San Andrés

Raymundo Riva Palacio / Estrictamente Personal

La firmeza de Andrés Manuel López Obrador en rechazar una alianza del PRD con el PAN para el estado de México, ha hecho que dentro del priismo lo llamen “San Andrés”. Una alianza electoral contra el PRI en las elecciones para gobernador en esa entidad en julio no crea en automático la posibilidad real de la victoria, pero dependiendo del candidato ungido por unidad, podría generar una competencia reñida y entretenida. López Obrador merma definitivamente esas posibilidades y permite a cualquier candidato del PRI a ese cargo, respirar con holgura.

Pero el estado de México, hay que recordar por mas obvio que parezca, es una estación rumbo a las elecciones presidenciales en 2012. La lógica política de las alianzas no se circunscriben a la nada irrelevante estrategia de arrebatarle el poder al PRI en sus enclaves más enraizados, sino en la generación de un imaginario colectivo de que ese partido, al que muchos ven que está caminando sin grandes obstáculos de regreso a Los Pinos, se le puede derrotar.

El estado de México, con 12% del electorado nacional, es el equivalente a la Reina en un tablero de ajedrez. Una derrota del PRI en esa entidad, sería una derrota para el puntero en las preferencias electorales para 2012, el gobernador Enrique Peña Nieto. Una victoria de la alianza probaría que unidos es posible frenar al PRI. Pero esta es la trampa de la ilusión de la alianza, posible en el estado de México, pero imposible en una elección presidencial.

El PRI no es el partido en el poder. El PAN es quien lo tiene desde hace una década y el Presidente se llama Felipe Calderón, de quien se ha señalado con frecuencia que es más jefe de partido que jefe de Estado. Si alguien conoce mínimamente a Calderón, no se atrevería ni a plantear, bajo cualquier circunstancia, que estaría dispuesto a ceder su proyecto de nación a la izquierda con tal de que el PRI no reocupe Los Pinos.

Vicente Fox, que no estaba empapado de poder, intervino en la elección de 2006 a favor de Calderón pese a que nunca fue su candidato. Calderón lo hará convencido ideológicamente que su proyecto debe ser transexenal. ¿Alianza con el PRD para una candidatura presidencial? Sólo que el candidato del PRD en 2012 decline a favor de quien sea el abanderado panista, pero eso no va a suceder.

El partido al que tiene que vencer la oposición el próximo año es el PAN. No puede equivocarse, particularmente el PRD, que atraviesa por momentos confusos de liderazgos. Quizás el PRD debe sumarse al PRI para identificar a López Obrador como “San Andrés”. Al igual que con Calderón, si alguien entiende la lógica política de López Obrador, entenderá que él es el único al que en este momento se puede visualizar en la boleta electoral de 2012. El partido que lo postulará está predefinido, el PT, que ya tiene spots pre-presidenciales difundiéndose en la radio mexicana.

López Obrador tenía una preferencia electoral de 17%, con negativos de casi 60% en la medición de Parametría de noviembre. Si las condiciones no se modificaran radicalmente en un año y fuera candidato único de la izquierda, su piso electoral podría subir 10%, insuficiente aún para aspirar a la Presidencia.

El retiro del tabasqueño le permite al PRD una apuesta agresiva y generar una crisis en su interior, depurar a sus incondicionales y construir una candidatura de izquierda moderna, parlamentaria y socialdemócrata, en torno a lo único que tienen, Marcelo Ebrard, quien goza del 10% de preferencia electoral y negativos menores al 30%. Es innegable que habría una sangría en el partido, pero a 17 meses de la elección es la oportunidad que difícilmente tendrían con López Obrador.

Todo depende de cómo procese este momento el PRD, si problematiza la salida de López Obrador y deja de ser su rehén, apostando a reconstruir las alianzas con las tribus perredistas, o si mantiene la simulación y el falso discurso de la unidad. Los líderes del partido saben el valor y el alcance de las alianzas, y en ese sentido la apuesta a 2012 no pasa por la receta del estado de México, sino por la coyuntura que abre para iniciar el exorcismo de “San Andrés”.

Comentarios