Un muerto y más de 600 heridos es el saldo de los últimos enfrentamientos y no se descartan nuevas víctimas fatales; denuncian la aparición de agitadores infiltrados; el país volvió a tener Internet
EL CAIRO.- Un día después que el presidente egipcio, Hosni Mubarak se negara a abandonar el poder de inmediato, como lo exigieron multitudinarias marchas de protesta y lo sugirieron varios países de la la comunidad internacional, entre ellos EE.UU., partidarios y adversarios del gobiernose enfrentaron en El Cairo, con un saldo de un muerto y más de 600 heridos.
Miles de partidarios de Mubarak irrumpieron al inicio de la tarde en la plaza Tahrir, en el centro de la capital, donde se encontraban miles de opositores que ocupaban el lugar desde hacía nueve días. En cuestión de minutos, los dos bandos empezaron a lanzarse piedras y a golpearse a palos, en una batalla campal que dejó oficialmente un soldado muerto, informó un portavoz del Ministerio de Salud.
Según fuentes médicas consultadas en una mezquita de la plaza transformada en hospital improvisado, los incidentes dejaron más de 600 heridos. Tras caer la noche, los partidarios de Mubarak lanzaron cócteles molotov y también hubo disparos de gases lacrimógenos. Dos de esas botellas incendiarias cayeron en el patio del museo arqueológico egipcio, que contiene riquezas inestimables de la época de los faraones, pero el fuego no llegó a propagarse.
Los partidarios de Mubarak irrumpieron en la plaza por un acceso vigilado la víspera por soldados. Medio millón de personas se habían reunido ayer en Tahrir para pedir la renuncia inmediata del presidente, de 82 años, en el poder desde 1981.
La oposición acusó a policías de civil de haberse infiltrado en la plaza, donde ya se produjeron violentos enfrentamientos el viernes y el sábado entre los manifestantes y la policía. Según la ONU, las protestas que se iniciaron el martes de la semana pasada habrían dejado 300 muertos en todo el país.
Horas antes de los enfrentamientos, el ejército, que el lunes se había granjeado la simpatía de los manifestantes al considerar "legítimas" sus reivindicaciones, los instó a poner fin a su movilización.
"Con mi cuerpo y con mi sangre defenderé a Mubarak", gritan los seguidores del presidente. Por su parte, los Hermanos Musulmanes, principal fuerza de oposición, rechazaron que el mandatario permanezca en el poder hasta el fin de su mandato en septiembre. "El pueblo rechaza todas las medidas parciales propuestas por el jefe del régimen y no acepta más alternativa que su partida", indicó la agrupación en un comunicado.
Mubarak, de 82 años, en el poder desde 1981, prometió ayer en un mensaje trasmitido en vivo por la televisión estatal que se abstendría de buscar un nuevo mandato en la elección presidencial de septiembre próximo y que hará un pasaje de poder pacífico a quien sea electo por el pueblo. La noticia no fue bien recibida por las personas que se encontraban en las calles y en lugares como Alejandría se registraron serios incidentes.
En el mensaje Mubarak aseveró que siempre trabajó para Egipto y lo seguirá haciendo hasta el último minuto de su vida. Además, manifestó que no abandonará el país huyendo al exilio como lo hizo hace pocas semanas el ex presidente tunecino Ben Alí.
Incendio en el museo. El Museo Egipcio sufrió hoy un incendio por cócteles molotov lanzados por los participantes en los enfrentamientos que se registran en la plaza Tahrir en el centro de El Cairo, según la cadena de televisión por satélite Al Jazeera. Sin embargo, fuentes de los servicios de seguridad dijeron que el fuego no afectó al edificio, sino a los jardines que rodean al museo.
Dos cócteles molotov fueron lanzados contra uno de los flancos del museo y desde las azoteas de edificios cercanos. Entre tanto, el Ejército sofoca las llamas en la plaza Tahrir, donde se enfrentan partidarios del régimen de Hosni Mubarak y opositores al presidente.
Tras la retirada de la policía de las calles el pasado viernes por la noche, el museo, que alberga joyas de la época faraónica como el tesoro encontrado en la tumba del rey Tutankamón, fue víctima del vandalismo. El recién nombrado ministro de Estado de Antigüedades, Zahi Hawas, señaló que durante esos actos vandálicos setenta piezas resultaron dañadas.
El fin del bloqueo a Internet. Además, se informó que, después de cinco días de bloqueo, el acceso a Internet es ya posible, así como el enlace a redes sociales, como Facebook y Twitter, que jugaron un papel fundamental para articular estas protestas.
Pedido. El ejército pidió a los manifestantes que regresen a sus hogares, un día después que el presidente anunciara que no buscaría un nuevo mandato en septiembre, pero los opositores que piden su renuncia mantuvieron su llamado a una nueva protesta.
La fuerza, que el lunes consideró "legítimas" las reivindicaciones populares, instó a poner fin a su movilización. "El ejército llama a los manifestantes a retornar a sus hogares para restablecer la seguridad y la estabilidad en las calles", declaró el portavoz castrense. Como medida apaciguadora, Mubarak decidió aliviar el toque de queda, que cientos de miles de personas desacataban de todas formas en los últimos días.
