Blitz contra sindicatos

Raymundo Riva Palacio / Estrictamente Personal

El momento fue de muy mal gusto para restregárselo en la cara a quien considera una aliada, pero quizás esa fue la intención del presidente Felipe Calderón este mes, cuando en vísperas del cumpleaños de Elba Esther Gordillo, la Secretaría de Trabajo otorgó la toma de nota al nuevo Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación –primer reconocimiento a un sindicato nacional en 62 años-, formado con grupos rebeldes del SNTE que encabeza la maestra. Si en la política no hay coincidencias, ¿se ha roto la alianza político-electoral que forjaron en 2006?

Hay indicaciones que las ruedas del poder caminan por esa vereda de choque. Pero también existen señales que las chispas que están saliendo de los desencuentros y fisuras entre los dos políticos, no son las únicas en el sindicalismo. Carlos Romero Deschamps, líder de los petroleros puede dar cuenta de ello.

Desde que comenzó el sexenio, el entonces jefe de la Oficina de la Presidencia, Juan Camilo Mouriño, se empecinó en eliminar al dirigente de los petroleros por cuantas vías fuera posible. La muerte se interpuso en su cruzada, pero no la intención. En las últimas semanas se ha venido gestando una rebelión petrolera en su contra con el propósito de derrocarlo.

Gordillo y Romero Deschamps forman parte de la regeneración de líderes sindicales que surgió durante el gobierno de Carlos Salinas hace dos décadas, y que hoy en día, según las evidencias, se quiere volver a reciclar. Gordillo vivió a gusto durante el gobierno de Vicente Fox, pero no fue así con Romero Deschamps, a quien se buscó relevarlo. Sólo la fuerza del líder petrolero y la amenaza que una acción de fuerza en su contra desencadenaría un periodo de inestabilidad en la industria, lo hizo recular.

En el caso de la maestra, a finales de 2010 le sugirieron en Los Pinos retirarse como dirigente y permitir que la nueva sangre llegara al SNTE. La petición provocó un enfriamiento entre Calderón y Gordillo, y el final real de la alianza que armaron en 2006 Mouriño y su yerno y actual subsecretario de Educación, Fernando González, y el ex director de la Lotería Nacional y actual consejero político en la Embajada ante el Reino Unido, Miguel Ángel Jiménez.

El detonador visible de ese rompimiento fue el acercamiento de la maestra a gobiernos priístas en el estado de México y Sinaloa, su inclinación por el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard para la contienda presidencial en 2012, y la respuesta presidencial al vetar a González, como el nuevo director del ISSSTE, en sustitución de Miguel Ángel Yunes, candidato perdedor al gobierno de Veracruz, de quien Gordillo también se separó.

La toma de nota al nuevo sindicato de maestros no fue una síntoma, sino una consecuencia de la enfermedad que tiene esa alianza, cuyo único soporte real durante el sexenio era el presidente Calderón. El resto de sus colaboradores más cercanos, incluida su esposa Margarita Zavala, voz informal pero poderosa en Los Pinos, era que la alianza con ella había salido demasiado costosa, en términos de cargos en la administración federal y manejo de presupuestos.

La toma de nota del nuevo sindicato de maestros es la primera cabeza de playa contra ella. Paralelamente se está estimulando otro nuevo sindicato, el Nacional Democrático de Trabajadores al Servicio de la Educación, cuyo líder moral es Carlos Jongitud Carrillo, hijo del líder a quien remplazó Gordillo, que la acusa de “traición”, y cuyo vocero es Noé Rivera, quien alejado del grupo íntimo de la maestra, se convirtió en el esparcidor de secretos magisteriales más peligroso .

La utilización de viejos cuadros de confianza que rompieron con los líderes actuales, ha sido la estrategia. En el caso de los petroleros, el movimiento subterráneo en contra de Romero Deschamps se plantea con el apoyo a Mario Rubicell García, quien fue secretario de la Sección 44 en Villahermosa, liquidado de Pemex en 2002 y que desde 2008 controla la Coalición Petrolera Independiente, y a Salvador Morelos Ábrego, secretario general de la Sección 22 en Agua Dulce, Veracruz. Es decir, el mismo patrón utilizado contra Gordillo.

El apoyo a grupos rebeldes abren a Gordillo y Romero Deschamps frentes de batalla que distraen y desgastan. Ha empezado temprano la escaramuza contra ellos, que aportan fuerzas para las trincheras electorales. Es una historia paralela de la elección en el estado de México este año y la presidencial en 2012, dentro del juego político que comenzó fuerte. No es para menos. Lo que está en riesgo es la Presidencia de la República.

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