Otra vuelta de tuerca al pleito

Rubén Cortés

Igual el gobierno no tiene poder para detener el contencioso Telmex- televisoras porque sus protagonistas son, de un lado, el hombre más rico del mundo, Carlos Slim, y del otro, Ricardo Salinas y Emilio Azcárraga, empresarios ineludibles en grandes decisiones del país.

Es alarmante que el pleito se haya ido por la libre, no sólo porque crece por días, sino porque incide peligrosamente en el futuro inmediato del país, por el peso de los contendientes: Slim mueve 53 mil 500 millones de dólares, Salinas 10 mil 100 millones y Azcárraga mil 500 millones.

Demasiado poder en pugna como para que no empiecen las suspicacias, sobre todo a causa de la demora de la Corte en decidir. Voces en la industria creen que ello le conviene a Slim, pues sigue manteniendo las actuales tarifas, que son de las más altas de los 30 países de la OCDE.

Ayer, Iusacell informó que por primera vez desde que mantiene relación de interconexión con Telmex, ésta incumplió con el pago correspondiente a febrero, lo cual achacó al poder monopólico de Telmex, porque sabe que Iusacell no los puede desconectar.

Según la empresa de Salinas, no fue notificada oficialmente de esta falta de pago ni medió comunicación entre ambas compañías: “una vez más, el monopolio Telmex-Telcel actúa de manera arbitraria contra sus competidores”.

Como en toda guerra sin cuartel, Telmex respondió enseguida: “no existe intención ni motivo de no pago, por lo que el mismo se estará efectuando entre hoy (o sea, ayer miércoles) y mañana (o sea, hoy jueves)”.

La empresa de Slim aclaró que “sólo hubo una confusión porque Iusacell envió a Telmex una facturación por interconexión a una tarifa de un peso por minuto, cuando la que se está cobrando en el mercado es de 95 centavos, que incluyendo redondeo asciende a 86 centavos”.

Entre reclamos, la desconfianza se apoderó de la disputa: los partidarios de Telmex insisten en que las televisoras iniciaron el litigio para impedir su entrada al mercado de la tele abierta e impedir que obtenga el mismo éxito que tiene en la cerrada, gracias a una alianza con MVS en Dish.

Y en la industria piensan que Telmex ya maniobra en la Corte: el ministro Arturo Fernández Zaldívar Lelo de Larrea operaría en favor de Slim, pues fue su abogado. Además, dicen hasta que la ministra Margarita Luna Ramos es comadre del director jurídico de Telmex, Javier Mondragón.

Pero tampoco el gobierno se salva del recelo. Algunos discurren que en realidad está dejando correr el balón para luego sacar tarjetas y obtener concesiones a cada bando en este año previo a la elección presidencial.

Todo esto es lo que provoca no tomar decisiones en el momento justo.

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