La familia Reyes Salazar dijo que desde el extranjero continuarán su lucha
Ante las amenazas de muerte contra varios de los integrantes de familia Reyes Salazar, este sábado las autoridades realizaron un sigiloso operativo para sacarlos de esta frontera.
El operativo generó varias especulaciones, entre ellas que fueron trasladaron fuera de Ciudad Juárez por la madrugada y que el hecho se dio esta mañana en un avión comercial que concentró a los medios en el Aeropuerto Internacional Abraham González.
Sin embargo, Olga Lidia Reyes Salazar, señaló que por recomendación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) los treinta y tantos miembros de la familia salieron de Juárez con rumbo desconocido. Se presume que los trasladaron a la Ciudad de México vía aérea.
La mujer, que se encontraba resguardada por elementos de la Policía Estatal, se presentó a la manifestación que en apoyo de su familia realizaron varias organizaciones sociales, entre ellas el Frente Plural Ciudadano (FPC), frente a las instalaciones del Consulado General de los Estados Unidos en esa ciudad fronteriza.
Envuelta en una cinta de color amarillo de las que utilizan las autoridades para resguardar la zona donde se cometió un crimen, y con un brazalete con la leyenda “Soy Reyes Salazar y no quiero maten ni una más de mi familia”, la mujer dijo que “estamos dolidos por la forma en que encontramos a mis familiares, pero es un alivio encontrarlos, ya ellos están un poco más tranquilos”.
Dijo que continuarán su lucha para que se aclaren los asesinatos de Josefina, Elías, María Magdalena, Julio César, Rubén y Luisa Ornelas Soto, esposa de Elías.
Señaló que la salida precipitada de 23 de los 33 integrantes de la familia obedeció a que uno o varios de sus sobrinos fueron amenazados de muerte vía telefónica.
Indicó que ante esta situación y por recomendación de la ONU fue que se realizó el traslado.
Manifestó que ella saldrá este domingo y que varios familiares más se encuentran fuera del estado de Chihuahua.
Sobre su participación en la manifestación en el Consulado, dijo: “Aquí estamos más cerca de los Estados Unidos, todos los países deben darse cuenta de lo que pasa aquí en Chihuahua, en muchas partes de México no saben lo que realmente se vive aquí”.
Expresó que su madre, hermanos, hijos y sobrinos salieron con lo que alcanzaron a tomar de ropa.
El vocero del FPC, Gero Fong, dijo que “estamos exigiendo que los Estados Unidos deje de intervenir en la política mexicana, que deje de impulsar una guerra contra el crimen a través del Plan Mérida”.
“Una guerra mentirosa, que Felipe Calderón lanzó para legitimarse con apoyo de los Estados Unidos; en realidad el pueblo pone los muertos y Estados Unidos las armas”, agregó.
Señaló que no hay resultados de esta guerra porque el Gobierno no está atacando la médula del crimen, “aquí en Juárez ejecutan, extorsionan, secuestran todos los días, pero no vemos los enfrentamientos de policías federales con delincuentes, ni enfrentamientos entre criminales, sólo ejecuciones”.
Sobre la familia Reyes Salazar dijo que fue trasladada fuera de esta frontera para protegerla y se comunicarán en cuanto estén asentados en algún lugar.
El visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Gustavo de la Rosa Hickerson, señaló que la salida total de una familia de Ciudad Juárez, a donde haya sido, es un síntoma de que es urgente una solución de fondo.
“En lo personal, yo y mucha gente perdemos a un grupo de amigos, de gente a la que apreciamos y que ahora nos quedamos sin ellos; esto nos hace sentir, en lo particular, cómo la ciudad está desangrándose en dos sentidos, por la gente que muere y la gente que se va, y en la ciudad estamos perdiéndolo todo”, expresó.
Indicó que la salida de cientos de familias ha provocado que se fracturen las relaciones personales, amistosas y familiares, “y da la impresión que no hay un sentido de urgencia en la autoridad por solucionar esta situación”.
“El presidente municipal (Héctor Murguía Lardizábal) no se decide a organizar su policía, se niega a organizarla, sigue dependiendo de la Policía Federal; la Policía Federal se tiene que ir, es urgente que se vaya, y la Policía ministerial, la Estatal, y la PGR siguen con mucha lentitud en sus investigaciones”, agregó.
Señaló que esta frontera esta inerme y en este caso, por las razones “que usted guste, el gobierno del Estado se puso las pilas, y le invirtió tiempo, gente, dinero, recursos para proteger a esta familia; al final nada más puede protegerla un tiempo”.
Dijo que a la familia Reyes Salazar se le brindó todo el apoyo que pudo el gobierno del Estado, pero no le puede ofrecer seguridad pública.
“Le puede ofrecer seguridad individual, pero no seguridad pública, y es que no hay ese sentimiento de urgencia en las autoridades de resolver el problema de fondo y por ello la ciudad se está desangrando, la ciudad se desangra por los que se mueren y por los que se van”, concluyó.