EL CAIRO.- Un día después que el presidente egipcio, Hosni Mubarak se negara a abandonar el poder de inmediato, como lo exigieron multitudinarias marchas de protesta y lo sugirieron varios países de la la comunidad internacional, entre ellos EE.UU., partidarios y adversarios del gobiernose enfrentaron en El Cairo, con un saldo de un muerto y más de 600 heridos.
Miles de partidarios de Mubarak irrumpieron al inicio de la tarde en la plaza Tahrir, en el centro de la capital, donde se encontraban miles de opositores que ocupaban el lugar desde hacía nueve días. En cuestión de minutos, los dos bandos empezaron a lanzarse piedras y a golpearse a palos, en una batalla campal que dejó oficialmente un soldado muerto, informó un portavoz del Ministerio de Salud.
Según fuentes médicas consultadas en una mezquita de la plaza transformada en hospital improvisado, los incidentes dejaron más de 600 heridos. Tras caer la noche, los partidarios de Mubarak lanzaron cócteles molotov y también hubo disparos de gases lacrimógenos. Dos de esas botellas incendiarias cayeron en el patio del museo arqueológico egipcio, que contiene riquezas inestimables de la época de los faraones, pero el fuego no llegó a propagarse.
Los partidarios de Mubarak irrumpieron en la plaza por un acceso vigilado la víspera por soldados. Medio millón de personas se habían reunido ayer en Tahrir para pedir la renuncia inmediata del presidente, de 82 años, en el poder desde 1981.
La oposición acusó a policías de civil de haberse infiltrado en la plaza, donde ya se produjeron violentos enfrentamientos el viernes y el sábado entre los manifestantes y la policía. Según la ONU, las protestas que se iniciaron el martes de la semana pasada habrían dejado 300 muertos en todo el país.
Horas antes de los enfrentamientos, el ejército, que el lunes se había granjeado la simpatía de los manifestantes al considerar "legítimas" sus reivindicaciones, los instó a poner fin a su movilización.
"Con mi cuerpo y con mi sangre defenderé a Mubarak", gritan los seguidores del presidente. Por su parte, los Hermanos Musulmanes, principal fuerza de oposición, rechazaron que el mandatario permanezca en el poder hasta el fin de su mandato en septiembre. "El pueblo rechaza todas las medidas parciales propuestas por el jefe del régimen y no acepta más alternativa que su partida", indicó la agrupación en un comunicado.
Mubarak, de 82 años, en el poder desde 1981, prometió ayer en un mensaje trasmitido en vivo por la televisión estatal que se abstendría de buscar un nuevo mandato en la elección presidencial de septiembre próximo y que hará un pasaje de poder pacífico a quien sea electo por el pueblo. La noticia no fue bien recibida por las personas que se encontraban en las calles y en lugares como Alejandría se registraron serios incidentes.
En el mensaje Mubarak aseveró que siempre trabajó para Egipto y lo seguirá haciendo hasta el último minuto de su vida. Además, manifestó que no abandonará el país huyendo al exilio como lo hizo hace pocas semanas el ex presidente tunecino Ben Alí.
Incendio en el museo. El Museo Egipcio sufrió hoy un incendio por cócteles molotov lanzados por los participantes en los enfrentamientos que se registran en la plaza Tahrir en el centro de El Cairo, según la cadena de televisión por satélite Al Jazeera. Sin embargo, fuentes de los servicios de seguridad dijeron que el fuego no afectó al edificio, sino a los jardines que rodean al museo.
Dos cócteles molotov fueron lanzados contra uno de los flancos del museo y desde las azoteas de edificios cercanos. Entre tanto, el Ejército sofoca las llamas en la plaza Tahrir, donde se enfrentan partidarios del régimen de Hosni Mubarak y opositores al presidente.
Tras la retirada de la policía de las calles el pasado viernes por la noche, el museo, que alberga joyas de la época faraónica como el tesoro encontrado en la tumba del rey Tutankamón, fue víctima del vandalismo. El recién nombrado ministro de Estado de Antigüedades, Zahi Hawas, señaló que durante esos actos vandálicos setenta piezas resultaron dañadas.
El fin del bloqueo a Internet. Además, se informó que, después de cinco días de bloqueo, el acceso a Internet es ya posible, así como el enlace a redes sociales, como Facebook y Twitter, que jugaron un papel fundamental para articular estas protestas.
Pedido. El ejército pidió a los manifestantes que regresen a sus hogares, un día después que el presidente anunciara que no buscaría un nuevo mandato en septiembre, pero los opositores que piden su renuncia mantuvieron su llamado a una nueva protesta.
La fuerza, que el lunes consideró "legítimas" las reivindicaciones populares, instó a poner fin a su movilización. "El ejército llama a los manifestantes a retornar a sus hogares para restablecer la seguridad y la estabilidad en las calles", declaró el portavoz castrense. Como medida apaciguadora, Mubarak decidió aliviar el toque de queda, que cientos de miles de personas desacataban de todas formas en los últimos días.
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