La alianza, al basurero de la historia

Martha Anaya / Crónica de Política

La alianza PAN-PRD, “ya no transitó”, declaró contundente Andrés Manuel López Obrador. Más aún, se dio el lujo de regodearse en ello: “eso ya pasó a la historia, ¡pero al basurero de la historia!”

En Ecatepec –primer mitin de su tercera gira por el Estado de México–, el ex candidato presidencial reveló además que Felipe Calderón le ofreció a Alejandro Encinas la candidatura del PAN, y que tenía pruebas de ello.

Más aún, indicó que tal ofrecimiento del Presidente de la República a Encinas, lo hizo Calderón cuando aún ni siquiera se llevaba a cabo la consulta ciudadana del domingo pasado.

Como quien dice –y esto ya va de mi cosecha–, Calderón quiso jugar con Encinas al igual que como lo hizo con Gabino Cué en Oaxaca. Sólo que esta vez no le resultó, no al menos hasta ahorita.

Y digo lo anterior porque ayer el presidente de la República convocó a Los Pinos al dirigente del PAN, Gustavo Madero; a la secretaria general del blanquiazul, Cecilia Romero; a los coordinadores parlamentarios: José González Morfín y Josefina Vázquez Mota; y al secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, para ponerlos en su lugar.

Esto porque, recordarán, los panistas decidieron nominar a Luis Felipe Bravo Mena como candidato del PAN al gobierno del Estado de México, dando prácticamente por finiquitado el asunto de la alianza con el PRD, luego de que Alejandro Encinas se mantuvo en su dicho de ir en alianza aún cuando la consulta ciudadana se pronunció por el sí, y sobre todo, porque vieron que Marcelo Ebrard se decidió a apoyarlo en esta posición.

El hecho es que a Calderón no le gustó ni tantito que la dirigencia de su partido bajara los brazos y dieran tácitamente dada por muerta la posibilidad de la alianza con la unción de Bravo mena.

Así que ayer los conminó a seguir intentando lograr la alianza con el PRD.

Cecilia Romero, del ala yunquista, fue la que menos de acuerdo estaba con esta posición. Y no tanto por la alianza en sí, sino porque no le hace ninguna gracia que el candidato común pudiera ser Alejandro Encinas.

Así que, en saliendo de Los Pinos, la secretaria general del blanquiazul declaró que sería “denigrante” para el PAN aceptar a estas alturas que Encinas fuera su candidato porque el perredista ha dicho que no quiere al PAN.

Así las cosas, puesta sobre la mesa la división de opiniones entre el partido y el presidente de la República, difícilmente lograrán el acuerdo con el PRD.

Pero ahora el juego tomó otro nivel de manera abierta: Felipe Calderón contra Andrés Manuel.

Es claro que ambos se quieren mandar, también, al basurero de la historia.

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