Martha Anaya / Crónica de Política
Aprecio, reconocimiento, enojo, desprecio, señalamientos. Distintas emociones saltan en el comunicado firmado por el subcomandante Marcos y el hoy teniente coronel Moisés, en el que manifiestan el pesar de los zapatistas por la muerte del Obispo Emérito Don Samuel Ruiz García.
La parte positiva toca a Don Samuel –así, con un “Don” mayúsculo se refieren a él en su escrito–, y a sus diáconos. Y no precisamente porque los integrantes del EZLN sean católicos fervorosos ni nada que se le parezca.
En el EZ, anotan en su comunicado, “militan personas con diferentes credos y sin creencia religiosa alguna”, pero la estatura humana de este hombre (y la de quienes, como él, caminan del lado de los oprimidos, los despojados, los reprimidos, los despreciados), indican, “llama a nuestra palabra”.
Reconocen que “aunque no fueron pocas ni superficiales las diferencias, desacuerdos y distancias”, con don Samuel, “hoy queremos remarcar un compromiso y una trayectoria que no son sólo de un individuo, sino de toda una corriente dentro de la Iglesia Católica”.
Y así lo hacen. Escriben:
“Don Samuel Ruiz García no sólo destacó en un catolicismo practicado en y con los desposeídos, con su equipo también formó toda una generación de cristianos comprometidos con esa práctica de la religión católica. No sólo se preocupó por la grave situación de miseria y marginación de los pueblos originarios de Chiapas, también trabajó, junto con heroico equipo de pastoral, por mejorar esas indignas condiciones de vida y muerte.
“Lo que los gobiernos olvidaron propositivamente para cultivar la muerte, se hizo memoria de vida en la diócesis de San Cristóbal de Las Casas”.
Siguen las notas con una reseña de cuantos ataques –no sólo quisieron remover y encarcelar al obispo de San Cristóbal de la Casas, sino matarlo—vertieron distintos gobernadores de Chiapas, funcionarios federales y Presidentes de la República en contra de Samuel Ruiz, pero la segunda parte de su misiva habla de lo que actualmente acontece, muy particularmente en relación al Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de Las Casas”, que hoy en día “recibe continuamente amenazas y hostigamientos”.
Marcos y Moisés afirman lo siguiente:
“Además de ser haber sido fundado por Don Samuel Ruiz García y de tener una inspiración cristiana, el “Frayba” tiene como “delitos agravantes” el creer en la Integralidad e Indivisibilidad de los Derechos Humanos, el respeto a la diversidad cultural y al derecho a la Libre Determinación, la justicia integral como requisito para la paz, y el desarrollo de una cultura de diálogo, tolerancia y reconciliación, con respeto a la pluralidad cultural y religiosa.
“Nada más molesto que esos principios.
“Y esta molestia llega hasta el Vaticano, donde se maniobra para partir la diócesis de San Cristóbal de Las Casas en dos, de modo de diluir la alternativa en, por y con los pobres, en la acomodaticia que lava conciencias en dinero. Aprovechando el deceso de Don Samuel, se reactiva ese proyecto de control y división.
“Porque allá arriba entienden que la opción por los pobres no muere con Don Samuel. Vive y actúa en todo ese sector de la Iglesia Católica que decidió ser consecuente con lo que se predica.
“Mientras tanto, el equipo de pastoral, y especialmente los diáconos, ministros y catequistas (indígenas católicos de las comunidades) sufren las calumnias, insultos y ataques de los neo-amantes de la guerra. El Poder sigue añorando sus días de señorío y ven en el trabajo de la Diócesis un obstáculo para reinstaurar su régimen de horca y cuchillo.
“El grotesco desfile de personajes de la vida política local y nacional frente al féretro de Don Samuel no es para honrarlo, sino para comprobar, con alivio, que ha muerto; y los medios de comunicación locales simulan lamentar lo que en realidad festinan.
“Por encima de todos esos ataques y conspiraciones eclesiales, Don Samuel Ruiz García y l@s cristian@s como él, tuvieron, tienen y tendrán un lugar especial en el moreno corazón de las comunidades indígenas zapatistas.
