Martha Anaya / Crónica de Política
Cecilia Romero llevó mejor discurso que Gustavo Madero, pero los padrinos del senador panista ganan la jugada.
Sí, comenzó la contienda por la dirigencia del Partido Acción Nacional. El de Chihuahua, Gustavo Madero Muñoz, fue el primero en registrarse este miércoles y aquellos que le acompañaban dicen mucho del apoyo que trae detrás: Luis H Álvarez, César Leal y Mariana Gómez del Campo.
La línea Pinos, bautizarían de inmediato los colegas periodistas.
Los “aliancistas” entraban así a la jugada para suceder a César Nava en busca de lograr los amarres necesarios para operar la candidatura presidencial con vistas al 2012. Y si alguien pensaba que las posibilidades de Gustavo Madero se habían desdibujado y que había dejado de ser el candidato de Felipe Calderón, ayer quedó claro que estaban equivocados.
El sobrino nieto del asesinado Presidente de la Democracia, va. Va con su propio idealismo por un “relanzamiento” del partido reivindicando su herencia ideológica, según sus propias palabras, y para retomar el compromiso con la ciudadanía porque el PAN se ha “desdibujado” de sus preferencias por el desgaste en el poder.
Hacia el interior del partido, el chihuahuense llamó a construir una gran alianza entre todos los militantes, una unidad sólida en la que se dejen fuera las naturales diferencias y perspectivas de grupos. “Todos cabemos en el PAN”, aseguró. (¿habrá pensado en Manuel Espino?)
La segunda en registrarse fue Cecilia Romero, la ex comisionada del Instituto Nacional de Migración, aquella a la que se le “atravesaron” los 72 migrantes asesinados en Tamaulipas. A ella le acompañaron el ex gobernador de Querétaro, Ignacio Loyola; el dirigente del Pan en Puebla, Juan Carlos Mondragón; el titular de Conagua, José Luis Luege. (¿Suena a yunquistas?)
Ceci, como suele presentarse, es la primera mujer en registrarse para dirigir Acción Nacional y se comprometió a que si gana el próximo 4 de diciembre la presidencia nacional le dará al blanquiazul su tercera presidencia de la República en el 2012.
Además –y con ello dio la nota–, prometió que si es electa, las decisiones del blanquiazul serán tomadas cerca de la sociedad y no por la cúpula, porque “en ocasiones en el PAN nos hemos perdido el respeto; los militantes no eligen a sus candidatos, los candidatos no se deben a los militantes y a veces ni a su partido; los dirigentes no responden a los ideales, los gobernantes emanados del PAN no respetan a los dirigentes ni a los militantes y también hay quien confunde el quehacer público con el quehacer partidista”.
Así nomás. Con tales señalamientos lanzó su candidatura por la Presidencia Azúl.
Cecilia Romero llevó mejor discurso que Gustavo Madero, pero los padrinos del senador panista ganan la jugada.
Sí, comenzó la contienda por la dirigencia del Partido Acción Nacional. El de Chihuahua, Gustavo Madero Muñoz, fue el primero en registrarse este miércoles y aquellos que le acompañaban dicen mucho del apoyo que trae detrás: Luis H Álvarez, César Leal y Mariana Gómez del Campo.
La línea Pinos, bautizarían de inmediato los colegas periodistas.
Los “aliancistas” entraban así a la jugada para suceder a César Nava en busca de lograr los amarres necesarios para operar la candidatura presidencial con vistas al 2012. Y si alguien pensaba que las posibilidades de Gustavo Madero se habían desdibujado y que había dejado de ser el candidato de Felipe Calderón, ayer quedó claro que estaban equivocados.
El sobrino nieto del asesinado Presidente de la Democracia, va. Va con su propio idealismo por un “relanzamiento” del partido reivindicando su herencia ideológica, según sus propias palabras, y para retomar el compromiso con la ciudadanía porque el PAN se ha “desdibujado” de sus preferencias por el desgaste en el poder.
Hacia el interior del partido, el chihuahuense llamó a construir una gran alianza entre todos los militantes, una unidad sólida en la que se dejen fuera las naturales diferencias y perspectivas de grupos. “Todos cabemos en el PAN”, aseguró. (¿habrá pensado en Manuel Espino?)
La segunda en registrarse fue Cecilia Romero, la ex comisionada del Instituto Nacional de Migración, aquella a la que se le “atravesaron” los 72 migrantes asesinados en Tamaulipas. A ella le acompañaron el ex gobernador de Querétaro, Ignacio Loyola; el dirigente del Pan en Puebla, Juan Carlos Mondragón; el titular de Conagua, José Luis Luege. (¿Suena a yunquistas?)
Ceci, como suele presentarse, es la primera mujer en registrarse para dirigir Acción Nacional y se comprometió a que si gana el próximo 4 de diciembre la presidencia nacional le dará al blanquiazul su tercera presidencia de la República en el 2012.
Además –y con ello dio la nota–, prometió que si es electa, las decisiones del blanquiazul serán tomadas cerca de la sociedad y no por la cúpula, porque “en ocasiones en el PAN nos hemos perdido el respeto; los militantes no eligen a sus candidatos, los candidatos no se deben a los militantes y a veces ni a su partido; los dirigentes no responden a los ideales, los gobernantes emanados del PAN no respetan a los dirigentes ni a los militantes y también hay quien confunde el quehacer público con el quehacer partidista”.
Así nomás. Con tales señalamientos lanzó su candidatura por la Presidencia Azúl.
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