El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, desconocía el operativo "Rápido y Furioso", por el que agentes estadunidenses permitieron la entrada de armas a México, según reiteró en una entrevista con Univisión difundida hoy.
El presidente, que habló con el periodista Jorge Ramos durante la gira que realizó por América Latina, aseguró que ni él, ni el secretario de Justicia de su país, Eric Holder, autorizaron la operación.
"No la autorice, Eric Holder no la autorizó. Él lo ha dicho siempre, que nuestra política es atrapar a los traficantes de armas y encarcelarlos", afirmó Obama, que recordó que Holder nombró a un inspector general para investigar lo sucedido.
Medios de comunicación de ambos países revelaron que la operación, que supuestamente contó con el visto bueno de altos funcionarios de la Administración estadounidense, permitió la entrada ilegal de armas de alto calibre en suelo mexicano con el objetivo de rastrearlas y detener a los traficantes.
Según el Centro para la Integridad Pública, que ha hecho una investigación independiente del operativo, sólo un 10 por ciento de las 2.000 armas que entraron ilegalmente en México pudieron ser recuperadas en ese país y casi un 30 por ciento en Estados Unidos.
Las autoridades no han recuperado el resto, calculado en unas 1.200 armas y que, según expertos, lo más probable es que hayan caído en manos de las propias bandas de narcotraficantes que ambos países buscan combatir.
El asunto ha levantado ampollas entre ambos Gobiernos, que tratan de acercarse en su relación bilateral en especial para la lucha contra el narcotráfico, la delincuencia organizada y el tráfico de armas.
Obama reiteró que no fue informado - "Absolutamente No. Este es un Gobierno bastante grande" - y supone que su homólogo mexicano, Felipe Calderón, tampoco tuvo conocimiento de la operación.
"Si a mí no me informaron estoy seguro de que a México tampoco le informaron", dijo el mandatario.
Un exfuncionario estadounidense aseguró esta semana en una entrevista con el canal CBS que la operación fue aprobada por una persona de alto nivel del Departamento de Justicia de EE.UU.
Darren Gil, exencargado de las operaciones de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por su sigla en inglés) de Estados Unidos en México, afirmó que su supervisor directo en Washington le confirmó que la operación había sido aprobada por funcionarios superiores a Kenneth Melson, actual director de la ATF.
Gil preguntó si Melson conocía la operación a su supervisor, quien respondió: "Sí, él lo sabe. No sólo él sabe sino alguien en el Departamento de Justicia también", aseguró.
El presidente, que habló con el periodista Jorge Ramos durante la gira que realizó por América Latina, aseguró que ni él, ni el secretario de Justicia de su país, Eric Holder, autorizaron la operación.
"No la autorice, Eric Holder no la autorizó. Él lo ha dicho siempre, que nuestra política es atrapar a los traficantes de armas y encarcelarlos", afirmó Obama, que recordó que Holder nombró a un inspector general para investigar lo sucedido.
Medios de comunicación de ambos países revelaron que la operación, que supuestamente contó con el visto bueno de altos funcionarios de la Administración estadounidense, permitió la entrada ilegal de armas de alto calibre en suelo mexicano con el objetivo de rastrearlas y detener a los traficantes.
Según el Centro para la Integridad Pública, que ha hecho una investigación independiente del operativo, sólo un 10 por ciento de las 2.000 armas que entraron ilegalmente en México pudieron ser recuperadas en ese país y casi un 30 por ciento en Estados Unidos.
Las autoridades no han recuperado el resto, calculado en unas 1.200 armas y que, según expertos, lo más probable es que hayan caído en manos de las propias bandas de narcotraficantes que ambos países buscan combatir.
El asunto ha levantado ampollas entre ambos Gobiernos, que tratan de acercarse en su relación bilateral en especial para la lucha contra el narcotráfico, la delincuencia organizada y el tráfico de armas.
Obama reiteró que no fue informado - "Absolutamente No. Este es un Gobierno bastante grande" - y supone que su homólogo mexicano, Felipe Calderón, tampoco tuvo conocimiento de la operación.
"Si a mí no me informaron estoy seguro de que a México tampoco le informaron", dijo el mandatario.
Un exfuncionario estadounidense aseguró esta semana en una entrevista con el canal CBS que la operación fue aprobada por una persona de alto nivel del Departamento de Justicia de EE.UU.
Darren Gil, exencargado de las operaciones de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por su sigla en inglés) de Estados Unidos en México, afirmó que su supervisor directo en Washington le confirmó que la operación había sido aprobada por funcionarios superiores a Kenneth Melson, actual director de la ATF.
Gil preguntó si Melson conocía la operación a su supervisor, quien respondió: "Sí, él lo sabe. No sólo él sabe sino alguien en el Departamento de Justicia también", aseguró.
Comentarios