Carlos Fernández Vega / México SA
Autoalabanzas vs. realidad
Empleo: mal comienza 2011
Recuperación y mayoría
En Los Pinos y zonas aledañas sigue la fiesta y las autoalabanzas por lo bien que –dicen– han hecho las cosas en materia económica, al tiempo que se muestran locos de contentos por los piropos que les lanzan organismos internacionales como el FMI y el Banco Mundial, lo cuales reconsideraron al alza sus respectivas proyecciones sobre el comportamiento económico mexicano en 2011, sin recordar que ninguna de esas tres partes (el par de instituciones financieras y el de la residencia oficial) dio una en prevenir el advenimiento de la crisis. De hecho, avanzado 2009 todavía mencionaban la palabra crecimiento, aunque, eso sí, será modesto (tanto como un histórico desplome de 6.5 por ciento en 2009).
Nada para presumir, pero mientras los citados intentan arreglar sus respectivas cuan vapuleadas bolas de cristal, en la Cámara de Diputados dan puntual seguimiento al comportamiento económico nacional, de tal suerte que el ambiente festivo que se reporta en Los Pinos no convence en otras partes, toda vez que los indicadores oficiales correspondientes al pasado enero reflejan una desaceleración de la actividad económica de México, al tiempo que la Encuesta sobre las expectativas del sector privado, levantada por el Banco de México, revela que en 2011 la economía nacional crecería por debajo de las expectativas del FMI y del Banco Mundial, como resultado de la ausencia de cambios estructurales en el país, problemas de inseguridad pública y debilidad del mercado interno, del externo y de la economía mundial.
De acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, a pesar de que la confianza del consumidor creció 12.39 por ciento anual y de que los entrevistados creen que la situación económica es más favorable respecto a la de hace un año, la percepción a corto plazo no es tan favorable debido a que aprecian deterioro en el salario, menor generación de empleos y elevada tasa de desocupación. En materia de política monetaria, la publicación de las Minutas del Banco de México revelaron el balance de riesgos para la inflación y las inquietudes de sus integrantes sobre el efecto adverso que podría sufrir ésta, ante la volatilidad cambiaria en caso de una salida de los flujos de capital extranjero, lo cual podría afectar también el entorno favorable del ahorro financiero.
La sólida recuperación, como pregonan desde Los Pinos, sigue sin rozar al grueso de los mexicanos. Al cierre de enero de 2011 el número de trabajadores permanentes y eventuales urbanos asegurados en el IMSS ascendió a 14 millones 627 mil 511 personas, un aumento mensual en el empleo formal de apenas 0.11 por ciento. Sin embargo, el número de trabajadores permanentes presentó una pérdida de 9 mil 654 cotizantes en el periodo, con lo cual el total retrocedió a 12 millones 816 mil 174. Si se compara esta cifra con respecto a la de octubre de 2008, cuando se alcanzó el máximo previo a la recesión, se observa un pérdida neta de 8 mil 527 plazas permanentes.
En cambio, el número de trabajadores eventuales urbanos registraron un incremento mensual de 25 mil 536 cotizantes y un aumento anual de 203 mil 994 personas (12.69 por ciento). Con respecto a octubre de 2008 ya se tiene una ganancia de 160 mil 203 ocupados. Por sectores de ocupación destacan las variaciones positivas en las industrias de la transformación, los servicios sociales y comunales (principalmente en el grupo de servicios de enseñanza e investigación) y la industria de la construcción. En contraste, se observaron disminuciones en el sector comercio, en los servicios para personas y empresas y en comunicaciones y transportes. La información más reciente para el terreno laboral refuerza la tendencia de crecimiento del empleo eventual y un importante estancamiento de la contratación permanente, lo cual puede traer consecuencias económicas y sociales de largo plazo para los trabajadores, particularmente en lo relacionado a sus derechos de seguridad social.
En la tienda de enfrente, la Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado de enero de 2011, recabada por el Banco de México, anticipa que en 2010 el crecimiento de la economía mexicana sea de 5.22 por ciento, cifra mayor en 0.14 puntos porcentuales a la expectativa de la encuesta anterior. Por otro lado, estiman un incremento en 2011 de 3.93 por ciento, superior en 0.34 puntos porcentuales a lo que pronosticaban en diciembre de 2010; en tanto que para 2012 prevén que sea de 3.99 por ciento, cifra menor a su previsión anterior (4.04 por ciento). El sector privado anticipa una desaceleración económica en 2011.
