Apro
De la misma manera que lo hizo Felipe Calderón al asumir la presidencia de la República, el excandidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, también contemplaba dar más poder al Ejército para combatir al crimen organizado en caso de llegar a Los Pinos.
Así lo señala un cable (06México505) de Wikileaks, el cual apunta que en enero de 2006, López Obrador dijo al entonces embajador de Estados Unidos en México, Tony Garza, que en su plan de gobierno estaba dotar de mayor poder y autoridad al Ejército en las tareas antinarcóticos, debido a que "es la menos corrupta de todas la agencias en México" y podía ser la más efectiva.
La estrategia, manifestó el exjefe de Gobierno del Distrito Federal, requeriría una reforma constitucional, que estaba seguro de conseguir, según información publicada en el portal del diario El Universal.
De acuerdo con el político tabasqueño, al dotar a los militares de mayor capacidad de operación, se limitarían las tareas de la Procuraduría General de la República, a la que consideraba "demasiado corrupta" como para liderar la estrategia de seguridad.
En su plan de gobierno, López Obrador también contemplaba fortalecer el marco legal, así como a las agencias de inteligencia, empezando por la Secretaría de Seguridad Pública, para después reintegrar a la Policía Federal y al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) dentro de la Secretaría de Gobernación, evitando así las pugnas internas y recortando el gasto de las distintas instituciones.
El cable de Wikileaks señala que en la reunión que sostuvo el excandidato presidencial con Tony Garza también estuvieron presentes José María Pérez Gay y Rogelio Ramírez de la O, asesores del tabasqueño.
Según la información, López Obrador habría insistido también en la necesidad de que Estados Unidos brindara asistencia financiera al país, petición que, de acuerdo con el embajador, demostraba que en caso de ganar las elecciones, su gobierno no sería capaz de solventar todos los programas sociales que impulsaba.
De la misma manera que lo hizo Felipe Calderón al asumir la presidencia de la República, el excandidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, también contemplaba dar más poder al Ejército para combatir al crimen organizado en caso de llegar a Los Pinos.
Así lo señala un cable (06México505) de Wikileaks, el cual apunta que en enero de 2006, López Obrador dijo al entonces embajador de Estados Unidos en México, Tony Garza, que en su plan de gobierno estaba dotar de mayor poder y autoridad al Ejército en las tareas antinarcóticos, debido a que "es la menos corrupta de todas la agencias en México" y podía ser la más efectiva.
La estrategia, manifestó el exjefe de Gobierno del Distrito Federal, requeriría una reforma constitucional, que estaba seguro de conseguir, según información publicada en el portal del diario El Universal.
De acuerdo con el político tabasqueño, al dotar a los militares de mayor capacidad de operación, se limitarían las tareas de la Procuraduría General de la República, a la que consideraba "demasiado corrupta" como para liderar la estrategia de seguridad.
En su plan de gobierno, López Obrador también contemplaba fortalecer el marco legal, así como a las agencias de inteligencia, empezando por la Secretaría de Seguridad Pública, para después reintegrar a la Policía Federal y al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) dentro de la Secretaría de Gobernación, evitando así las pugnas internas y recortando el gasto de las distintas instituciones.
El cable de Wikileaks señala que en la reunión que sostuvo el excandidato presidencial con Tony Garza también estuvieron presentes José María Pérez Gay y Rogelio Ramírez de la O, asesores del tabasqueño.
Según la información, López Obrador habría insistido también en la necesidad de que Estados Unidos brindara asistencia financiera al país, petición que, de acuerdo con el embajador, demostraba que en caso de ganar las elecciones, su gobierno no sería capaz de solventar todos los programas sociales que impulsaba.
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