Francisco Garfias
La Marina utiliza una cuarta parte de sus gastos de operación en la lucha contra el narcotráfico. Los datos son oficiales. Estos recursos estaban destinados a otras tareas, pero la incapacidad de las policías ministerial, estatal y municipal –y muchas veces hasta su complicidad- obligó al gobierno a echar mano de las Fuerzas Armadas para combatir el crimen organizado.
En la Semar requieren de mayor presupuesto. El Ejecutivo propuso otorgarles 17 mil millones de pesos para el 2011. Los marinos dicen que con 21 mil millones resuelven su problema. La respuesta de los diputados fue positiva, pero la SHCP brincó.
Los marinos saben que son los que mejores resultados han dado en esta violenta lucha, que ya ha dejado 30 mil muertos. A la armada se deben las caídas de Arturo Beltrán Leyva, de Tony Tormenta, de El Grande, de El Gonzo. Unos están muertos; otros detenidos.
El Ejército puso fuera de combate a Nacho Coronel. La SSP Federal, que tiene mucho más presupuesto, capturó a la Barbie. “Vamos 4 a 1”, presumió un oficial de la Marina.
La guerra al narco es cara. Armas, municiones, desplazamientos, por aire y por tierra; manutención de los infantes en misión. Todo cuesta. Solo en la batalla que los marinos libraron en Matamoros, en la que cayó Ezequiel Cárdenas Guillén, capo del Cártel del Golfo, fueron lanzadas 3 mil granadas. La mitad eran de la Armada. Cada granada cuesta 500 pesos. Saque usted la cuenta.
En ese operativo, 150 infantes de marina participaron en el primer círculo. Pero no fueron los únicos. Otros 510 se movilizaron en la retaguardia. Eso también cuesta una lana, y no hay una partida especial que les compense esos gastos.
Fuentes de la marina aseguran también que en Matamoros, donde se enfrentaron al Cártel del Golfo, lograron asegurar armas, municiones y una computadora en la que hay información que comprometedora para algunas autoridades, y medios de comunicación.
* * *
Guillermo Ortiz Mayagoitia acusó recibo del estudio elaborado por investigadores del CIDE, que en sus conclusiones dice: “tenemos una corte muy cara, con una burocracia amplia, con sueldos y prestaciones excesivas para los altos cargos.”
El Presidente de la Suprema Corte de Justicia aseguró que en el máximo tribunal del país están comprometidos con la transparencia y la rendición de cuentas. “Hemos avanzado mucho en estos años, y hoy, la sociedad conoce perfectamente lo que hace la Corte y en lo que gasta la Corte”.
El ministro, quien habló en el marco de la Asamblea Mexicana de Impartidores de Justicia, que se celebra en la mexiquense localidad de Ixtapan de la Sal, aseguró que la SCJN ha hecho un gran esfuerzo para hacer más con menos y mejorar todos los días los servicios de justicia que demanda la sociedad.
El estudio, elaborado por Ana Laura Magaloni y Carlos Elizondo Mayer-Serra, publica una serie de datos coparativos que dejan claro que es significativamente más cara que algunos de los tribunales más prestigiados del mundo.
En el 2009 gastó 3 mil 224 millones de pesos, contra 1,192 de la Suprema Corte estadounidense; 491 de la canadiense o 411 del Tribunal Constitucional de España. “A diferencia de lo que pasa en otros países, la Corte realiza un gran trabajo en materia de cultura jurídica”, juistificó Mayagoitia.
Dijo más: “Estamos comprometidos con la austeridad y el uso eficiente de recursos. Sabemos que México necesita ahorrar recursos, pero también sabemos que México necesita más y mejor justicia.”
Lo que no dijo es que cada uno de los 11 ministros ganan mensualmente 347 mil pesos netos. Más del doble que el presidente Calderón; más del triple que sus homólogos peruanos, y un 35 por ciento más que los españoles. Tampoco mencionó que los ministros, una vez retirados, reciben una pensión vitalicia que va de los 155 mil a los 255 mil pesos mensuales.
Ello no impide a los ministros retirados volver a ejercer su profesion de abogado en el sector público, o litigando. Pueden ahcerlo sin perder sun pensión. Fuentes al interior de la Corte dijeron a los investigadores del CIDE que hay incluso una oficina de atención a las necesidades de los ministros, “donde hasta les consiguen boletos para el Superbowl.”
* * *
Azules y amarrillos se pararon ayer de la mesa de negociaciones sobre el presupuesto para el 2011. Acusan al PRI de un “agandalle” de último minuto en la partida destinada a la construcción de carreteras. Pero no se preocupe. Son los amagues de todos los años para sacar un poquito más. Habrá presupuesto en tiempo y forma. Ya lo verá.