“Ahora que está de moda condenar a toda la Iglesia Católica por los crímenes, desmanes, comisiones y omisiones de algunos de sus prelados…
“Ahora que el sector autodenominado “progresista” se solaza en hacer burla y escarnio de la Iglesia Católica toda…
“Ahora que se alienta el ver en todo sacerdote a un pederasta en potencia o en activo…
“Ahora sería bueno voltear a mirar hacia abajo y encontrar ahí a quienes, como antes Don Samuel, desafiaron y desafían al Poder.
“Porque est@s cristianos creen firmemente en que la justicia debe reinar también en este mundo.
“Y así lo viven, y mueren, en pensamiento, palabra y obra.
“Porque si bien es cierto que hay Marciales y Onésimos en la Iglesia Católica, también hubo y hay Roncos, Ernestos, Samueles, Arturos, Raúles, Sergios, Bartolomés, Joeles, Heribertos, Raymundos, Salvadores, Santiagos, Diegos, Estelas, Victorias, y miles de religios@s y seglares que, estando del lado de la justicia y la libertad, están del lado de la vida.
“En el EZLN, católicos y no católicos, creyentes y no creyentes, hoy no sólo honramos la memoria de Don Samuel Ruiz García.
“También, y sobre todo, saludamos el compromiso consecuente de l@s cristian@s y creyentes que en Chiapas, en México y en el Mundo, no guardan un silencio cómplice frente a la injusticia, ni permanecen inmóviles frente a la guerra.
“Se va Don Samuel, pero quedan muchas otras, muchos otros que, en y por la fe católica cristiana, luchan por un mundo terrenal más justo, más libre, más democrático, es decir, por un mundo mejor.
“Salud a ellas y ellos, porque de sus desvelos también se nacerá el mañana”.
Fechada simplemente “en el sureste mexicano”, el EZLN hizo un paréntesis a su largo silencio con este comunicado que no sólo honra a don Samuel Ruiz sino a los que siguen su lucha.
Aprecio, reconocimiento, enojo, desprecio, señalamientos. Distintas emociones saltan en el comunicado firmado por el subcomandante Marcos y el hoy teniente coronel Moisés, en el que manifiestan el pesar de los zapatistas por la muerte del Obispo Emérito Don Samuel Ruiz García.
La parte positiva toca a Don Samuel –así, con un “Don” mayúsculo se refieren a él en su escrito–, y a sus diáconos. Y no precisamente porque los integrantes del EZLN sean católicos fervorosos ni nada que se le parezca.
En el EZ, anotan en su comunicado, “militan personas con diferentes credos y sin creencia religiosa alguna”, pero la estatura humana de este hombre (y la de quienes, como él, caminan del lado de los oprimidos, los despojados, los reprimidos, los despreciados), indican, “llama a nuestra palabra”.
Reconocen que “aunque no fueron pocas ni superficiales las diferencias, desacuerdos y distancias”, con don Samuel, “hoy queremos remarcar un compromiso y una trayectoria que no son sólo de un individuo, sino de toda una corriente dentro de la Iglesia Católica”.
Y así lo hacen. Escriben:
“Don Samuel Ruiz García no sólo destacó en un catolicismo practicado en y con los desposeídos, con su equipo también formó toda una generación de cristianos comprometidos con esa práctica de la religión católica. No sólo se preocupó por la grave situación de miseria y marginación de los pueblos originarios de Chiapas, también trabajó, junto con heroico equipo de pastoral, por mejorar esas indignas condiciones de vida y muerte.
“Lo que los gobiernos olvidaron propositivamente para cultivar la muerte, se hizo memoria de vida en la diócesis de San Cristóbal de Las Casas”.
Siguen las notas con una reseña de cuantos ataques –no sólo quisieron remover y encarcelar al obispo de San Cristóbal de la Casas, sino matarlo—vertieron distintos gobernadores de Chiapas, funcionarios federales y Presidentes de la República en contra de Samuel Ruiz, pero la segunda parte de su misiva habla de lo que actualmente acontece, muy particularmente en relación al Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de Las Casas”, que hoy en día “recibe continuamente amenazas y hostigamientos”.
