Gadafi negocia su salida de Libia

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Mientras las fuerzas leales al régimen de Muamar Gadafi continúan los ataques para impedir el avance de la oposición hacia Trípoli, cobra fuerza la versión de que el dictador negocia su salida del país del norte de África si le garantizan que ni él ni sus familiares serán perseguidos.

Este martes Gadafi volvió a echar mano de su ventaja militar aérea y ordenó seis nuevas incursiones sobre las bases rebeldes en el puerto petrolero de Ras Lanuf, para impedir el avance de los rebeldes hacia la capital libia.

Los enfrentamientos duraron todo el día, y aunque no se ofrecieron cifras de víctimas mortales, el médico Auad el Gauedi informó a la cadena de televisión Al Jazeera que en el hospital de Ras Lanuf había más de 20 heridos graves, y algunos con severas amputaciones.

Como en Ben Yauad, puerto petrolero que recuperó Gadafi el lunes pasado, en Ras Lanuf inició un éxodo de habitantes hacia territorios dominados por los rebeldes.

A pesar de ello, Abdelhafiz Ghoga, portavoz del Consejo Nacional de Transición Interino (CNTI) afirmó que continúan las exportaciones de crudo desde los puertos petroleros bajo su control. Sólo Ras Lanuf produce 200 mil barriles diarios de crudo.

Los rebeldes enviaron más milicianos y armas pesadas para contener a los gadafistas, incluso –según Al Jazeera- algunos intentaron avanzar hacia Ben Yauad, pero les ordenaron seguir en Ras Lanuf ante el intenso bombardeo de artillería y cohetería.

De acuerdo con la agencia EFE, algunos testigos apuntaron que las fuerzas gadafistas retomaron el control de Zauiya, ciudad que controlaba la oposición y que se ubica a unos 40 kilómetros de Trípoli, principal bastión del régimen.

También se habló del avance de un grupo de rebeldes hacia Sirte, la ciudad natal de Gadafi y, en Bengasi, el CNTI informó de un acercamiento entre grupos de ambos bandos para contemplar la posibilidad de una salida negociada.

Una fuente del CNTI citada por la agencia refirió que la oposición podría renunciar a la persecución de Gadafi si éste abandona el poder de inmediato.

En declaraciones a la cadena Al Arabiya, Mustafá Abdeljalil, exministro de Justicia de Gadafi y ahora puesto al lado del bando rebelde dijo que el CNTI recibió a un enviado del hasta hoy mandatario libio para negociar su salida, luego de haber detentado el poder por más de 40 años.

Rechazaron la propuesta, añadió, porque “no podemos negociar con quien no confiamos”, aunque admitió que el CNTI sesionaba en Bengasi, principal bastión rebelde, para evaluar la posibilidad de no perseguir criminalmente a Gadafi si renuncia.

La primera demanda de los oponentes, agregó Abdeljalil, es que Gadafi anuncie su partida, sólo hasta entonces los libios podrían detener una acción contra él por sus crímenes.

La cadena Al Jazeera citó una emisión de la televisión estatal en que se desmentía cualquier negociación por parte del régimen pero también hizo énfasis sobre los llamados oficiales difundidos a través del mismo medio oficial para convocar a una reunión de “sabios” en todo el país.

Según la televisora qatarí, sería una reunión de jefes de ancianos de las distintas tribus de Libia, que discutirían la posible salida de Gadafi.

El pasado lunes, también el diario árabe Sharg al Aswat reveló que el líder libio se había mostrado dispuesto a abandonar el país a cambio de que los rebeldes garantizaran su seguridad, su dinero y la integridad de su familia.

Según esta fuente, Gadafi habría puesto como condición que se le ayudara a salir del país para dirigirse a otro que él eligiera y que, además, no se le persiguiera en el extranjero ni se presentaran demandas ante los tribunales internacionales.

Y mientras la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Estados Unidos evaluaban el lunes pasado la posibilidad de una intervención militar en el conflicto, y Francia y Reino Unido proponían a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) establecer una zona de exclusión aérea para impedir bombardeos del régimen a la población civil, el CNTI solicitó a la Unión Europea (UE) que se abstenga de intervenir militarmente en Libia.

En una reunión con diputados del Parlamento Europero (PE), Mahmoud Gebril, alto representante del CNTI expresó su rechazo tajante a una intervención militar internacional porque, dijo, "restará credibilidad a los rebeldes" y "será vista por la población civil como una ingerencia".

Se mostró más abierto a la posibilidad de fijar una zona de exclusión con la legitimación de la ONU o sin ella y siempre y cuando no implique el despliegue de militares extranjeros en Libia.

Gebril pidió a los 27 países que integran la UE toda la ayuda financiera, técnica y sanitaria que puedan ofrecer y que se reconozca al CNTI como interlocutor autorizado de la oposición.

El tema de la exclusión aérea será discutido el próximo jueves 10 de marzo por los ministros de Exteriores, y el viernes, por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en Bruselas.

La Liga Árabe, que condenara los ataques perpetrados contra la población, también rechazó la posibilidad de una intervención militar externa y anunció que sesionará el próximo sábado 12 de marzo para tratar la situación en Libia.

El jefe de la oficina del secretario general de la Liga Árabe, Hisham Yusef, dijo que los ministros árabes también manifestaron su intención de hacer consultas para "recurrir a la imposición de una zona de exclusión área" en Libia.

Gadafi también cuenta con adeptos que se oponen a la intervención extranjera en su país, pues el jefe de Estado de Guinea Ecuatorial y presidente en turno de la Unión Africana (UA), Teodoro Obiang Nguema, expresó vía telefónica al líder libio que no permitirá una intervención extranjera, según anunció la televisión estatal libia.

De acuerdo con este medio, el gobernante ecuatoguineano le dijo a Gadafi que, como presidente en turno de la UA, defenderá la política de no intervención en los asuntos internos de la organización panafricana.

Sin visos de una salida al conflicto, la ayuda humanitaria empezó a fluir. Un convoy del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU traspasó por primera vez la frontera de Libia con Egipto para hacer llegar 70 toneladas de barritas energéticas a la ciudad de Bengasi.

El PMA, que ha llevado toneladas de estas barritas a los refugiados de Egipto y Túnez, informó en un comunicado que espera llegar a Bengasi el próximo martes. Esta entrega, agregó, forma parte del programa de asistencia de 39.2 millones de dólares que pretende llevar alimentos a más de un millón de libios en tres meses.

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