Milenio Diario
El gobernador Rodrigo Medina asegura que los recursos no son obstáculo
Autoridades locales prevén contratar más agentes preventivos y de investigación; el fenómeno se repite en Sinaloa, Tamaulipas y Chihuahua, de acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El mandatario buscará triplicar el personal de la Agencia Estatal de Investigaciones. Foto: Claudia Guadarrama
Rodrigo Medina de la Cruz, gobernador de Nuevo León, admitió ayer que su estado sufre escasez de elementos policiacos, por lo que su administración ha empezado a buscar en otras entidades agentes que prevengan delitos o investiguen crímenes cometidos en la región.
El mandatario estatal reconoció la urgencia de contratará más elementos que permitan a la Policía Investigadora local responder a las necesidades de la entidad frente a la ola de violencia
El mandatario hizo estas declaraciones al término del recorrido por las obras del Par Vial Mayor. Ahí precisó que se tienen recursos para contrata nuevos policías, pero el reto es conseguir personal para triplicar la fuerza de la Agencia Estatal de Investigaciones.
“Sobre todo en el tema de agentes investigadores estamos haciendo el reclutamiento (…) estamos desde hace algunos meses caminando hacia allá, tenemos campañas publicitarias para el reclutamiento, hay convocatorias para agentes del Ministerio Público y estamos cambiando la imagen”, comentó el gobernador Medina de la Cruz.
Actualmente la Agencia Estatal de Investigaciones cuenta con más de 800 elementos, que se han tornado insuficientes debido a que delitos como robo y homicidio, principalmente, presentaron alzas históricas en el pasado reciente.
El reto es contratar mil 600 policías por año, entre preventivos y agentes investigadores, sean de Nuevo León o de otras entidades, explicó el mandatario.
Según información oficial, la crisis por la falta de elementos de seguridad y de solicitantes para ingresar en las corporaciones locales no sólo se ve reflejada en la Secretaría de Seguridad Pública del estado, sino en la Procuraduría de Justicia.
El programa sectorial de la Procuraduría General de Justicia de Nuevo León reporta que mientras la carga de trabajo se incrementó 70 por ciento en los años recientes, el número de agentes necesarios para realizar esas labores creció apenas 40 por ciento.
La mecha la encendió el alcalde de García, Jaime Rodríguez Calderón, quien hizo público su enojo ante lo que consideró un trabajo “deficiente” de la procuraduría estatal, cuando los agentes encargados de tomar su declaración tras el atentado que sufrió la semana pasada lo apresuraron porque tenían que atender otro asunto en ese momento.
Rodríguez Calderón emplazó al gobierno que encabeza Medina de la Cruz a contratar mas agentes. “Debemos redimensionar el trabajo de la procuraduría, hay ahí un problema de rutina que luego hace que la ciudadanía sufra porque algún delito no tiene respuesta (sic)” dijo.
Problema generalizado
En los municipios metropolitanos de Monterrey la situación no es diferente. La alcaldesa de Guadalupe, Ivonne Álvarez, mencionó recientemente la posibilidad de recurrir a personas de otras entidades para contratarlos como policías, pues en un año y medio de mandato ha dado de baja a 560 elementos.
Nuevo León está lejos de alcanzar los estándares internacionales que recomiendan un mínimo de tres policías por cada mil habitantes, pues sólo tiene 2.4 elementos en promedio. Esto coloca al estado en el antepenúltimo lugar del país, según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
La semana pasada Juan Miguel Alcántara Soria, secretario ejecutivo del organismo, declaró que entidades como Nuevo León, Tamaulipas, Chihuahua o Sinaloa enfrentan el reto de contratar elementos en otras entidades, pues el temor que genera la violencia del crimen organizado propicia que “nadie quiera ser policía”.
El temor es fundado, de acuerdo con datos obtenidos por MILENIO. En el primer trimestre de este año al menos 34 elementos preventivos y de Tránsito municipal fueron ejecutados en el estado, además del director del C-5, Homero Salcido Treviño.
De los agentes ultimados, cuatro fueron desmembrados, entre ellos un jefe de seguridad y una celadora del penal del Topochico.
Otra dificultad que enfrentan las autoridades de Nuevo León es que la falta de uniformados pone en riesgo el arranque del primer módulo de la policía acreditable, el paso más importante hacia el modelo de mando único.
Según el vocero de seguridad en la entidad, Jorge Domene Zambrano, este esquema debe comenzar en julio próximo.
