¿Y el cambio de Gabino Cué?

Rubén Cortés

Al gobernador aliancista de Oaxaca, Gabino Cué, le sucedió en sus primeros tres meses de gobierno como a los dos presidentes panistas tras el advenimiento de la alternancia en el 2000: prometieron desactivar el sistema priista y luego se acomodaron a éste como anillo al dedo.

“Reconocemos que el proceso de cambio no será rápido ni espectacular, porque nuestros rezagos se han acumulado por décadas, y no podrán ser superados con una visión de corto plazo”, dijo ayer Cué, al cumplir 111 días en el poder.

Es decir, los oaxaqueños deberán esperar para ver cumplidas las promesas del ex priista (y ahora lopezobradorista) de acabar con la impunidad, la represión, el acoso político, el autoritarismo y la corrupción.

Sí, al igual que la mayoría de ciudadanos del país que aguarda hace una década que los gobiernos panistas destruyan la estructura monopólica y corporativista sobre la que, éstos todavía se llenan la boca diciendo, basó el PRI su dominio durante setenta años.

Porque, según las campañas presidenciales panistas del 2000 y el 2006, era a causa de esa estructura que en México había poco crecimiento económico, pobreza y desigualdad, inseguridad pública e informalidad laboral… todo lo cual aún existe, sin el PRI en Los Pinos.

¿Y todo lo otro que criticaban? Como los “poderes fácticos”, “la concentración del poder” y “los monopolios públicos” o “los monopolios privados”, “los económicos”, “los comerciales”, “los financieros”, “los políticos” y “los sindicales”. ¿Los erradicaron?

Lo mismo argumentó Cué en su campaña para sepultar setenta años de “desgobiernos priistas” en Oaxaca. Pero lo primero que hizo al ganar fue ratificar a dos miembros del gabinete de Ulises Ruiz: Estefan Garfias en Proyectos Estratégicos, y Andrés Henestrosa, en la Secretaría de Cultura.

Pero no fueron las únicas cuotas que pagó a los caciques oaxaqueños el Cué que enterraría el “caciquismo”. Hay más:

– A Pedro Vásquez Colmenares, con Bernardo Vásquez Guzmán en el Instituto Estatal de Educación Pública.

–A Diódoro Carrasco, con Gerardo Cajiga (Finanzas) y con el propio Garfias en Proyectos Estratégicos.

–A José Murat, con Germán Tenorio (Salud) y con Germán Espinosa en el Colegio de Bachilleres.

–Al mismo Ulises Ruiz, con Henestrosa en Cultura.

–Al PANAL, con Irma Piñeyro en la Secretaría General de Gobierno.

–A AMLO, con Salomón Jara en Desarrollo Rural

–Al PRD, con Carlos Altamirano en Desarrollo Social, y con Pedro Silva en la Coordinación de Transporte

–A Chucho Ortega, con Lenin López-Nelio en la subsecretaría de Desarrollo Rural.

–Al PAN, con Perla Woorlich en la Contraloría del Estado

–Al PT, con Daniel Juárez en Trabajo.

¿Entonces? ¿Es priista el caciquismo? ¡Por favor!

Es tan priista como panista, perredista y… aliancista.

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