Andy Novell F.
Lo mencionamos hace unos días, las investigaciones en torno a las fosas clandestinas que han arrojado más de 222 muertos, pueden dar giros inesperados en las próximas semanas, debido a que no todos los cuerpos pertenecen a personas que han sido secuestradas y enterradas en San Fernando.
Ayer en una plática informal con un general del ejército mexicano que estuvo recientemente destacamentado en Tamaulipas, lo mencionó tajante: “no todos los cuerpos son de secuestrados”, algunos son de las bajas que tienen en este caso los “zetas” en los enfrentamientos contra los del cártel del Golfo o contra las fuerzas federales.
Esto tiene lógica, debido a que en los enfrentamientos entre bandas rivales del crimen organizado e incluso en ocasiones contra las fuerzas federales en el momento de la confusión, los sicarios recogen a sus muertos. Esto es una ley no escrita dentro del crimen organizado, “todos se llevan a sus muertos”.
Un ejemplo palpable y reciente es el de Apatzingan en Michoacán con la dichosa muerte de uno de los líderes de La Familia Michoacana Nazario Moreno González “El Chayo”, cuerpo que hasta el momento no ha sido localizado.
Hoy en día se sabe de enfrentamientos que han sido difundidos por los medios de comunicación; estos enfrentamientos donde casualmente solo son pocas las víctimas, en su mayoría son aquellas que por estar completamente destrozadas no se las pueden llevar. En los otros casos son recogidos por ambos bandos y transportados en sus camionetas.
Hasta el momento no hay un número oficial de cuántos muertos hay en un enfrentamiento, se habla de número de detenciones, decomisos de armas, droga y dinero, pero nunca se ha mencionado el número exacto de los muertos en esos enfrentamientos; esto jamás se sabrá debido a que todos los malosos se llevan a la mayoría de sus muertos.
La pregunta sería en está ocasión ¿Dónde dejan a sus muertos? ¿Dónde los entierran? ¿Dónde los velan?
Es sabido que las autoridades supervisan constantemente los panteones municipales dentro de las investigaciones que realizan en el marco de la lucha contra el crimen organizado, son vigilados para saber quiénes de los pueblos están dentro del narcotráfico.
Esa es la lógica de lo que me comentó el general, los muertos del crimen organizado, sus integrantes muertos en los enfrentamientos ¿dónde los entierran? No es descabellada la idea de que próximamente se encuentren más cuerpos en fosas clandestinas, principalmente donde las plazas son peleadas por cárteles enemigos.
Lo mencionamos hace unos días, las investigaciones en torno a las fosas clandestinas que han arrojado más de 222 muertos, pueden dar giros inesperados en las próximas semanas, debido a que no todos los cuerpos pertenecen a personas que han sido secuestradas y enterradas en San Fernando.
Ayer en una plática informal con un general del ejército mexicano que estuvo recientemente destacamentado en Tamaulipas, lo mencionó tajante: “no todos los cuerpos son de secuestrados”, algunos son de las bajas que tienen en este caso los “zetas” en los enfrentamientos contra los del cártel del Golfo o contra las fuerzas federales.
Esto tiene lógica, debido a que en los enfrentamientos entre bandas rivales del crimen organizado e incluso en ocasiones contra las fuerzas federales en el momento de la confusión, los sicarios recogen a sus muertos. Esto es una ley no escrita dentro del crimen organizado, “todos se llevan a sus muertos”.
Un ejemplo palpable y reciente es el de Apatzingan en Michoacán con la dichosa muerte de uno de los líderes de La Familia Michoacana Nazario Moreno González “El Chayo”, cuerpo que hasta el momento no ha sido localizado.
Hoy en día se sabe de enfrentamientos que han sido difundidos por los medios de comunicación; estos enfrentamientos donde casualmente solo son pocas las víctimas, en su mayoría son aquellas que por estar completamente destrozadas no se las pueden llevar. En los otros casos son recogidos por ambos bandos y transportados en sus camionetas.
Hasta el momento no hay un número oficial de cuántos muertos hay en un enfrentamiento, se habla de número de detenciones, decomisos de armas, droga y dinero, pero nunca se ha mencionado el número exacto de los muertos en esos enfrentamientos; esto jamás se sabrá debido a que todos los malosos se llevan a la mayoría de sus muertos.
La pregunta sería en está ocasión ¿Dónde dejan a sus muertos? ¿Dónde los entierran? ¿Dónde los velan?
Es sabido que las autoridades supervisan constantemente los panteones municipales dentro de las investigaciones que realizan en el marco de la lucha contra el crimen organizado, son vigilados para saber quiénes de los pueblos están dentro del narcotráfico.
Esa es la lógica de lo que me comentó el general, los muertos del crimen organizado, sus integrantes muertos en los enfrentamientos ¿dónde los entierran? No es descabellada la idea de que próximamente se encuentren más cuerpos en fosas clandestinas, principalmente donde las plazas son peleadas por cárteles enemigos.
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