Ante las amenazas de muerte contra varios de los integrantes de familia Reyes Salazar, este sábado las autoridades realizaron un sigiloso operativo para sacarlos de esta frontera.
El operativo generó varias especulaciones, entre ellas que fueron trasladaron fuera de Ciudad Juárez por la madrugada y que el hecho se dio esta mañana en un avión comercial que concentró a los medios en el Aeropuerto Internacional Abraham González.
Sin embargo, Olga Lidia Reyes Salazar, señaló que por recomendación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) los treinta y tantos miembros de la familia salieron de Juárez con rumbo desconocido. Se presume que los trasladaron a la Ciudad de México vía aérea.
La mujer, que se encontraba resguardada por elementos de la Policía Estatal, se presentó a la manifestación que en apoyo de su familia realizaron varias organizaciones sociales, entre ellas el Frente Plural Ciudadano (FPC), frente a las instalaciones del Consulado General de los Estados Unidos en esa ciudad fronteriza.
Envuelta en una cinta de color amarillo de las que utilizan las autoridades para resguardar la zona donde se cometió un crimen, y con un brazalete con la leyenda “Soy Reyes Salazar y no quiero maten ni una más de mi familia”, la mujer dijo que “estamos dolidos por la forma en que encontramos a mis familiares, pero es un alivio encontrarlos, ya ellos están un poco más tranquilos”.
Dijo que continuarán su lucha para que se aclaren los asesinatos de Josefina, Elías, María Magdalena, Julio César, Rubén y Luisa Ornelas Soto, esposa de Elías.
Señaló que la salida precipitada de 23 de los 33 integrantes de la familia obedeció a que uno o varios de sus sobrinos fueron amenazados de muerte vía telefónica.
Indicó que ante esta situación y por recomendación de la ONU fue que se realizó el traslado.
Manifestó que ella saldrá este domingo y que varios familiares más se encuentran fuera del estado de Chihuahua.
Sobre su participación en la manifestación en el Consulado, dijo: “Aquí estamos más cerca de los Estados Unidos, todos los países deben darse cuenta de lo que pasa aquí en Chihuahua, en muchas partes de México no saben lo que realmente se vive aquí”.
Expresó que su madre, hermanos, hijos y sobrinos salieron con lo que alcanzaron a tomar de ropa.
El vocero del FPC, Gero Fong, dijo que “estamos exigiendo que los Estados Unidos deje de intervenir en la política mexicana, que deje de impulsar una guerra contra el crimen a través del Plan Mérida”.
“Una guerra mentirosa, que Felipe Calderón lanzó para legitimarse con apoyo de los Estados Unidos; en realidad el pueblo pone los muertos y Estados Unidos las armas”, agregó.
Señaló que no hay resultados de esta guerra porque el Gobierno no está atacando la médula del crimen, “aquí en Juárez ejecutan, extorsionan, secuestran todos los días, pero no vemos los enfrentamientos de policías federales con delincuentes, ni enfrentamientos entre criminales, sólo ejecuciones”.
Sobre la familia Reyes Salazar dijo que fue trasladada fuera de esta frontera para protegerla y se comunicarán en cuanto estén asentados en algún lugar.
El visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Gustavo de la Rosa Hickerson, señaló que la salida total de una familia de Ciudad Juárez, a donde haya sido, es un síntoma de que es urgente una solución de fondo.
“En lo personal, yo y mucha gente perdemos a un grupo de amigos, de gente a la que apreciamos y que ahora nos quedamos sin ellos; esto nos hace sentir, en lo particular, cómo la ciudad está desangrándose en dos sentidos, por la gente que muere y la gente que se va, y en la ciudad estamos perdiéndolo todo”, expresó.
Indicó que la salida de cientos de familias ha provocado que se fracturen las relaciones personales, amistosas y familiares, “y da la impresión que no hay un sentido de urgencia en la autoridad por solucionar esta situación”.
“El presidente municipal (Héctor Murguía Lardizábal) no se decide a organizar su policía, se niega a organizarla, sigue dependiendo de la Policía Federal; la Policía Federal se tiene que ir, es urgente que se vaya, y la Policía ministerial, la Estatal, y la PGR siguen con mucha lentitud en sus investigaciones”, agregó.
Señaló que esta frontera esta inerme y en este caso, por las razones “que usted guste, el gobierno del Estado se puso las pilas, y le invirtió tiempo, gente, dinero, recursos para proteger a esta familia; al final nada más puede protegerla un tiempo”.
Dijo que a la familia Reyes Salazar se le brindó todo el apoyo que pudo el gobierno del Estado, pero no le puede ofrecer seguridad pública.
“Le puede ofrecer seguridad individual, pero no seguridad pública, y es que no hay ese sentimiento de urgencia en las autoridades de resolver el problema de fondo y por ello la ciudad se está desangrando, la ciudad se desangra por los que se mueren y por los que se van”, concluyó.
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