El gobernador Rodrigo Medina asegura que los recursos no son obstáculo
Autoridades locales prevén contratar más agentes preventivos y de investigación; el fenómeno se repite en Sinaloa, Tamaulipas y Chihuahua, de acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El mandatario buscará triplicar el personal de la Agencia Estatal de Investigaciones. Foto: Claudia Guadarrama
Rodrigo Medina de la Cruz, gobernador de Nuevo León, admitió ayer que su estado sufre escasez de elementos policiacos, por lo que su administración ha empezado a buscar en otras entidades agentes que prevengan delitos o investiguen crímenes cometidos en la región.
El mandatario estatal reconoció la urgencia de contratará más elementos que permitan a la Policía Investigadora local responder a las necesidades de la entidad frente a la ola de violencia
El mandatario hizo estas declaraciones al término del recorrido por las obras del Par Vial Mayor. Ahí precisó que se tienen recursos para contrata nuevos policías, pero el reto es conseguir personal para triplicar la fuerza de la Agencia Estatal de Investigaciones.
“Sobre todo en el tema de agentes investigadores estamos haciendo el reclutamiento (…) estamos desde hace algunos meses caminando hacia allá, tenemos campañas publicitarias para el reclutamiento, hay convocatorias para agentes del Ministerio Público y estamos cambiando la imagen”, comentó el gobernador Medina de la Cruz.
Actualmente la Agencia Estatal de Investigaciones cuenta con más de 800 elementos, que se han tornado insuficientes debido a que delitos como robo y homicidio, principalmente, presentaron alzas históricas en el pasado reciente.
El reto es contratar mil 600 policías por año, entre preventivos y agentes investigadores, sean de Nuevo León o de otras entidades, explicó el mandatario.
Según información oficial, la crisis por la falta de elementos de seguridad y de solicitantes para ingresar en las corporaciones locales no sólo se ve reflejada en la Secretaría de Seguridad Pública del estado, sino en la Procuraduría de Justicia.
El programa sectorial de la Procuraduría General de Justicia de Nuevo León reporta que mientras la carga de trabajo se incrementó 70 por ciento en los años recientes, el número de agentes necesarios para realizar esas labores creció apenas 40 por ciento.
La mecha la encendió el alcalde de García, Jaime Rodríguez Calderón, quien hizo público su enojo ante lo que consideró un trabajo “deficiente” de la procuraduría estatal, cuando los agentes encargados de tomar su declaración tras el atentado que sufrió la semana pasada lo apresuraron porque tenían que atender otro asunto en ese momento.
Rodríguez Calderón emplazó al gobierno que encabeza Medina de la Cruz a contratar mas agentes. “Debemos redimensionar el trabajo de la procuraduría, hay ahí un problema de rutina que luego hace que la ciudadanía sufra porque algún delito no tiene respuesta (sic)” dijo.
Problema generalizado
En los municipios metropolitanos de Monterrey la situación no es diferente. La alcaldesa de Guadalupe, Ivonne Álvarez, mencionó recientemente la posibilidad de recurrir a personas de otras entidades para contratarlos como policías, pues en un año y medio de mandato ha dado de baja a 560 elementos.
Nuevo León está lejos de alcanzar los estándares internacionales que recomiendan un mínimo de tres policías por cada mil habitantes, pues sólo tiene 2.4 elementos en promedio. Esto coloca al estado en el antepenúltimo lugar del país, según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
La semana pasada Juan Miguel Alcántara Soria, secretario ejecutivo del organismo, declaró que entidades como Nuevo León, Tamaulipas, Chihuahua o Sinaloa enfrentan el reto de contratar elementos en otras entidades, pues el temor que genera la violencia del crimen organizado propicia que “nadie quiera ser policía”.
El temor es fundado, de acuerdo con datos obtenidos por MILENIO. En el primer trimestre de este año al menos 34 elementos preventivos y de Tránsito municipal fueron ejecutados en el estado, además del director del C-5, Homero Salcido Treviño.
De los agentes ultimados, cuatro fueron desmembrados, entre ellos un jefe de seguridad y una celadora del penal del Topochico.
Otra dificultad que enfrentan las autoridades de Nuevo León es que la falta de uniformados pone en riesgo el arranque del primer módulo de la policía acreditable, el paso más importante hacia el modelo de mando único.
Según el vocero de seguridad en la entidad, Jorge Domene Zambrano, este esquema debe comenzar en julio próximo.
Comentarios