En cuanto a la evolución de los precios para 2011 pronostican una mayor inflación al esperar que sea de 3.91 por ciento, superior en 0.09 puntos porcentuales a la de la encuesta previa; para 2012 también se deterioró la previsión, al estimar sea de 3.86 por ciento, cuando en la encuesta pasada esperaban fuera de 3.78 por ciento. Si bien se anticipa que no se cumpla con la meta de inflación de 3 por ciento, sí se estima que se ubique dentro del intervalo de variabilidad establecido por el Banco de México. Por otra parte, en la encuesta se señala que entre los principales factores que podrían limitar el ritmo de la actividad económica durante los próximos meses, de acuerdo con su orden de importancia, están: ausencia de cambios estructurales en el país, problemas de inseguridad pública, incertidumbre sobre la situación financiera internacional, debilidad tanto del mercado interno, del externo y de la economía mundial, y aumento en los precios de los insumos y materias primas.
Respecto al precio promedio de la mezcla mexicana de exportación, los especialistas del sector privado estiman que se ubique en 79.02 dólares por barril en 2011, cifra superior en 13.62 dólares o 20.83 por ciento a la estimación para este año de 65.4 dpb aprobada en el paquete económico 2011. En 2010, el precio promedio de la mezcla fue de 72.33 dólares por barril, y la plataforma de exportación promedio de un millón 361 mil barriles diarios; esto significó una mayor entrada de ingresos en dólares a la economía mexicana por la venta de petróleo crudo, dado que la Secretaría de Hacienda había previsto en el Programa Económico 2010 un precio de 59 dólares por barril y una plataforma de un millón 108 mil barriles.
Las rebanadas del pastel
De mal en peor va la política exterior mexicana, porque en Los Pinos y la SRE creen que lo mejor es consumir licuados de a peso, cuando para estos casos urgen licuados de a dos pesos (los primeros sin, los segundos con).
Autoalabanzas vs. realidad
Empleo: mal comienza 2011
Recuperación y mayoría
En Los Pinos y zonas aledañas sigue la fiesta y las autoalabanzas por lo bien que –dicen– han hecho las cosas en materia económica, al tiempo que se muestran locos de contentos por los piropos que les lanzan organismos internacionales como el FMI y el Banco Mundial, lo cuales reconsideraron al alza sus respectivas proyecciones sobre el comportamiento económico mexicano en 2011, sin recordar que ninguna de esas tres partes (el par de instituciones financieras y el de la residencia oficial) dio una en prevenir el advenimiento de la crisis. De hecho, avanzado 2009 todavía mencionaban la palabra crecimiento, aunque, eso sí, será modesto (tanto como un histórico desplome de 6.5 por ciento en 2009).
Nada para presumir, pero mientras los citados intentan arreglar sus respectivas cuan vapuleadas bolas de cristal, en la Cámara de Diputados dan puntual seguimiento al comportamiento económico nacional, de tal suerte que el ambiente festivo que se reporta en Los Pinos no convence en otras partes, toda vez que los indicadores oficiales correspondientes al pasado enero reflejan una desaceleración de la actividad económica de México, al tiempo que la Encuesta sobre las expectativas del sector privado, levantada por el Banco de México, revela que en 2011 la economía nacional crecería por debajo de las expectativas del FMI y del Banco Mundial, como resultado de la ausencia de cambios estructurales en el país, problemas de inseguridad pública y debilidad del mercado interno, del externo y de la economía mundial.
De acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, a pesar de que la confianza del consumidor creció 12.39 por ciento anual y de que los entrevistados creen que la situación económica es más favorable respecto a la de hace un año, la percepción a corto plazo no es tan favorable debido a que aprecian deterioro en el salario, menor generación de empleos y elevada tasa de desocupación. En materia de política monetaria, la publicación de las Minutas del Banco de México revelaron el balance de riesgos para la inflación y las inquietudes de sus integrantes sobre el efecto adverso que podría sufrir ésta, ante la volatilidad cambiaria en caso de una salida de los flujos de capital extranjero, lo cual podría afectar también el entorno favorable del ahorro financiero.
