Por Erin Rosa / The Narco News Bulletin
El reporte del Departamento de Estado detalla sobre los “equipos móviles de entrenamiento”
De acuerdo con un informe recientemente desclasificado del Departamento de Estado y el Departamento de Defensa, para combatir en la “guerra contra las drogas” en México, los militares estadunidenses han conducido entrenamientos especializados en ambos lados de la frontera, enfocándose en combatir al “narcoterrorismo” y en conflictos de “contrainsurgencia.” El documento, que detalla el entrenamiento militar en el año fiscal 2009, arroja más luz sobre tipo de instrucción que los soldados mexicanos reciben de los Estados Unidos mientras las muertes y la violencia continúan aumentando en el país. Esto incluye el despliegue de “equipos móviles de entrenamiento” que fueron usados para enseñar técnicas de combate de fuerzas especiales.
“Los Estados Unidos conducen entrenamiento extensivo en contraterrorismo y antidrogas, enfocando sus esfuerzos en ayudar a México a mejorar sus capacidades de reconocimiento aéreo y marítimo y su habilidad para detectar e impedir actividades ilícitas”, dice el informe con respecto al entrenamiento militar. “Como resultado [del compromiso del gobierno mexicano en la guerra contra las drogas], los niveles de coordinación y cooperación bilateral contra narcóticos ha alcanzado niveles sin precedentes.” Desde que el presidente mexicano Felipe Calderón le declarara la guerra a las organizaciones narcotraficantes en 2006, el ejército mexicano ha jugado un papel importante en la guerra contra las drogas, haciéndose cargo de las funciones policiales en un gran número de ciudades mexicanas.
En octubre de 2008, fuerzas de seguridad mexicanas asistieron a un curso sobre terrorismo y tácticas en contrainsurgencia en el Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa en Monterey, California, enfocándose en “restablecer la estabilidad política, fortalecer la seguridad nacional y proteger el estado de derecho.”
Cerca de un año después, en septiembre de 2009, de acuerdo con el informe, fuerzas del ejército mexicano recibieron entrenamiento en el “Curso analítico de información en contra del narcoterrorismo” en el Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica (WHINSEC por sus siglas en inglés, anteriormente la Escuela de las Américas).
La escuela militar, localizada en la base del ejército estadunidense en Fort Benning, Georgia, entrena a estudiantes de América Latina y tiene un oscuro pasado de contribuir a las violaciones a los derechos humanos en el extranjero. La descripción del curso afirma que la clase proporciona lecciones a los soldados para “la creación de análisis en enlaces, la correlación de la información, conducir la Preparación de Inteligencia en el Área Operativa y la creación de objetivos de productos de inteligencia en apoyo a las operaciones contra narcoterroristas.”
Junto con el listado del entrenamiento a fuerzas militares mexicanas fuera de su país, el reporte detalla el uso de “equipos móviles de entrenamiento”, o “equipos móviles educativos”, generalmente usados para cursos militares dentro de México. El reporte muestra que, en agosto de 2009, un equipo móvil de entrenamiento junto con la Universidad de Operaciones Especiales Conjuntas (JSOU, por sus siglas en inglés), una escuela militar que enseña tácticas de fuerzas especiales, entrenó al ejército y marina mexicana. A diferencia de los reportes de años anteriores, el documento no detalla la locación exacta en donde se llevaron a cabo dichos entrenamientos.
En octubre pasado, cuando una investigación de Narco News descubrió que tanto la JSOU como WHINSEC estaban operando en México, el Departamento de Estado y el Departamento de Defensa no dieron a conocer lo que estaban realizando y donde estaban localizados. En ese momento Alex Featherstone, portavoz de la embajada de los EEUU en México dijo que el Departamento de Defensa, a través de la Oficina de Coordinación de la Defensa en la embajada, llevan a cabo “seminarios, conferencias y reuniones”, incluyendo eventos que se enfocan en “esfuerzos antidrogas.”
El informe, que solamente contiene información que el gobierno decidió desclasificar, también muestra que el Comando Norte de los EEUU (NORTHCOM) utilizó equipos móviles para instruir al Ejército Mexicano entre marzo y mayo de 2009. El NORTHCOM, unidad militar creada en 2002 para misiones de defensa del territorio, está a cargo de coordinar el entrenamiento del ejército mexicano con ayuda del Departamento de Estado. A través de lo que NORTHCOM se refiere como “eventos de los equipos móviles de entrenamiento”, el trabajo de los militares estadunidenses con las fuerzas armadas mexicanas “se ha incrementado importantemente”, de acuerdo con la unidad.
