Por Pepe Flores / Vivir Mexico
Era un secreto a voces: Luis Felipe Bravo Mena —ex secretario particular del presidente Felipe Calderón— será el candidato de Acción Nacional por la gubernatura del Estado de México. La designación es oficial ahora que Ulises Ramírez y José Luis Durán, los otros dos suspirantes decidieron declinar. Con esta decisión, la elección continúa perfilándose como se había previsto, aún a la expectativa si el PRD irá en fórmula con el PAN.
Bravo Mena es uno de los acérrimos defensores de la alianza partidista. La semana pasada, en una entrevista concedida a Animal Político, Bravo Mena declaró que “en política el agua y el aceite se pueden juntar cuando existen objetivos superiores, válidos y buenos.” Ésta sería la tercera vez que el panista contiende por un puesto de elección popular en el Estado de México. En su haber, acumula sendas derrotas por la alcaldía de Naucalpan (1990) y la gubernatura de la entidad (1993). Curiosamente, Alejandro Encinas y él reclamaron la anulación de los comicios de 1993, en la que Emilio Chuayfett se erigió con el triunfo.
La designación de Bravo Mena por el PAN calienta aún más el hervidero al interior del PRD. Alejandro Encinas ya decidió que no irá si se concreta la alianza, y cuenta con el respaldo público tanto de Andrés Manuel López Obrador como de Marcelo Ebrard. Por su parte, Dolores Padierna indica que las declaraciones de Encinas no implican un rompimiento con el partido, lo que aleja aún más la posibilidad de la coalición.
Mientras que Jesús Zambrano es más diplomático al indicar que se tomarán en cuenta los resultados de la consulta ciudadana, Padierna dice que fue un gran esfuerzo, pero que no implica que el partido tome ese rumbo. Entonces, ¿para qué tanta alharaca? El PRD quiere, sí o sí, que Encinas sea su candidato, así que todo indica que Bravo Mena tendrá que prepararse para ir solo por la gubernatura. Será en la próxima sesión del Consejo Nacional del sol azteca, a celebrarse el 2 de abril, donde se decida si se da la unión o cada quién va por su cuenta.
Era un secreto a voces: Luis Felipe Bravo Mena —ex secretario particular del presidente Felipe Calderón— será el candidato de Acción Nacional por la gubernatura del Estado de México. La designación es oficial ahora que Ulises Ramírez y José Luis Durán, los otros dos suspirantes decidieron declinar. Con esta decisión, la elección continúa perfilándose como se había previsto, aún a la expectativa si el PRD irá en fórmula con el PAN.
Bravo Mena es uno de los acérrimos defensores de la alianza partidista. La semana pasada, en una entrevista concedida a Animal Político, Bravo Mena declaró que “en política el agua y el aceite se pueden juntar cuando existen objetivos superiores, válidos y buenos.” Ésta sería la tercera vez que el panista contiende por un puesto de elección popular en el Estado de México. En su haber, acumula sendas derrotas por la alcaldía de Naucalpan (1990) y la gubernatura de la entidad (1993). Curiosamente, Alejandro Encinas y él reclamaron la anulación de los comicios de 1993, en la que Emilio Chuayfett se erigió con el triunfo.
La designación de Bravo Mena por el PAN calienta aún más el hervidero al interior del PRD. Alejandro Encinas ya decidió que no irá si se concreta la alianza, y cuenta con el respaldo público tanto de Andrés Manuel López Obrador como de Marcelo Ebrard. Por su parte, Dolores Padierna indica que las declaraciones de Encinas no implican un rompimiento con el partido, lo que aleja aún más la posibilidad de la coalición.
Mientras que Jesús Zambrano es más diplomático al indicar que se tomarán en cuenta los resultados de la consulta ciudadana, Padierna dice que fue un gran esfuerzo, pero que no implica que el partido tome ese rumbo. Entonces, ¿para qué tanta alharaca? El PRD quiere, sí o sí, que Encinas sea su candidato, así que todo indica que Bravo Mena tendrá que prepararse para ir solo por la gubernatura. Será en la próxima sesión del Consejo Nacional del sol azteca, a celebrarse el 2 de abril, donde se decida si se da la unión o cada quién va por su cuenta.
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