La sólida recuperación, como pregonan desde Los Pinos, sigue sin rozar al grueso de los mexicanos. Al cierre de enero de 2011 el número de trabajadores permanentes y eventuales urbanos asegurados en el IMSS ascendió a 14 millones 627 mil 511 personas, un aumento mensual en el empleo formal de apenas 0.11 por ciento. Sin embargo, el número de trabajadores permanentes presentó una pérdida de 9 mil 654 cotizantes en el periodo, con lo cual el total retrocedió a 12 millones 816 mil 174. Si se compara esta cifra con respecto a la de octubre de 2008, cuando se alcanzó el máximo previo a la recesión, se observa un pérdida neta de 8 mil 527 plazas permanentes.
En cambio, el número de trabajadores eventuales urbanos registraron un incremento mensual de 25 mil 536 cotizantes y un aumento anual de 203 mil 994 personas (12.69 por ciento). Con respecto a octubre de 2008 ya se tiene una ganancia de 160 mil 203 ocupados. Por sectores de ocupación destacan las variaciones positivas en las industrias de la transformación, los servicios sociales y comunales (principalmente en el grupo de servicios de enseñanza e investigación) y la industria de la construcción. En contraste, se observaron disminuciones en el sector comercio, en los servicios para personas y empresas y en comunicaciones y transportes. La información más reciente para el terreno laboral refuerza la tendencia de crecimiento del empleo eventual y un importante estancamiento de la contratación permanente, lo cual puede traer consecuencias económicas y sociales de largo plazo para los trabajadores, particularmente en lo relacionado a sus derechos de seguridad social.
En la tienda de enfrente, la Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado de enero de 2011, recabada por el Banco de México, anticipa que en 2010 el crecimiento de la economía mexicana sea de 5.22 por ciento, cifra mayor en 0.14 puntos porcentuales a la expectativa de la encuesta anterior. Por otro lado, estiman un incremento en 2011 de 3.93 por ciento, superior en 0.34 puntos porcentuales a lo que pronosticaban en diciembre de 2010; en tanto que para 2012 prevén que sea de 3.99 por ciento, cifra menor a su previsión anterior (4.04 por ciento). El sector privado anticipa una desaceleración económica en 2011.
En cuanto a la evolución de los precios para 2011 pronostican una mayor inflación al esperar que sea de 3.91 por ciento, superior en 0.09 puntos porcentuales a la de la encuesta previa; para 2012 también se deterioró la previsión, al estimar sea de 3.86 por ciento, cuando en la encuesta pasada esperaban fuera de 3.78 por ciento. Si bien se anticipa que no se cumpla con la meta de inflación de 3 por ciento, sí se estima que se ubique dentro del intervalo de variabilidad establecido por el Banco de México. Por otra parte, en la encuesta se señala que entre los principales factores que podrían limitar el ritmo de la actividad económica durante los próximos meses, de acuerdo con su orden de importancia, están: ausencia de cambios estructurales en el país, problemas de inseguridad pública, incertidumbre sobre la situación financiera internacional, debilidad tanto del mercado interno, del externo y de la economía mundial, y aumento en los precios de los insumos y materias primas.
Respecto al precio promedio de la mezcla mexicana de exportación, los especialistas del sector privado estiman que se ubique en 79.02 dólares por barril en 2011, cifra superior en 13.62 dólares o 20.83 por ciento a la estimación para este año de 65.4 dpb aprobada en el paquete económico 2011. En 2010, el precio promedio de la mezcla fue de 72.33 dólares por barril, y la plataforma de exportación promedio de un millón 361 mil barriles diarios; esto significó una mayor entrada de ingresos en dólares a la economía mexicana por la venta de petróleo crudo, dado que la Secretaría de Hacienda había previsto en el Programa Económico 2010 un precio de 59 dólares por barril y una plataforma de un millón 108 mil barriles.
Las rebanadas del pastel
De mal en peor va la política exterior mexicana, porque en Los Pinos y la SRE creen que lo mejor es consumir licuados de a peso, cuando para estos casos urgen licuados de a dos pesos (los primeros sin, los segundos con).
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