En Libia Gadafi prevé una larga guerra y arma a sus partidarios

Su hijo asegura que no atacarán aviones civiles en el Mediterráneo

Samir Knayaz Argel / Efe


El líder libio Muamar el Gadafi prometió ayer «una guerra de larga duración» y anunció que los depósitos de armas están abiertos a sus partidarios para «defender Libia y proteger su petróleo». Además, avisó a «los caballeros cruzados» que «vais a morir, nosotros vamos a vencer».

Intentando tocar, de una parte la fibra nacionalista de los libios y de otra apelando a la sensibilidad religiosa, Gadafi consideró que la intervención de los occidentales tiene trazas de «colonialismo», dejó entrever que ante todo interesa la riqueza petrolífera y cree «que se trata de una nueva guerra de cruzadas para borrar del mapa el islam». «Dios está con nosotros, el diablo con vosotros. Los libios está preparados para el martirio. Vamos a vencer, vais a morir, es una guerra entre el pueblo libio y el nuevo nazismo», enfatizó.

Los designios del líder fueron rápidamente aplicados y el Ministerio de Defensa comenzó una operación para armar a un millón de hombres y mujeres. Según la agencia oficial Jana, la distribución de las armas se hará en las sedes de los diferentes órganos políticos y sociales del país y los armados pasarán a ser movilizados como «unidades populares armadas».

Sin embargo, el régimen libio anunció un alto el fuego a partir de las 21 horas (hora local) de ayer, en respuesta al llamamiento lanzado el sábado por la Unión Africana al «cese inmediato de las hostilidades», declaró un portavoz del Ejército.

Al mismo tiempo, centenares de partidarios del líder libio tomaron las calles de Trípoli y se concentraron junto a las zonas militares para convertirse en escudos humanos y tratar de impedir el ataque de las fuerzas extranjeras al grito de «¡Alá, Muamar, Libia ubes!» (?Dios, Gadafi, Libia y nada más?).

Malentendido

Seif al Islam, uno de los hijos de Gadafi, afirmó que los ataques a Libia son «un gran malentendido» sobre la situación política del país, que sin embargo «no tomará represalias contra aviones comerciales en el Mediterráneo». Al Islam se dijo «sorprendido» por la ofensiva aliada y calificó a los rebeldes de «pistoleros» y «terroristas».

«Nuestro objetivo es ayudar a nuestro pueblo en Libia, especialmente en Bengasi. Créanme, están viviendo una auténtica pesadilla», dijo, y se preguntó: «¿Por qué debería mi padre dar un paso al costado?». «Si los estadounidenses quieren ayudar al pueblo libio, vayan y liberen a Bengasi de la milicia y los terroristas», aseveró.

Gadafi recibió ayer el apoyo de los talibanes afganos, que urgieron al país a defenderse. «Los colonialistas occidentales no quieren una solución en Libia basada en las aspiraciones de la gente -aseveraron- sino que tienen planes para debilitar al país islámico en una guerra de desgaste y entonces ocupar sus reservas de petróleo a través de una invasión directa».

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