“Nos falta un líder”

Teodoro Rentería Arróyave

El país continúa desangrándose en una guerra sin fin que no tiene ni pies ni cabeza, porque el pueblo intuye sobre todo ahora que las daños colaterales cobran vidas de niños, de jóvenes, de trabajadores y de comunicadores, que no hay rumbo y que a cambio de inteligencia policíaca, el país ha sido presa de la violencia por la violencia misma.

Llegamos a esta ciudad para estar al lado del colega, Enrique Montero Ponce para celebrar con él y su equipo, que suma en forma especial a Hilda Luisa Valdemar y Lima, presidenta de nuestra muy querida Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, el 41 aniversario de su noticiario “Tribuna”, que hace doce meses recibiera el reconocimiento de Record Guiness como el único en el mundo que lleva 14 mil 600 emisiones consecutivas, por lo que con este nuevo aniversario marca un record más.

¿Celebración? desde luego que sí, el esfuerzo y la entrega profesional lo obliga, sin embargo, como lo hemos dicho, los periodistas no tenemos que celebrar, al igual que el pueblo, estamos en continuo duelo, por ello Montero Ponce nos recordó en su mensaje que “hay una frase que recorre el país: nos falta un líder”.

La prensa nunca había sufrido ataques arteros como este año, puntualiza Montero Ponce: Periodistas asesinados, secuestrados, intimidados, como lo tiene registrado y documentado el gremio organizado, conjuntamente la FAPERMEX, el Club Primera Plana, CPP, y la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP-México.

Así como lo dice el colega poblano, paradójicamente nos emplaza el gobierno federal para que minimicemos lo malo y ponderemos lo bueno. Lo primero que deberían de preguntarse, dónde está lo bueno en un país al que analistas de todos los calibres y de todas las corrientes, lo han empezado a considerar fallido.

Se nos culpa de amarillistas, y reflexiona Enrique: hablando de colores, ¿cómo llamar a la sangre que corre entre la sociedad civil? ¿Qué calificativo le damos y qué espacio le dedicamos a las recientes masacres de jóvenes?

Es hora, puntualiza, de que la autoridad reconozca que casi la mitad del país o más, vive en la zozobra, en el miedo y que no bastan las condolencias y condenas para mitigar el dolor de los familiares de las víctimas.

Exacto, mientras la gente -estudiantes sobre todo-, sale a las calles para exigir seguridad, es reprimida y agredida por la misma policía que le cuesta y que se supone está para defenderla, de ahí que el padre del hijo secuestrado y asesinado estalla con indignación y grita: ¡Cumplan o renuncien! Obvio, nadie asume la responsabilidad y todos, cínicos, siguen en el disfrute de los puestos públicos súper bien pagados.

De acuerdo, mientras tanto, allá afuera el pueblo comenta que la política mexicana nunca había estado en tan bajo nivel. Se lamenta la ausencia de políticos inteligentes, sagaces, preparados, pero sobre todo comprometidos con la nación. Es por tanto una verdad la frase que recorre el país: “nos falta un líder”.

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