Acuerdo cupular con López Obrador en el PRD

Evitaron que el partido se quebrara y encontrara un espacio que les permita reconstruir a la izquierda.

Negociaciones durante 48 horas que involucraron a todas las cúpulas del PRD, evitaron que el partido se quebrara y encontrara un espacio que les permita reconstruir a la izquierda. La corriente de Los Chuchos, que controla el aparato político del partido, mantuvo la presidencia, pero aceptó que Izquierda Democrática Nacional, que controla movimientos urbanos en el Distrito Federal, se quedara con la secretaría general.

El arreglo repartió el poder entre Los Chuchos, ahora representados por el nuevo presidente del partido, Jesús Zambrano, y los grupos leales a Andrés Manuel López Obrador, representados por Dolores Padierna, dirigente de IDN y que ocupará la secretaría general. El acuerdo entre ambos campos que se encontraban en las antípodas, fue logrado por Marcelo Ebrard, jefe de gobierno del Distrito Federal.
Zambrano obtuvo 143 votos en las urnas, mientras que Dolores Padierna obtuvo 112 sufragios y Armando Rios Piter, candidato que apoyó Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del DF, 43 votos.

Ebrard fue una de las figuras en las sombras que buscó acercar las posiciones y lograr que las tribus pactaran repartición del poder. René Bejarano, esposo de Padierna y dirigente histórico de IDN, jugó un papel clave al lograr que López Obrador aceptara a Zambrano como presidente a cambio de que la secretaría general quedara en manos de sus leales.

Bejarano también logró que el G-8, una amalgama de corrientes cercanas a López Obrador que se oponían a que un chuchista mantuviera la dirigencia del partido, finalmente aceptara el arreglo, alcanzado el domingo por la noche.
La situación dentro de las corrientes del PRD llegaron a un punto de empantanamiento y de polarización que optaron por ir a una votación secreta a las 18:00 horas de ayer, lo cual provocó golpes de varios grupos que buscaban entrar a la sesión secreta.

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