Álvaro Cepeda Neri
Los panistas que andan cluecos por la presidencia de la República, pasan por alto que lo único a lo que pueden aspirar es a la candidatura presidencial, ya que de antemano están derrotados de calle. Sin embargo, entre ellos y ellas, el titular de Salud (que incluye lo de “¡Salud!” para brindar): José Ángel Córdova Villalobos (guanajuatense, foxista y ahora calderonista furibundo), ya se “calentó” para disputar la representación panista (lo “cilindrea” su director de Comunicación: Carlos olmos, siempre tan activo entre los columnistas y reporteros, que esa es su chamba y su adicción por la grilla de café en café, de comida en comida y cena en cena, para recomendar a su jefe Villalobos). No quiere ya la candidatura para la gubernatura de Guanajuato y le han hecho creer que tiene “tamaños” para la sucesión calderonista.
Le hicieron fama de que es el mejor secretario de Salud, a pesar de que con Ebrard y Calderón pararon la economía nacional alarmando a todos los mexicanos con su alerta sobre la epidemia gripal en el 2009, ahondando la crisis que ya teníamos por las equivocadas políticas económicas calderonistas y de la que no podemos salir. Don José Ángel ha dicho a sus cercanos (y Carlos Olmos lo divulga para poner las condiciones futuristas), que tiene méritos para que Calderón lo imponga como candidato en lugar de Cordero, García Luna, el quita-pón Roberto Gil Zuarth o cualquier otro u otra (como la Vázquez Mota que está decidida a todo por esa postulación y hasta regaló más de 100 computadoras a los obispos).
Sus campañas contra la gripe no han dado resultados, pues está de nuevo en su apogeo cobrando víctimas en todo el país muy a pesar de la vacunación (y los millones de pesos invertidos); tampoco las mentirosas campañas contra la obesidad de los escolares, pues sigue la venta de comida chatarra, como concesión a los empresarios panistas, encabezados por Bimbo y los cocacoleros; y la del tabaco, que no cesa sus cancerosas consecuencias. Y ahora irá contra la adicción alcohólica (se le olvida que en Los Pinos su inquilino padece esa enfermedad).
Esto informó a nombre de don José Ángel, la directora de Psiquiatría de la Secretaría de Salud, para asimismo, apuntalar las ambiciones de Córdova-Olmos de posicionar al secretario de Salud como aspirante-suspirante a un cargo para el que, dicho sea de paso, ni con todos los columnistas que dizque controla el director de Comunicación de la SS y reporteros a los que les pasa boletines, podrá ser el favorito de Calderón para sucederlo en el cargo. Con su cara donde Córdova pasa del rictus y gesto de angustia al de la comedia (las dos máscaras del teatro) y su ininterrumpida presencia en los medios de comunicación, tiene con qué pedirle a Calderón que lo considere. Si bien les va a Olmos y su jefe, será para candidato a la gubernatura de Guanajuato, con el riesgo de perder en las urnas, puesto que el actual gober panista tiene en contra a casi el 90 por ciento de los ciudadanos por fundamentalista. Así que esperemos cuantas epidemias más.
Los panistas que andan cluecos por la presidencia de la República, pasan por alto que lo único a lo que pueden aspirar es a la candidatura presidencial, ya que de antemano están derrotados de calle. Sin embargo, entre ellos y ellas, el titular de Salud (que incluye lo de “¡Salud!” para brindar): José Ángel Córdova Villalobos (guanajuatense, foxista y ahora calderonista furibundo), ya se “calentó” para disputar la representación panista (lo “cilindrea” su director de Comunicación: Carlos olmos, siempre tan activo entre los columnistas y reporteros, que esa es su chamba y su adicción por la grilla de café en café, de comida en comida y cena en cena, para recomendar a su jefe Villalobos). No quiere ya la candidatura para la gubernatura de Guanajuato y le han hecho creer que tiene “tamaños” para la sucesión calderonista.
Le hicieron fama de que es el mejor secretario de Salud, a pesar de que con Ebrard y Calderón pararon la economía nacional alarmando a todos los mexicanos con su alerta sobre la epidemia gripal en el 2009, ahondando la crisis que ya teníamos por las equivocadas políticas económicas calderonistas y de la que no podemos salir. Don José Ángel ha dicho a sus cercanos (y Carlos Olmos lo divulga para poner las condiciones futuristas), que tiene méritos para que Calderón lo imponga como candidato en lugar de Cordero, García Luna, el quita-pón Roberto Gil Zuarth o cualquier otro u otra (como la Vázquez Mota que está decidida a todo por esa postulación y hasta regaló más de 100 computadoras a los obispos).
Sus campañas contra la gripe no han dado resultados, pues está de nuevo en su apogeo cobrando víctimas en todo el país muy a pesar de la vacunación (y los millones de pesos invertidos); tampoco las mentirosas campañas contra la obesidad de los escolares, pues sigue la venta de comida chatarra, como concesión a los empresarios panistas, encabezados por Bimbo y los cocacoleros; y la del tabaco, que no cesa sus cancerosas consecuencias. Y ahora irá contra la adicción alcohólica (se le olvida que en Los Pinos su inquilino padece esa enfermedad).
Esto informó a nombre de don José Ángel, la directora de Psiquiatría de la Secretaría de Salud, para asimismo, apuntalar las ambiciones de Córdova-Olmos de posicionar al secretario de Salud como aspirante-suspirante a un cargo para el que, dicho sea de paso, ni con todos los columnistas que dizque controla el director de Comunicación de la SS y reporteros a los que les pasa boletines, podrá ser el favorito de Calderón para sucederlo en el cargo. Con su cara donde Córdova pasa del rictus y gesto de angustia al de la comedia (las dos máscaras del teatro) y su ininterrumpida presencia en los medios de comunicación, tiene con qué pedirle a Calderón que lo considere. Si bien les va a Olmos y su jefe, será para candidato a la gubernatura de Guanajuato, con el riesgo de perder en las urnas, puesto que el actual gober panista tiene en contra a casi el 90 por ciento de los ciudadanos por fundamentalista. Así que esperemos cuantas epidemias más.
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