El resto del reporte alude a una amplia gama de cursos que incluyen clases de inglés, instrucción en combate aéreo, entrenamiento en “estado de derecho”, y operaciones antidroga. El WHINSEC entrenó al Ejército Mexicano “en el desarrollo de capacidades de liderazgo de personal a nivel de batallón y pequeñas unidades en las áreas de planeación, liderazgo y ejecución de operaciones antidrogas.” El Centro y Escuela Especial de Comabte John F. Kennedy en Fort Bragg, Carolina del Norte, capacitó a soldados en “entrenamiento de fuerzas especiales internacionales”, y la Escuela de Combate Expedicionario en Quantico, Virgina capacitó a fuerzas de la marina en “operaciones de ramas combinadas, habilidades bélicas, toma de decisiones tácticas Fuerzas de Tarea de Aire y de Tierra de la Marina en operaciones anfibias.”
De los 796 entrenamientos enlistados, solo un curso se enfoca exclusivamente en derechos humanos. Los problemas con corrupción, abusos e impunidad en las fuerzas armadas mexicanas se puieron tan mal que en septiembre el Departamento de Estado retuvo 26 millones de dólares de un total de 175 millones del financiamiento para la guerra contra las drogas. El dinero era parte de la Iniciativa Mérida, un pacto de seguridad de 1.4 miles de millones de dóales aprobado en 2008 en que los EEUU proporcionaban entrenamiento y equipo para el personal de la policía y ejército mexicano.
La tendencia se mantiene. A finales de 2010—que ha sido el año más mortífero en la guerra con más de 11 mil muertos—la Secretaría de la Defensa Nacional mexicana, tuvo la mayoría de las denuncias por violaciones a los derechos humanos de todos los organismos del país. En el gobierno de Calderón han habido más quejas por abusos a los derechos humanos que nunca antes, y eso es solo de las personas que tienen la suficiente confianza en el sistema judicial para reportar tales incidentes. Mientras no es claro que entrenamientos enlistados son parte del Plan México, la creciente relación entre los ejércitos mexicano y estadunidense no ha hecho nada para reducir las muertes o la violencia relacionada por la guerra contra las drogas.
El reporte del Departamento de Estado detalla sobre los “equipos móviles de entrenamiento”
De acuerdo con un informe recientemente desclasificado del Departamento de Estado y el Departamento de Defensa, para combatir en la “guerra contra las drogas” en México, los militares estadunidenses han conducido entrenamientos especializados en ambos lados de la frontera, enfocándose en combatir al “narcoterrorismo” y en conflictos de “contrainsurgencia.” El documento, que detalla el entrenamiento militar en el año fiscal 2009, arroja más luz sobre tipo de instrucción que los soldados mexicanos reciben de los Estados Unidos mientras las muertes y la violencia continúan aumentando en el país. Esto incluye el despliegue de “equipos móviles de entrenamiento” que fueron usados para enseñar técnicas de combate de fuerzas especiales.
“Los Estados Unidos conducen entrenamiento extensivo en contraterrorismo y antidrogas, enfocando sus esfuerzos en ayudar a México a mejorar sus capacidades de reconocimiento aéreo y marítimo y su habilidad para detectar e impedir actividades ilícitas”, dice el informe con respecto al entrenamiento militar. “Como resultado [del compromiso del gobierno mexicano en la guerra contra las drogas], los niveles de coordinación y cooperación bilateral contra narcóticos ha alcanzado niveles sin precedentes.” Desde que el presidente mexicano Felipe Calderón le declarara la guerra a las organizaciones narcotraficantes en 2006, el ejército mexicano ha jugado un papel importante en la guerra contra las drogas, haciéndose cargo de las funciones policiales en un gran número de ciudades mexicanas.
En octubre de 2008, fuerzas de seguridad mexicanas asistieron a un curso sobre terrorismo y tácticas en contrainsurgencia en el Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa en Monterey, California, enfocándose en “restablecer la estabilidad política, fortalecer la seguridad nacional y proteger el estado de derecho.”
Cerca de un año después, en septiembre de 2009, de acuerdo con el informe, fuerzas del ejército mexicano recibieron entrenamiento en el “Curso analítico de información en contra del narcoterrorismo” en el Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica (WHINSEC por sus siglas en inglés, anteriormente la Escuela de las Américas).