Marcos y Moisés afirman lo siguiente:
“Además de ser haber sido fundado por Don Samuel Ruiz García y de tener una inspiración cristiana, el “Frayba” tiene como “delitos agravantes” el creer en la Integralidad e Indivisibilidad de los Derechos Humanos, el respeto a la diversidad cultural y al derecho a la Libre Determinación, la justicia integral como requisito para la paz, y el desarrollo de una cultura de diálogo, tolerancia y reconciliación, con respeto a la pluralidad cultural y religiosa.
“Nada más molesto que esos principios.
“Y esta molestia llega hasta el Vaticano, donde se maniobra para partir la diócesis de San Cristóbal de Las Casas en dos, de modo de diluir la alternativa en, por y con los pobres, en la acomodaticia que lava conciencias en dinero. Aprovechando el deceso de Don Samuel, se reactiva ese proyecto de control y división.
“Porque allá arriba entienden que la opción por los pobres no muere con Don Samuel. Vive y actúa en todo ese sector de la Iglesia Católica que decidió ser consecuente con lo que se predica.
“Mientras tanto, el equipo de pastoral, y especialmente los diáconos, ministros y catequistas (indígenas católicos de las comunidades) sufren las calumnias, insultos y ataques de los neo-amantes de la guerra. El Poder sigue añorando sus días de señorío y ven en el trabajo de la Diócesis un obstáculo para reinstaurar su régimen de horca y cuchillo.
“El grotesco desfile de personajes de la vida política local y nacional frente al féretro de Don Samuel no es para honrarlo, sino para comprobar, con alivio, que ha muerto; y los medios de comunicación locales simulan lamentar lo que en realidad festinan.
“Por encima de todos esos ataques y conspiraciones eclesiales, Don Samuel Ruiz García y l@s cristian@s como él, tuvieron, tienen y tendrán un lugar especial en el moreno corazón de las comunidades indígenas zapatistas.
“Ahora que está de moda condenar a toda la Iglesia Católica por los crímenes, desmanes, comisiones y omisiones de algunos de sus prelados…
“Ahora que el sector autodenominado “progresista” se solaza en hacer burla y escarnio de la Iglesia Católica toda…
“Ahora que se alienta el ver en todo sacerdote a un pederasta en potencia o en activo…
“Ahora sería bueno voltear a mirar hacia abajo y encontrar ahí a quienes, como antes Don Samuel, desafiaron y desafían al Poder.
“Porque est@s cristianos creen firmemente en que la justicia debe reinar también en este mundo.
“Y así lo viven, y mueren, en pensamiento, palabra y obra.
“Porque si bien es cierto que hay Marciales y Onésimos en la Iglesia Católica, también hubo y hay Roncos, Ernestos, Samueles, Arturos, Raúles, Sergios, Bartolomés, Joeles, Heribertos, Raymundos, Salvadores, Santiagos, Diegos, Estelas, Victorias, y miles de religios@s y seglares que, estando del lado de la justicia y la libertad, están del lado de la vida.
“En el EZLN, católicos y no católicos, creyentes y no creyentes, hoy no sólo honramos la memoria de Don Samuel Ruiz García.
“También, y sobre todo, saludamos el compromiso consecuente de l@s cristian@s y creyentes que en Chiapas, en México y en el Mundo, no guardan un silencio cómplice frente a la injusticia, ni permanecen inmóviles frente a la guerra.
“Se va Don Samuel, pero quedan muchas otras, muchos otros que, en y por la fe católica cristiana, luchan por un mundo terrenal más justo, más libre, más democrático, es decir, por un mundo mejor.
“Salud a ellas y ellos, porque de sus desvelos también se nacerá el mañana”.
Fechada simplemente “en el sureste mexicano”, el EZLN hizo un paréntesis a su largo silencio con este comunicado que no sólo honra a don Samuel Ruiz sino a los que siguen su lucha.
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