Andy Novell F.
Los esfuerzos que realiza el gobierno federal en la lucha contra el crimen organizado no han dado los resultados que se esperaban. La ola de violencia desatada en Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas, Guerrero, Morelos, entre otros estados es prueba de ello.
Se han implementado diversas estrategias para poder combatir este mal que está enquistado desde la Revolución Mexicana. Datos de diversos historiadores señalan que durante la Revolución Mexicana los trenes que eran utilizados para el traslado de soldados, también eran utilizados para el traslado de marihuana. Sin embargo, esos datos que no se han difundido.
Para poder combatir a las organizaciones delincuenciales, primero se debe de conocer y entender los cambios que han sufrido a través de los años. Se debe de tomar en cuenta que los grandes cárteles de la droga ya no son comandados por aquellos primeros jefes del narco como Rafael Caro Quintero. Los grandes cárteles ya cambiaron, algunos pactaron alianzas, otros simplemente se resquebrajaron.
Ahora, las organizaciones criminales mexicanas se convirtieron en multinacionales. Es decir, tienen células en Europa, América, Asia, África con grandes recursos económicos que compran gobernantes y funcionarios de los más altos niveles.
De acuerdo a los análisis de la Procuraduría General de la República (PGR) las organizaciones criminales relacionadas con el trasiego de droga, que siguen operando en México son: “el cártel de Juárez” en asociaciones con Los Beltrán Leyva o cártel del Pacífico Sur (encabezado por Héctor Beltrán Leyva el “H”), Los Zetas, y el cártel de Tijuana, mientras que el cártel del Pacífico se encuentra operando solo, ya que su asociación con La Familia Michoacana, el cártel del Golfo y Los Valencia se rompió, tras el abatimiento de Ignacio Coronel Villarreal, quien había sido el artífice de esa operación conjunta y mantenía unidos a los grupos para la operación del trasiego de droga.
Ahora las organizaciones criminales de Los Valencia, La Familia y el cártel del Golfo se han unido para encabezar un tercer bloque y que los grupos denominados “La Resistencia y Los Templarios” son el brazo armado de esas organizaciones y quienes tendrán que garantizar las rutas y los territorios de las grupos criminales.
Los informes establecen que el cártel del Pacífico que lidera Joaquín El Chapo Guzmán, junto con Ismael Zambada El Mayo Zambada, y Juan José Esparragoza “El Azul”, tratan de obtener a través de su grupo de sicarios denominados Gente Nueva, el control de los territorios de Jalisco, Baja California, Michoacán, Colima, Guerrero, Oaxaca y Puebla, sitios donde operaba Ignacio Coronel Villareal Nacho Coronel, quien falleció en un enfrentamiento con el Ejército.
En dicho informe se especifica que la guerra entre el cártel del Golfo y Los Zetas permanece, y que Tamaulipas sigue siendo su principal punto de confrontación, mientras que el cártel del Pacífico continúa enfrentándose con el cártel de Juárez en una posición de exterminio.
Las autoridades han comprendido que los grandes cárteles de la droga se han extendido a otras latitudes, pero algunos políticos no alcanzan a entender este proceder y el riesgo de tener asociaciones delictuosas como las FARC, ETA u otras organizaciones.
Es el momento de permitir que otros países apoyen con tecnología, asesoría e incluso efectivos para frenar la violencia generada por el narcotráfico, de lo contrario en pocos meses tendremos atentados contra la ciudadanía, ya se han dado muestra de ello con los carros bomba, ayer 40 sicarios atentaron contra el presidente municipal de Garza García, afortunadamente salió ileso y no fue en una zona habitacional. ¿Qué pasara o qué pensarán los políticos cuando estos atentados alcancen a los ciudadanos? No quiero ser alarmista, pero con salir y descalificar el hecho no se ayuda en nada.
Los esfuerzos que realiza el gobierno federal en la lucha contra el crimen organizado no han dado los resultados que se esperaban. La ola de violencia desatada en Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas, Guerrero, Morelos, entre otros estados es prueba de ello.
Se han implementado diversas estrategias para poder combatir este mal que está enquistado desde la Revolución Mexicana. Datos de diversos historiadores señalan que durante la Revolución Mexicana los trenes que eran utilizados para el traslado de soldados, también eran utilizados para el traslado de marihuana. Sin embargo, esos datos que no se han difundido.
Para poder combatir a las organizaciones delincuenciales, primero se debe de conocer y entender los cambios que han sufrido a través de los años. Se debe de tomar en cuenta que los grandes cárteles de la droga ya no son comandados por aquellos primeros jefes del narco como Rafael Caro Quintero. Los grandes cárteles ya cambiaron, algunos pactaron alianzas, otros simplemente se resquebrajaron.
Ahora, las organizaciones criminales mexicanas se convirtieron en multinacionales. Es decir, tienen células en Europa, América, Asia, África con grandes recursos económicos que compran gobernantes y funcionarios de los más altos niveles.
De acuerdo a los análisis de la Procuraduría General de la República (PGR) las organizaciones criminales relacionadas con el trasiego de droga, que siguen operando en México son: “el cártel de Juárez” en asociaciones con Los Beltrán Leyva o cártel del Pacífico Sur (encabezado por Héctor Beltrán Leyva el “H”), Los Zetas, y el cártel de Tijuana, mientras que el cártel del Pacífico se encuentra operando solo, ya que su asociación con La Familia Michoacana, el cártel del Golfo y Los Valencia se rompió, tras el abatimiento de Ignacio Coronel Villarreal, quien había sido el artífice de esa operación conjunta y mantenía unidos a los grupos para la operación del trasiego de droga.
Ahora las organizaciones criminales de Los Valencia, La Familia y el cártel del Golfo se han unido para encabezar un tercer bloque y que los grupos denominados “La Resistencia y Los Templarios” son el brazo armado de esas organizaciones y quienes tendrán que garantizar las rutas y los territorios de las grupos criminales.
Los informes establecen que el cártel del Pacífico que lidera Joaquín El Chapo Guzmán, junto con Ismael Zambada El Mayo Zambada, y Juan José Esparragoza “El Azul”, tratan de obtener a través de su grupo de sicarios denominados Gente Nueva, el control de los territorios de Jalisco, Baja California, Michoacán, Colima, Guerrero, Oaxaca y Puebla, sitios donde operaba Ignacio Coronel Villareal Nacho Coronel, quien falleció en un enfrentamiento con el Ejército.
En dicho informe se especifica que la guerra entre el cártel del Golfo y Los Zetas permanece, y que Tamaulipas sigue siendo su principal punto de confrontación, mientras que el cártel del Pacífico continúa enfrentándose con el cártel de Juárez en una posición de exterminio.
Las autoridades han comprendido que los grandes cárteles de la droga se han extendido a otras latitudes, pero algunos políticos no alcanzan a entender este proceder y el riesgo de tener asociaciones delictuosas como las FARC, ETA u otras organizaciones.
Es el momento de permitir que otros países apoyen con tecnología, asesoría e incluso efectivos para frenar la violencia generada por el narcotráfico, de lo contrario en pocos meses tendremos atentados contra la ciudadanía, ya se han dado muestra de ello con los carros bomba, ayer 40 sicarios atentaron contra el presidente municipal de Garza García, afortunadamente salió ileso y no fue en una zona habitacional. ¿Qué pasara o qué pensarán los políticos cuando estos atentados alcancen a los ciudadanos? No quiero ser alarmista, pero con salir y descalificar el hecho no se ayuda en nada.
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