Apro
La clase política francesa, que había respaldado la presión diplomática de París sobre México en el caso de Florence Cassez, condenada a 60 años de cárcel por el delito de secuestro, se unió a las críticas que la oposición ha hecho a la actitud de “arrogancia” del presidente galo Nicolas Sarkozy.
La diputada conservadora Chantal Brunel, miembro de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), partido al que pertenece Sarkozy, lamentó "el deterioro de las relaciones diplomáticas y económicas" entre Francia y México, y asestó: "No por ser francesa se es inocente".
Incluso el diputado Christian Vanneste, quien forma parte del comité de apoyo a Cassez, dijo que "no hay que confundir orgullo con arrogancia" ni "poner en peligro las relaciones diplomáticas con una gran democracia de 110 millones de habitantes" por "un caso judicial".
Por si fuera poco, en su página web Vanneste colocó fotos de los padres de Cassez en el rancho "Las Chinitas", donde la francesa fue arrestada en noviembre de 2005, junto a su novio Israel Vallarta, jefe de la banda de secuestradores denominada "Los Zodiaco".
El diputado conservador comparó el caso de Florence Cassez con el del activista italiano Cesare Battisti, quien durante años estuvo refugiado en Francia, pese a que en Italia había sido condenado por cuatro asesinatos.
"Italia no creó por ello un incidente diplomático", afirmó Vanneste, quien apeló a sobreponer los intereses nacionales a un caso particular.
En tanto, el portavoz parlamentario de los socialistas (en la oposición), Jean-Marc Ayrault, señaló que la imagen de Francia se ha degradado extremadamente.
“Se puede defender un caso humano y al mismo tiempo mantener con responsabilidad los intereses de Francia. Hay que respetar a México", dijo.
Al referirse al retiro de México de las celebraciones del Año de México en Francia, que Sarkozy decidió dedicar a Cassez, el centrista François Bayrou consideró que la dureza de la diplomacia francesa en el caso Cassez "es peligrosa” para la misma Florence “porque todos los mexicanos se sienten insultados".
“Esta diplomacia brutal, con declaraciones ultrajantes, es un riesgo para ella", agregó.
Entre la ola de crítica que se desató en Francia contra el presidente galo, destacó la voz del diputado socialista Claude Bartolone, quien manifestó que "la diplomacia no se gestiona delante de micrófonos y cámaras (…) nunca es bueno dar lecciones a un Estado democrático, sobre todo cuando el nacionalismo de México es bien conocido".
De su lado, el diputado comunista Roland Muzeau señaló que "cada vez que el presidente procede de forma autoritaria, se termina en un desastre", y agregó que aunque "nadie sabe si (la francesa) es inocente o no, lo justo es defender un juicio equitativo para Florence Cassez".
Algunos diarios franceses también criticaron al jefe de Estado por su involucramiento personal en el caso Cassez.
El periódico Le Monde señaló que es "comprensible" la actitud de Francia hacia México, pero acusó a Sarkozy de comportarse "más como justiciero que como diplomático", en tanto que varios rotativos del interior fustigaron sin rodeos la gestión presidencial y diplomática al afirmar que Sarkozy aplicó la "estrategia del buldozer" o actuó como "un elefante en una tienda de porcelanas".
México no escapó de las críticas. En su editorial, Le Monde apuntó: "El juego mexicano es peligroso (...) Calderón manipula el caso Cassez con fines electorales", en clara referencia a las elecciones presidenciales 2012, aunque no menciona que en Francia también habrá elecciones unos meses antes.
Por otro lado, el diario Le Fígaro, que en su portada publicó una foto de Florence Cassez tras las rejas, calificó el caso como un "asunto de Estado".
La clase política francesa, que había respaldado la presión diplomática de París sobre México en el caso de Florence Cassez, condenada a 60 años de cárcel por el delito de secuestro, se unió a las críticas que la oposición ha hecho a la actitud de “arrogancia” del presidente galo Nicolas Sarkozy.
La diputada conservadora Chantal Brunel, miembro de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), partido al que pertenece Sarkozy, lamentó "el deterioro de las relaciones diplomáticas y económicas" entre Francia y México, y asestó: "No por ser francesa se es inocente".
Incluso el diputado Christian Vanneste, quien forma parte del comité de apoyo a Cassez, dijo que "no hay que confundir orgullo con arrogancia" ni "poner en peligro las relaciones diplomáticas con una gran democracia de 110 millones de habitantes" por "un caso judicial".
Por si fuera poco, en su página web Vanneste colocó fotos de los padres de Cassez en el rancho "Las Chinitas", donde la francesa fue arrestada en noviembre de 2005, junto a su novio Israel Vallarta, jefe de la banda de secuestradores denominada "Los Zodiaco".
El diputado conservador comparó el caso de Florence Cassez con el del activista italiano Cesare Battisti, quien durante años estuvo refugiado en Francia, pese a que en Italia había sido condenado por cuatro asesinatos.
"Italia no creó por ello un incidente diplomático", afirmó Vanneste, quien apeló a sobreponer los intereses nacionales a un caso particular.
En tanto, el portavoz parlamentario de los socialistas (en la oposición), Jean-Marc Ayrault, señaló que la imagen de Francia se ha degradado extremadamente.
“Se puede defender un caso humano y al mismo tiempo mantener con responsabilidad los intereses de Francia. Hay que respetar a México", dijo.
Al referirse al retiro de México de las celebraciones del Año de México en Francia, que Sarkozy decidió dedicar a Cassez, el centrista François Bayrou consideró que la dureza de la diplomacia francesa en el caso Cassez "es peligrosa” para la misma Florence “porque todos los mexicanos se sienten insultados".
“Esta diplomacia brutal, con declaraciones ultrajantes, es un riesgo para ella", agregó.
Entre la ola de crítica que se desató en Francia contra el presidente galo, destacó la voz del diputado socialista Claude Bartolone, quien manifestó que "la diplomacia no se gestiona delante de micrófonos y cámaras (…) nunca es bueno dar lecciones a un Estado democrático, sobre todo cuando el nacionalismo de México es bien conocido".
De su lado, el diputado comunista Roland Muzeau señaló que "cada vez que el presidente procede de forma autoritaria, se termina en un desastre", y agregó que aunque "nadie sabe si (la francesa) es inocente o no, lo justo es defender un juicio equitativo para Florence Cassez".
Algunos diarios franceses también criticaron al jefe de Estado por su involucramiento personal en el caso Cassez.
El periódico Le Monde señaló que es "comprensible" la actitud de Francia hacia México, pero acusó a Sarkozy de comportarse "más como justiciero que como diplomático", en tanto que varios rotativos del interior fustigaron sin rodeos la gestión presidencial y diplomática al afirmar que Sarkozy aplicó la "estrategia del buldozer" o actuó como "un elefante en una tienda de porcelanas".
México no escapó de las críticas. En su editorial, Le Monde apuntó: "El juego mexicano es peligroso (...) Calderón manipula el caso Cassez con fines electorales", en clara referencia a las elecciones presidenciales 2012, aunque no menciona que en Francia también habrá elecciones unos meses antes.
Por otro lado, el diario Le Fígaro, que en su portada publicó una foto de Florence Cassez tras las rejas, calificó el caso como un "asunto de Estado".
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