Las protestas sociales en Libia, Yemen, Bahrein y Jordania terminaron hoy con un saldo de 34 muertos y decenas de heridos.
Mientras decenas de miles de simpatizantes del movimiento democrático de Egipto se reunieron en la plaza Tahir de El Cairo para celebrar una semana sin Mubarak, denominada Día de la Libertad, en los países circundantes creció la inconformidad contra sus respectivos gobiernos.
De acuerdo con información difundida por la agencia DPA, en Libia al menos 27 personas perdieron la vida este viernes durante una jornada de protestas contra el líder del país, Muammar al Gaddafi.
En el noreste del país, en la ciudad de Benghazi, 25 manifestantes murieron a manos de policías y seguidores del régimen de Gaddafi y dos más fallecieron en la ciudad de Qubah, al norte de Libia, según informó a DPA el Frente Nacional para la Salvación de Libia (NFSL).
Desde el jueves pasado, en la ciudad de Al Baidha testigos han denunciado los asesinatos de al menos 30 personas.
La oposición libia denunció que inmigrantes africanos del norte de Libia recibieron armas de las autoridades del país. El diario libio Al Yom informó en su portal de Internet que helicópteros aterrizaron en la región para suministrar armas a los extranjeros africanos quienes recibieron órdenes de disparar contra manifestantes opositores en las ciudades de Bayda y Shahhat, ubicadas en la costa norte.
Para contrarrestar los efectos de la oposición, Gaddafi envió a su hijo Al Saadi a la ciudad de Benghazi, donde se dieron los principales enfrentamientos, con la finalidad de echar a andar un plan de mejoramiento de infraestructuras. El propio Gaddafi participó en una marcha pregobierno este viernes que fue anunciada por la televisión pública.
En Yemen, según la agencia AFP, al menos dos personas murieron y 27 resultaron heridas este viernes cuando un grupo de desconocidos lanzó una granada contra miles de manifestantes que se encontraban desde hace siete días en la ciudad de Taez, renombrada como Plaza de la libertad, al sur de Saná, para exigir la salida del presidente Ali Abdullah Salih.
Otra represión violenta por parte de las fuerzas de seguridad dejó dos muertos más en Adén, ciudad portuaria al sur del país. Los opositores que también exigían la dimisión del presidente yemení, fueron reprimidos con garrotes, gases lacrimógenos y descargas eléctricas.
Además, el portal yemepost.net indicó que un número no especificado de personas sufrieron heridas.
En la ciudad de Taiz dos manifestantes más murieron luego de que un hombre lanzara una granada desde un vehículo contra el grupo donde se encontraban. Otras 41 personas resultaron heridas.
En Manama, la capital de Bahréin, una persona murió y varias decenas resultaron heridas por disparos del ejército contra opositores al régimen de la dinastía gobernante sunita del país.
De acuerdo con fuentes médicas, una de las personas lesionadas se encuentra en estado grave en el hospital de Al Salmaniya, donde la gente se ha refugiado y desde ahí continúan exigiendo reformas políticas y económicas y condenando la actuación de los militares y la policía, según información publicada por la agencia EFE.
Tras los disparos de los soldados, que bloquean la plaza Lulu desde ayer, la Policía lanzó pelotas de goma y gases lacrimógenos a los manifestantes.
En tanto, las ambulancias que salieron del hospital Al Salmaniya para atender a los heridos fueron bloqueadas por las fuerzas de seguridad, que no les permiten regresar al centro médico.
Desde el comienzo de las manifestaciones, hace ya 14 días, al menos siete personas han muerto, cuatro de ellas ayer, durante el desalojo de la plaza Lulu.
Ayer, el Ejército anunció que su despliegue en las calles de la capital tenía como objetivo preservar la paz social y la seguridad de los ciudadanos y residentes en el país.
En Jordania, al menos ocho personas resultaron heridas en Ammán cuando partidarios del gobierno atacaron a unos 400 jóvenes que se manifestaban en demanda de reformas políticas, informaron un médico y varios testigos a la agencia AFP.
Un portavoz de la policía, Mohamad Jatib, dijo que se trató de una pelea entre manifestantes partidarios del gobierno y los que pedían las reformas. Estos últimos acusaron a los otros de haberlos perseguido y agredido con palos.
Entre los heridos se encontraban un periodista, Moauafak Mahadin, y su hijo, que tuvieron que ser hospitalizados.
Estos fueron los primeros enfrentamientos violentos registrados desde el comienzo del movimiento de protestas políticas y sociales en el país, hace varias semanas.
