Urge la OCDE a México a mejorar calidad de escuelas

De no hacerlo, el país tardará más de medio siglo en alcanzar niveles óptimos de otras naciones, expuso el secretario general de la organización, José Ángel Gurría. No valen expresiones 'ya se acabó el sexenio' o 'hay elecciones', dijo.

México, DF. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) urgió a México a mejorar la calidad de las escuelas, a ubicarlas como la prioridad número uno, pues de otra manera el país tardará más de medio siglo en alcanzar los niveles óptimos que tienen otras naciones.

El secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, resaltó que “en lugar de rasgarnos las vestiduras y estar quejándonos de que se nos fue el tren, de que hemos perdido competitividad u oportunidades, lo que hay que hacer (...) es tomar al toro por los cuernos y de inmediato ponernos a trabajar”.

Durante la presentación de las conclusiones del “Acuerdo de cooperación México-OCDE para mejorar la calidad de la educación de las escuelas mexicanas”, dijo que a pesar de los recortes presupuestales que se registran en todas las naciones, la inversión debe mantenerse siempre en la educación.

En este marco, Gurría Treviño aclaró que en materia educativa no valen las expresiones de “ya se acabó el sexenio” o que hay algún evento electoral, porque siempre los habrá.

Además, anotó, “si en la OCDE estuviésemos detenidos por los procesos electorales, jamás daríamos el golpe respecto a ningún tema de nada, porque siempre hay algún evento político que impide que haya el mejor momento”.

Esto es, “nunca es el mejor momento, pero siempre es el mejor momento. El mejor momento es hoy, el mejor momento es ayer, y en materia de educación en México, en particular, el mejor momento es ayer o antier”.

El titular de la OCDE propuso la creación de un grupo de trabajo que no sólo evalúe los objetivos y políticas instrumentales, sino que ponga en práctica las 15 recomendaciones que la organización internacional propone a México.

Señaló que el país necesita contar con ciudadanos más preparados, lo que implica forzosamente la profesionalización del reclutamiento, la selección y evaluación de docentes.

“Si es que hay una palabra que es un hilo conductor entre todos los niveles (alumnos, maestros, escuelas, directores) es evaluación. Eso es lo que va a permitir (…) avanzar hacia este tema complejo de la educación”, comentó.

Ante el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio, expuso que la primera recomendación es definir claramente qué es un profesor o una escuela efectiva, qué se espera de ellos, “porque también ellos expresan frustración de que no saben exactamente lo que se espera de los docentes y de las escuelas”.

El secretario general de la OCDE comentó que las escuelas necesitan de recursos estables para su financiamiento que correspondan a sus necesidades específicas, dado que el sistema de educación básica cuenta con casi 220 mil escuelas, pero sólo la mitad tiene acceso a programas de apoyos estatales y federales.

En el Salón Hispanoamericano de la SEP, Gurría refirió que si se mantiene una política de educación de calidad como la prioridad número uno, “lo podemos lograr, pero aún así tomará entre 30, 40, 50 años, de manera que nunca es tarde para empezar”.

Gurría Treviño recordó que el desarrollo económico empieza en el aula y que la educación debe ser la prioridad número uno de un gobierno, porque es la principal fuente de crecimiento económico y de progreso social.

Entre las 15 recomendaciones que la OCDE presentó a la SEP se encuentran mejorar la calidad educativa, desarrollar una estrategia educativa a largo plazo, garantizar el progreso en el diseño y el establecimiento de la política pública y mejorar la eficacia escolar, esto es liderazgo, gestión y participación social.

A su vez, dijo que para lograr un crecimiento sostenido en el futuro, México requiere avanzar en la agenda de reformas pendientes, de otra manera tendrá un “estancamiento estabilizador”.

Señaló que los temas en lo que el país debe avanzar y tomar decisiones son las reformas educativa, laboral, fiscal, y de competencia, pues serán un detonante para los próximos 50, 100 o 200 años.

Tenemos que demostrar que México tiene suficiente grado de madurez para lograr consensos dentro de las fuerzas políticas, aún persiguiendo propósitos partidistas legítimos, y tener una agenda mínima y común y avanzar en estos temas, aseveró.

“Si México no toma decisiones para mejorar en estos campos, seguiremos persiguiendo a los punteros; no movernos en estas épocas de mutación constante es retroceder, Nuestro país no merece la mediocridad de la media tabla”, añadió.

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