La escuela militar, localizada en la base del ejército estadunidense en Fort Benning, Georgia, entrena a estudiantes de América Latina y tiene un oscuro pasado de contribuir a las violaciones a los derechos humanos en el extranjero. La descripción del curso afirma que la clase proporciona lecciones a los soldados para “la creación de análisis en enlaces, la correlación de la información, conducir la Preparación de Inteligencia en el Área Operativa y la creación de objetivos de productos de inteligencia en apoyo a las operaciones contra narcoterroristas.”
Junto con el listado del entrenamiento a fuerzas militares mexicanas fuera de su país, el reporte detalla el uso de “equipos móviles de entrenamiento”, o “equipos móviles educativos”, generalmente usados para cursos militares dentro de México. El reporte muestra que, en agosto de 2009, un equipo móvil de entrenamiento junto con la Universidad de Operaciones Especiales Conjuntas (JSOU, por sus siglas en inglés), una escuela militar que enseña tácticas de fuerzas especiales, entrenó al ejército y marina mexicana. A diferencia de los reportes de años anteriores, el documento no detalla la locación exacta en donde se llevaron a cabo dichos entrenamientos.
En octubre pasado, cuando una investigación de Narco News descubrió que tanto la JSOU como WHINSEC estaban operando en México, el Departamento de Estado y el Departamento de Defensa no dieron a conocer lo que estaban realizando y donde estaban localizados. En ese momento Alex Featherstone, portavoz de la embajada de los EEUU en México dijo que el Departamento de Defensa, a través de la Oficina de Coordinación de la Defensa en la embajada, llevan a cabo “seminarios, conferencias y reuniones”, incluyendo eventos que se enfocan en “esfuerzos antidrogas.”
El informe, que solamente contiene información que el gobierno decidió desclasificar, también muestra que el Comando Norte de los EEUU (NORTHCOM) utilizó equipos móviles para instruir al Ejército Mexicano entre marzo y mayo de 2009. El NORTHCOM, unidad militar creada en 2002 para misiones de defensa del territorio, está a cargo de coordinar el entrenamiento del ejército mexicano con ayuda del Departamento de Estado. A través de lo que NORTHCOM se refiere como “eventos de los equipos móviles de entrenamiento”, el trabajo de los militares estadunidenses con las fuerzas armadas mexicanas “se ha incrementado importantemente”, de acuerdo con la unidad.
El resto del reporte alude a una amplia gama de cursos que incluyen clases de inglés, instrucción en combate aéreo, entrenamiento en “estado de derecho”, y operaciones antidroga. El WHINSEC entrenó al Ejército Mexicano “en el desarrollo de capacidades de liderazgo de personal a nivel de batallón y pequeñas unidades en las áreas de planeación, liderazgo y ejecución de operaciones antidrogas.” El Centro y Escuela Especial de Comabte John F. Kennedy en Fort Bragg, Carolina del Norte, capacitó a soldados en “entrenamiento de fuerzas especiales internacionales”, y la Escuela de Combate Expedicionario en Quantico, Virgina capacitó a fuerzas de la marina en “operaciones de ramas combinadas, habilidades bélicas, toma de decisiones tácticas Fuerzas de Tarea de Aire y de Tierra de la Marina en operaciones anfibias.”
De los 796 entrenamientos enlistados, solo un curso se enfoca exclusivamente en derechos humanos. Los problemas con corrupción, abusos e impunidad en las fuerzas armadas mexicanas se puieron tan mal que en septiembre el Departamento de Estado retuvo 26 millones de dólares de un total de 175 millones del financiamiento para la guerra contra las drogas. El dinero era parte de la Iniciativa Mérida, un pacto de seguridad de 1.4 miles de millones de dóales aprobado en 2008 en que los EEUU proporcionaban entrenamiento y equipo para el personal de la policía y ejército mexicano.
La tendencia se mantiene. A finales de 2010—que ha sido el año más mortífero en la guerra con más de 11 mil muertos—la Secretaría de la Defensa Nacional mexicana, tuvo la mayoría de las denuncias por violaciones a los derechos humanos de todos los organismos del país. En el gobierno de Calderón han habido más quejas por abusos a los derechos humanos que nunca antes, y eso es solo de las personas que tienen la suficiente confianza en el sistema judicial para reportar tales incidentes. Mientras no es claro que entrenamientos enlistados son parte del Plan México, la creciente relación entre los ejércitos mexicano y estadunidense no ha hecho nada para reducir las muertes o la violencia relacionada por la guerra contra las drogas.
Comentarios