Respuesta al derecho de réplica

Álvaro Cepeda Neri

En algunas de mis notas me he ocupado sobre el secuestro y en particular, el caso de la ciudadana francesa Florence Cassez sentenciada, casi de por vida, por haber participado en el secuestro durante unos meses de tres personas. Se trata de una mujer, su hijo y su esposo. Ella, incluso sufrió violación sexual. Y ninguno escapó a la aterradora tortura del encierro. He escrito que la francesa, conforme a tratados internacionales, debería ser remitida a su país (con o sin atender la petición formal del gobierno de Francia), para que allá purgue su condena de 96 años.

La víctima de este delito (esposa y madre), cuenta lo terrible que ha sido para ella y su familia el secuestro a manos del amante y la Cassez. “Mi familia está rota. Es indescriptible lo que mi hijo y yo vivimos del 19 de octubre del 2005 al 9 de diciembre del mismo año…

Esta carta es sólo un desahogo” –dice– y expone el drama individual y familiar que vive penosamente, con el agravante del exilio forzado. Por el hecho fueron detenidos Israel Vallarta y Florence Cassez. En el expediente, por lo que hace a lo publicado en los medios de comunicación, solamente él aparece como quien realizó el secuestro. Y su novia Florence participó cuando ya la familia secuestrada fue llevada a la guarida del delincuente. No dejó de ser un espectáculo televisivo de García Luna, cuando presentó a la banda, tras liberar a los privados de su libertad

Una lectora que parece ignorar la legislación sobre el secuestro, cuestiona mis comentarios. Es una réplica que acusa estar escrita por una mujer que se ocupa de que la vida política mexicana, debería mejorarse. No sé a ciencia cierta a qué nota mía se refiere (pues no lo precisa) y me dice que lo escrito por mí le “dio pena”. Lo cierto es que todo secuestro es condenable y debe ser duramente sancionado. Que la política mexicana debe dejar atrás su perversidad, también es de plantearse. La réplica amable de la lectora consiste en que, con todo su derecho, no está de acuerdo con mis críticas y se refiere a que los secuestros son reprobables y sus autores merecen las mayores sanciones. En lo que estoy absolutamente de acuerdo.

El caso es que en mi nota tal vez no me expliqué correctamente. Y eso mereció la opinión de dicha lectora, lo cual es positivo, pues da origen a la discusión que aclara y enriquece los diferentes puntos de vista, para ratificarlos o rectificarlos. Insisto, por todos conceptos es y debe ser sancionado el secuestro con todo el rigor de la ley penal, pues es uno de los más aterradores actos de barbarie. En cuanto a que discrepa de mis observaciones al ejercicio de la política actual por los panistas, no veo por qué dar marcha atrás y menos busco convencer a nadie. Se trata, de provocar el debate. De replicar. Y de llegar a comunes acuerdos conforme al concepto que repito una y otra vez: “Estaré hasta la muerte en contra de lo que dices, pero defenderé hasta la muerte el derecho que tienes para decirlo”… como todos aseguran, escribió como legado Voltaire.

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