La Marina utiliza una cuarta parte de sus gastos de operación en la lucha contra el narcotráfico. Los datos son oficiales. Estos recursos estaban destinados a otras tareas, pero la incapacidad de las policías ministerial, estatal y municipal –y muchas veces hasta su complicidad- obligó al gobierno a echar mano de las Fuerzas Armadas para combatir el crimen organizado.
En la Semar requieren de mayor presupuesto. El Ejecutivo propuso otorgarles 17 mil millones de pesos para el 2011. Los marinos dicen que con 21 mil millones resuelven su problema. La respuesta de los diputados fue positiva, pero la SHCP brincó.
Los marinos saben que son los que mejores resultados han dado en esta violenta lucha, que ya ha dejado 30 mil muertos. A la armada se deben las caídas de Arturo Beltrán Leyva, de Tony Tormenta, de El Grande, de El Gonzo. Unos están muertos; otros detenidos.
El Ejército puso fuera de combate a Nacho Coronel. La SSP Federal, que tiene mucho más presupuesto, capturó a la Barbie. “Vamos 4 a 1”, presumió un oficial de la Marina.
La guerra al narco es cara. Armas, municiones, desplazamientos, por aire y por tierra; manutención de los infantes en misión. Todo cuesta. Solo en la batalla que los marinos libraron en Matamoros, en la que cayó Ezequiel Cárdenas Guillén, capo del Cártel del Golfo, fueron lanzadas 3 mil granadas. La mitad eran de la Armada. Cada granada cuesta 500 pesos. Saque usted la cuenta.
En ese operativo, 150 infantes de marina participaron en el primer círculo. Pero no fueron los únicos. Otros 510 se movilizaron en la retaguardia. Eso también cuesta una lana, y no hay una partida especial que les compense esos gastos.
Fuentes de la marina aseguran también que en Matamoros, donde se enfrentaron al Cártel del Golfo, lograron asegurar armas, municiones y una computadora en la que hay información que comprometedora para algunas autoridades, y medios de comunicación.
* * *
Guillermo Ortiz Mayagoitia acusó recibo del estudio elaborado por investigadores del CIDE, que en sus conclusiones dice: “tenemos una corte muy cara, con una burocracia amplia, con sueldos y prestaciones excesivas para los altos cargos.”
El Presidente de la Suprema Corte de Justicia aseguró que en el máximo tribunal del país están comprometidos con la transparencia y la rendición de cuentas. “Hemos avanzado mucho en estos años, y hoy, la sociedad conoce perfectamente lo que hace la Corte y en lo que gasta la Corte”.
El ministro, quien habló en el marco de la Asamblea Mexicana de Impartidores de Justicia, que se celebra en la mexiquense localidad de Ixtapan de la Sal, aseguró que la SCJN ha hecho un gran esfuerzo para hacer más con menos y mejorar todos los días los servicios de justicia que demanda la sociedad.
El estudio, elaborado por Ana Laura Magaloni y Carlos Elizondo Mayer-Serra, publica una serie de datos coparativos que dejan claro que es significativamente más cara que algunos de los tribunales más prestigiados del mundo.
En el 2009 gastó 3 mil 224 millones de pesos, contra 1,192 de la Suprema Corte estadounidense; 491 de la canadiense o 411 del Tribunal Constitucional de España. “A diferencia de lo que pasa en otros países, la Corte realiza un gran trabajo en materia de cultura jurídica”, juistificó Mayagoitia.
Dijo más: “Estamos comprometidos con la austeridad y el uso eficiente de recursos. Sabemos que México necesita ahorrar recursos, pero también sabemos que México necesita más y mejor justicia.”
Lo que no dijo es que cada uno de los 11 ministros ganan mensualmente 347 mil pesos netos. Más del doble que el presidente Calderón; más del triple que sus homólogos peruanos, y un 35 por ciento más que los españoles. Tampoco mencionó que los ministros, una vez retirados, reciben una pensión vitalicia que va de los 155 mil a los 255 mil pesos mensuales.
Ello no impide a los ministros retirados volver a ejercer su profesion de abogado en el sector público, o litigando. Pueden ahcerlo sin perder sun pensión. Fuentes al interior de la Corte dijeron a los investigadores del CIDE que hay incluso una oficina de atención a las necesidades de los ministros, “donde hasta les consiguen boletos para el Superbowl.”
* * *
Azules y amarrillos se pararon ayer de la mesa de negociaciones sobre el presupuesto para el 2011. Acusan al PRI de un “agandalle” de último minuto en la partida destinada a la construcción de carreteras. Pero no se preocupe. Son los amagues de todos los años para sacar un poquito más. Habrá presupuesto en tiempo y forma. Ya lo verá.
Comentarios