Mensaje a nuestro querido compañero, amigo, pastor Tatic Samuel:


Via Indymedia Chiapas

Diversas organizaciones de mujeres están haciendo circular una carta donde se expresa el descontento por el carácter oficial y excluyente de los actos fúnebre

Estos últimos días hemos vivido con mucho dolor tu muerte; pero también con mucho dolor e indignación asistimos a las ceremonias que en motivo de tu fallecimiento se han realizado en la Catedral de San Cristóbal de Las Casas y en la Plaza de la Paz. En esta plaza vivimos contigo tu obra pastoral de largas luchas y de sólidas construcciones tanto de las estructuras de tu iglesia autóctona como de las organizaciones populares y civiles. Caminamos con tu luz por la construcción de un mundo de libertad y de justicia.

Que lejos estábamos entonces de pensar que tu féretro iba a ser sostenido por el gobernador y su equipo en tu entrada a la Catedral, quien hubiera pensado que la policía de acuerdo con la jerarquía eclesial, sería la encargada de controlar e impedir la movilización de tu pueblo dolido en el interior de la Catedral y hacer un cerco a tus restos. Jamás imaginamos a las instituciones gubernamentales atendiendo a los dolientes como si fuesen los deudos directos. Dejando a quienes luchamos y verdaderamente caminamos junto contigo, sin espacio ni forma de expresarnos colectivamente y en congruencia con nuestros posicionamientos y la realidad de explotación, despojo, represión y desprecio que seguimos viviendo.

Que lejos estábamos de pensar que los lugares que concediste al pueblo, a tus diáconos, representantes y luchadores sociales iban a sustituirse por la jerarquía gubernamental y eclesiástica. Nos queda claro el desplazamiento de las estructuras que creaste, el ocultamiento de tus verdaderas posiciones que siempre fueron de una claridad meridiana. La forma en que se han conducido estas ceremonias, el uso de tu imagen, son innegablemente una contradicción a tu obra y a tu palabra, un pisotear tu verdadero camino y tus sueños de una iglesia india, de los pobres, excluidos y organizados.

Nos robaron el espacio de la ceremonia, impidieron que expresáramos nuestra voz colectiva, suplantaron nuestro lugar, pero de lo que no podrán despojarnos es del compromiso de seguir caminando contigo hasta alcanzar nuestra liberación como pueblos. Esa es la herencia que nos has dejado y es la herencia que nosotros dejáremos a nuestros hijos y nietos.

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