Andrés Manuel López Obrador se adjudicó como "un honor" el "inminente fracaso", dijo, de la alianza electoral entre los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) para enfrentar la contienda por la gubernatura del Estado de México.
Al continuar con su trabajo político por territorio mexiquense, en Valle de Chalco el ex candidato presidencial aceptó que es el responsable de que el pacto electoral entre ambos institutos políticos, que busca enfrentar unidos al PRI en ese estado, transite hacia su inminente cancelación.
"Es un honor", respondió López Obrador a dirigentes estatales del PAN que lo responsabilizan de que no se concretara un acuerdo entre las dirigencias nacionales del PAN y PRD, se informó a través de un despacho informativo difundido por la oficina de López Obrador en la ciudad de México.
Refiere que en entrevista, que concedió al término de una asamblea informativa y después de ser informado que se canceló la sesión del Consejo Estatal, el tabasqueño expresó: "Creo que ya no se va a realizar la alianza, ya se canceló, ya no transitó, y eso me da mucho gusto".
Consideró que corresponde a las cúpulas del PRD y del PAN resolver qué sucederá con los mexiquenses que participaron en la consulta pública del pasado 27 de marzo, para definir si entre ambas fuerzas se podría concretar un pacto electoral.
Aseguró que en la cancelación de la alianza PAN-PRD contribuyó en gran medida la posición que asumió el diputado con licencia Alejandro Encinas, de rechazar "el canto de las sirenas".
Se trató de una postura digna, a pesar de que le ofrecieron desde Los Pinos la candidatura con el apoyo de todo el aparato gubernamental, para la compra de votos, de conciencias y de lealtades, así como para traficar con la pobreza de la gente, abundó.
Acompañado por legisladores federales y locales, así como por dirigentes locales del PRD y los partidos del Trabajo (PT) y Convergencia, López Obrador destacó que la respuesta de Encinas fue tajante: No, no estoy de acuerdo, porque no voy a pasar por encima de mis principios e ideales.
Con la eventual cancelación de la alianza PAN-PRD, confió en que habrá un viraje en la dirección del PRD para retomar el rumbo, porque aseguró que su partido se fundó como un instrumento de lucha al servicio del pueblo y no para ser un partido comparsa y palero de los integrantes de la mafia del poder.
Ahora, continuó, aumenta la posibilidad de construir una alianza electoral entre las fuerzas progresistas y de izquierda, es decir el PRD, PT y Convergencia, con Alejandro Encinas como su candidato, que representan a los intereses del pueblo y no de la mafia del poder.
Tras subrayar que no interviene en la vida interna de los partidos, López Obrador recalcó que "no hay mejor candidato al gobierno del estado de México que Alejandro Encinas", porque los abanderados del PRI y del PAN "representan a los intereses de la mafia del poder, de la política y del dinero".
Afirmó que tanto los panistas como los priístas "de arriba discuten y hasta se pelean" cuando están en disputa elecciones para presidentes municipales y gubernaturas, pero se unen "cuando se trata de defender los privilegios y el actual régimen de corrupción".
López Obrador adelantó que el próximo jueves acudirá a la Cámara de Diputados para expresar su rechazo a la pretensión de reformar la Ley Federal del Trabajo "con el propósito de cancelar las conquistas y los derechos de los trabajadores".
Al continuar con su trabajo político por territorio mexiquense, en Valle de Chalco el ex candidato presidencial aceptó que es el responsable de que el pacto electoral entre ambos institutos políticos, que busca enfrentar unidos al PRI en ese estado, transite hacia su inminente cancelación.
"Es un honor", respondió López Obrador a dirigentes estatales del PAN que lo responsabilizan de que no se concretara un acuerdo entre las dirigencias nacionales del PAN y PRD, se informó a través de un despacho informativo difundido por la oficina de López Obrador en la ciudad de México.
Refiere que en entrevista, que concedió al término de una asamblea informativa y después de ser informado que se canceló la sesión del Consejo Estatal, el tabasqueño expresó: "Creo que ya no se va a realizar la alianza, ya se canceló, ya no transitó, y eso me da mucho gusto".
Consideró que corresponde a las cúpulas del PRD y del PAN resolver qué sucederá con los mexiquenses que participaron en la consulta pública del pasado 27 de marzo, para definir si entre ambas fuerzas se podría concretar un pacto electoral.
Aseguró que en la cancelación de la alianza PAN-PRD contribuyó en gran medida la posición que asumió el diputado con licencia Alejandro Encinas, de rechazar "el canto de las sirenas".
Se trató de una postura digna, a pesar de que le ofrecieron desde Los Pinos la candidatura con el apoyo de todo el aparato gubernamental, para la compra de votos, de conciencias y de lealtades, así como para traficar con la pobreza de la gente, abundó.
Acompañado por legisladores federales y locales, así como por dirigentes locales del PRD y los partidos del Trabajo (PT) y Convergencia, López Obrador destacó que la respuesta de Encinas fue tajante: No, no estoy de acuerdo, porque no voy a pasar por encima de mis principios e ideales.
Con la eventual cancelación de la alianza PAN-PRD, confió en que habrá un viraje en la dirección del PRD para retomar el rumbo, porque aseguró que su partido se fundó como un instrumento de lucha al servicio del pueblo y no para ser un partido comparsa y palero de los integrantes de la mafia del poder.
Ahora, continuó, aumenta la posibilidad de construir una alianza electoral entre las fuerzas progresistas y de izquierda, es decir el PRD, PT y Convergencia, con Alejandro Encinas como su candidato, que representan a los intereses del pueblo y no de la mafia del poder.
Tras subrayar que no interviene en la vida interna de los partidos, López Obrador recalcó que "no hay mejor candidato al gobierno del estado de México que Alejandro Encinas", porque los abanderados del PRI y del PAN "representan a los intereses de la mafia del poder, de la política y del dinero".
Afirmó que tanto los panistas como los priístas "de arriba discuten y hasta se pelean" cuando están en disputa elecciones para presidentes municipales y gubernaturas, pero se unen "cuando se trata de defender los privilegios y el actual régimen de corrupción".
López Obrador adelantó que el próximo jueves acudirá a la Cámara de Diputados para expresar su rechazo a la pretensión de reformar la Ley Federal del Trabajo "con el propósito de cancelar las conquistas y los derechos de los trabajadores".
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