Mientras decenas de miles de simpatizantes del movimiento democrático de Egipto se reunieron en la plaza Tahir de El Cairo para celebrar una semana sin Mubarak, denominada Día de la Libertad, en los países circundantes creció la inconformidad contra sus respectivos gobiernos.
De acuerdo con información difundida por la agencia DPA, en Libia al menos 27 personas perdieron la vida este viernes durante una jornada de protestas contra el líder del país, Muammar al Gaddafi.
En el noreste del país, en la ciudad de Benghazi, 25 manifestantes murieron a manos de policías y seguidores del régimen de Gaddafi y dos más fallecieron en la ciudad de Qubah, al norte de Libia, según informó a DPA el Frente Nacional para la Salvación de Libia (NFSL).
Desde el jueves pasado, en la ciudad de Al Baidha testigos han denunciado los asesinatos de al menos 30 personas.
La oposición libia denunció que inmigrantes africanos del norte de Libia recibieron armas de las autoridades del país. El diario libio Al Yom informó en su portal de Internet que helicópteros aterrizaron en la región para suministrar armas a los extranjeros africanos quienes recibieron órdenes de disparar contra manifestantes opositores en las ciudades de Bayda y Shahhat, ubicadas en la costa norte.
Para contrarrestar los efectos de la oposición, Gaddafi envió a su hijo Al Saadi a la ciudad de Benghazi, donde se dieron los principales enfrentamientos, con la finalidad de echar a andar un plan de mejoramiento de infraestructuras. El propio Gaddafi participó en una marcha pregobierno este viernes que fue anunciada por la televisión pública.
En Yemen, según la agencia AFP, al menos dos personas murieron y 27 resultaron heridas este viernes cuando un grupo de desconocidos lanzó una granada contra miles de manifestantes que se encontraban desde hace siete días en la ciudad de Taez, renombrada como Plaza de la libertad, al sur de Saná, para exigir la salida del presidente Ali Abdullah Salih.
Otra represión violenta por parte de las fuerzas de seguridad dejó dos muertos más en Adén, ciudad portuaria al sur del país. Los opositores que también exigían la dimisión del presidente yemení, fueron reprimidos con garrotes, gases lacrimógenos y descargas eléctricas.
Además, el portal yemepost.net indicó que un número no especificado de personas sufrieron heridas.
En la ciudad de Taiz dos manifestantes más murieron luego de que un hombre lanzara una granada desde un vehículo contra el grupo donde se encontraban. Otras 41 personas resultaron heridas.
En Manama, la capital de Bahréin, una persona murió y varias decenas resultaron heridas por disparos del ejército contra opositores al régimen de la dinastía gobernante sunita del país.
De acuerdo con fuentes médicas, una de las personas lesionadas se encuentra en estado grave en el hospital de Al Salmaniya, donde la gente se ha refugiado y desde ahí continúan exigiendo reformas políticas y económicas y condenando la actuación de los militares y la policía, según información publicada por la agencia EFE.
Tras los disparos de los soldados, que bloquean la plaza Lulu desde ayer, la Policía lanzó pelotas de goma y gases lacrimógenos a los manifestantes.
En tanto, las ambulancias que salieron del hospital Al Salmaniya para atender a los heridos fueron bloqueadas por las fuerzas de seguridad, que no les permiten regresar al centro médico.
Desde el comienzo de las manifestaciones, hace ya 14 días, al menos siete personas han muerto, cuatro de ellas ayer, durante el desalojo de la plaza Lulu.
Ayer, el Ejército anunció que su despliegue en las calles de la capital tenía como objetivo preservar la paz social y la seguridad de los ciudadanos y residentes en el país.
En Jordania, al menos ocho personas resultaron heridas en Ammán cuando partidarios del gobierno atacaron a unos 400 jóvenes que se manifestaban en demanda de reformas políticas, informaron un médico y varios testigos a la agencia AFP.
Un portavoz de la policía, Mohamad Jatib, dijo que se trató de una pelea entre manifestantes partidarios del gobierno y los que pedían las reformas. Estos últimos acusaron a los otros de haberlos perseguido y agredido con palos.
Entre los heridos se encontraban un periodista, Moauafak Mahadin, y su hijo, que tuvieron que ser hospitalizados.
Estos fueron los primeros enfrentamientos violentos registrados desde el comienzo del movimiento de protestas políticas y sociales en el país, hace varias semanas.
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