Diego Rivero Corona
El Instituto Politécnico Nacional (IPN) enfrenta el reto de renovarse, de ampliar su cobertura y mantener la calidad, reconoció su directora Yoloxóchitl Bustamante Diez, al anunciar que con este propósito de renovación la institución celebrará su 75 aniversario con una serie de actividades culturales y artísticas, que iniciarán este miércoles en el Palacio de Bellas Artes.
Al remembrar que el IPN fue creado en enero de 1936, cuando en México sólo había 18 millones de habitantes, Yoloxóchitl Bustamante destacó que hoy en día esta institución brinda educación media superior y superior a 157 mil estudiantes con una plantilla de 16 mil maestros.
En este contexto, reconoció que uno de los grandes retos del Politécnico es equilibrar el problema generacional de sus docentes, con edades promedios de 54 años: “muchas de las personas que fueron extraordinarios, tiempo atrás, con la aparición de las tecnologías de la información y la comunicación que generan un crack, en la historia de la educación y la sociedad muchos de ellos ya no se actualizaron, ya no se han adaptado a la necesidad de cambio a la nueva mentalidad de los estudiantes, la velocidad de generación de conocimiento y los cambios que la tecnología está requiriendo.”
Consideró que el punto está en la formación de los maestros y eso es un proceso lento y difícil por la falta de plazas: “Aunque las instituciones de educación están preparando maestros, no lo hacen a la velocidad que se necesita y no hay plazas que ofrecerles porque los maestros en activo no se quieren jubilar”.
Este es un problema que debe atenderse, enfatizó, pues existe una razón lógica por la cual los profesores no desean abandonar sus plazas: “Cuando nosotros nos encontramos que las posibilidades de jubilación nos llevan a ingresos muy reducidos, porque la gente no se quiere jubilar, porque en la etapa de vida más difícil con mayores problemas de salud, con mayor necesidad de atención especializada, resulta que si se jubilan tienen que afrontar eso con el menor ingreso y por tanto la no se quiere jubilar y eso nos hace conservar profesores que a veces ya no pueden dar clase, yo tengo un profesor de 92 años, es excepcional, pero no todos son excepcionales”.
Yamel Viloria Tavera
El Instituto Politécnico Nacional (IPN) enfrenta el reto de renovarse, de ampliar su cobertura y mantener la calidad, reconoció su directora Yoloxóchitl Bustamante Diez, al anunciar que con este propósito de renovación la institución celebrará su 75 aniversario con una serie de actividades culturales y artísticas, que iniciarán este miércoles en el Palacio de Bellas Artes.
Al remembrar que el IPN fue creado en enero de 1936, cuando en México sólo había 18 millones de habitantes, Yoloxóchitl Bustamante destacó que hoy en día esta institución brinda educación media superior y superior a 157 mil estudiantes con una plantilla de 16 mil maestros.
En este contexto, reconoció que uno de los grandes retos del Politécnico es equilibrar el problema generacional de sus docentes, con edades promedios de 54 años: “muchas de las personas que fueron extraordinarios, tiempo atrás, con la aparición de las tecnologías de la información y la comunicación que generan un crack, en la historia de la educación y la sociedad muchos de ellos ya no se actualizaron, ya no se han adaptado a la necesidad de cambio a la nueva mentalidad de los estudiantes, la velocidad de generación de conocimiento y los cambios que la tecnología está requiriendo.”
Consideró que el punto está en la formación de los maestros y eso es un proceso lento y difícil por la falta de plazas: “Aunque las instituciones de educación están preparando maestros, no lo hacen a la velocidad que se necesita y no hay plazas que ofrecerles porque los maestros en activo no se quieren jubilar”.
Este es un problema que debe atenderse, enfatizó, pues existe una razón lógica por la cual los profesores no desean abandonar sus plazas: “Cuando nosotros nos encontramos que las posibilidades de jubilación nos llevan a ingresos muy reducidos, porque la gente no se quiere jubilar, porque en la etapa de vida más difícil con mayores problemas de salud, con mayor necesidad de atención especializada, resulta que si se jubilan tienen que afrontar eso con el menor ingreso y por tanto la no se quiere jubilar y eso nos hace conservar profesores que a veces ya no pueden dar clase, yo tengo un profesor de 92 años, es excepcional, pero no todos son excepcionales”.
Yamel Viloria Tavera
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