Álvaro Cepeda Neri
Más que lenguaje, lo que hablan los políticos, en los partidos y ya como funcionarios en los poderes del Estado, se ha degradado en una jerga donde prevalecen los adjetivos, por la falta de, al menos, asomarse a un diccionario del idioma, y de los conceptos de la teoría y práctica políticas. Hay en el mercado los libros la Enciclopedia de las instituciones políticas, de Vernon Bogdanor, editor; Enciclopedia del pensamiento político, dirigido por David Miller; de Axel Görlitz, Diccionario de ciencia política; y de Francois Furet y Mona Ozouf, Diccionario de la Revolución Francesa; todos éstos, en editorial Alianza. Y el coordinado por Juan Ontza, La política en su entorno histórico y actual, ediciones Mensajero.
El de Norberto Bobbio, Nicola Matteucci y Gianfranco Pasquino, Diccionario de política, es una excepcional recopilación de conceptos, ensayos de verdad, a cargo de 133 autores ilustrando a los lectores que, si son profesionales de la política, sobre todo, consultan sus dos tomos magníficamente traducidos al español. Es un abecedario de conceptos (y definiciones) que, además de estar a la mano, resulta de sobrada utilidad para el entendimiento de las ideas-teorías propuestas desde Tucídides y Protágoras, hasta Karl R Popper en la continuidad contemporánea de esta historia de las políticas en todas sus manifestaciones. Es un diccionario de rigor en sus aportaciones sustentadas por sus 133 investigadores.
Es un vocabulario que recoge las palabras de los discursos democráticos y autocráticos. Es una guía para navegar, haciendo a un lado las jergas de los politicastros, de los aventureros del poder político, para llegar a la tierra firme de la ilustración de las teorías que penetran el ejercicio de la política, antesala de los poderes que se manifiestan en los fines del Estado. Y éste como un medio, es decir como una estructura de normas jurídicas que enraízan en una constitución. Política de polis que en la antigüedad aparece sistematizada en el libro Política, de Aristóteles, donde el discípulo de Aristocles, alias Platón, desliza sus fines antidemocráticos.
Este diccionario es de necesaria compañía para quienes se interesan en la política; pero, sobre todo, para los que abordan, desde las ciencias sociales de fundamento jurídico, los fenómenos del Estado, del gobierno y de la sociedad. Y de indispensable consulta para quienes aspiren a ser auténticamente políticos que viven, fundamentalmente, para la política. Con sus índices analíticos y de nombres, el diccionario, en dos tomos, contribuye al beneficio de sus listados conceptuales. No escapa a sus autores todo lo relevante de las concepciones políticas. Y los lectores obtienen el máximo conocimiento en este diccionario que, por su demanda, lleva ya seis ediciones. Y es que por sus páginas están las palabras-conceptos que explican la política a través de su lenguaje.
Ficha bibliográfica:
Autores: Bobbio, Matteucci y Pasquino
Título: Diccionario de política
Editorial: Siglo Veintiuno Editores, 1999
Más que lenguaje, lo que hablan los políticos, en los partidos y ya como funcionarios en los poderes del Estado, se ha degradado en una jerga donde prevalecen los adjetivos, por la falta de, al menos, asomarse a un diccionario del idioma, y de los conceptos de la teoría y práctica políticas. Hay en el mercado los libros la Enciclopedia de las instituciones políticas, de Vernon Bogdanor, editor; Enciclopedia del pensamiento político, dirigido por David Miller; de Axel Görlitz, Diccionario de ciencia política; y de Francois Furet y Mona Ozouf, Diccionario de la Revolución Francesa; todos éstos, en editorial Alianza. Y el coordinado por Juan Ontza, La política en su entorno histórico y actual, ediciones Mensajero.
El de Norberto Bobbio, Nicola Matteucci y Gianfranco Pasquino, Diccionario de política, es una excepcional recopilación de conceptos, ensayos de verdad, a cargo de 133 autores ilustrando a los lectores que, si son profesionales de la política, sobre todo, consultan sus dos tomos magníficamente traducidos al español. Es un abecedario de conceptos (y definiciones) que, además de estar a la mano, resulta de sobrada utilidad para el entendimiento de las ideas-teorías propuestas desde Tucídides y Protágoras, hasta Karl R Popper en la continuidad contemporánea de esta historia de las políticas en todas sus manifestaciones. Es un diccionario de rigor en sus aportaciones sustentadas por sus 133 investigadores.
Es un vocabulario que recoge las palabras de los discursos democráticos y autocráticos. Es una guía para navegar, haciendo a un lado las jergas de los politicastros, de los aventureros del poder político, para llegar a la tierra firme de la ilustración de las teorías que penetran el ejercicio de la política, antesala de los poderes que se manifiestan en los fines del Estado. Y éste como un medio, es decir como una estructura de normas jurídicas que enraízan en una constitución. Política de polis que en la antigüedad aparece sistematizada en el libro Política, de Aristóteles, donde el discípulo de Aristocles, alias Platón, desliza sus fines antidemocráticos.
Este diccionario es de necesaria compañía para quienes se interesan en la política; pero, sobre todo, para los que abordan, desde las ciencias sociales de fundamento jurídico, los fenómenos del Estado, del gobierno y de la sociedad. Y de indispensable consulta para quienes aspiren a ser auténticamente políticos que viven, fundamentalmente, para la política. Con sus índices analíticos y de nombres, el diccionario, en dos tomos, contribuye al beneficio de sus listados conceptuales. No escapa a sus autores todo lo relevante de las concepciones políticas. Y los lectores obtienen el máximo conocimiento en este diccionario que, por su demanda, lleva ya seis ediciones. Y es que por sus páginas están las palabras-conceptos que explican la política a través de su lenguaje.
Ficha bibliográfica:
Autores: Bobbio, Matteucci y Pasquino
Título: Diccionario de política
Editorial: Siglo Veintiuno Editores, 1999
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