Francisco Rodríguez / Índice Político
HAY UNA CERTEZA incontrovertible. Tras diez años de “gobiernos” panistas, el país se ha convertido en un desmadre. Nada funciona. La seguridad pública es inexistente. La economía está podrida. Socialmente, la polarización es el signo. Los saqueos de los bienes públicos se han incrementado. La pobreza alcanza las nubes. Los medios de comunicación –también víctimas de la división social– se han parcializado y, por ende, abandonado su papel. Nada funciona, insisto.
Tan desolador panorama no escapa de la perspectiva de los principales aspirantes a la Presidencia de la República –ocupada por Felipe Calderón desde 2006– en el ya inminente 2012.
Andrés Manuel López Obrador, al respecto, maneja dos líneas argumentales. La primera, arrebatarle el país a la mafia que lo controla –misma que, para satisfacer sus ambiciones de todo tipo ha sacrificado a la mayoría de la población– y en el que incluye a treinta personajes de la política, la economía y las finanzas.
La segunda, sacar a México de la decadencia en la que se encuentra sumido. Con tal fin ha delineado un programa de 10 puntos mínimos –ahora mismo sometidos al consenso social–, mismos que promovía en los espacios de medios de comunicación electrónica al través de las prerrogativas del Partido del Trabajo, que le canceló el mismo Tribunal que hizo “Presidente” a Calderón.
Desde hace meses, por su parte, Enrique Peña Nieto insiste en un vocablo: rediseño. Así, apenas el viernes –en una comida organizada por una revista de supuestos “liderazgos”– decía el gobernador mexiquense que hay que “rediseñar el rumbo y el camino que los mexicanos queremos seguir, de ponernos de acuerdo en lo fundamental y definir metas, incluso transexenales, para con claridad y puntualidad alinear esfuerzos.
La palabra rediseño aparece prácticamente en cuanta intervención pública tiene quien ahora mismo es señalado cual “el más probable” candidato del PRI a la sucesión presidencial.
Ha hablado, en mayo, de rediseño de la educación. Hace unas cuantas semanas, de rediseño de la seguridad pública. Si el evento es agrario, su discurso es sobre el rediseño del campo… Rediseñar es su divisa.
Otro aspirante del tricolor, Manlio Fabio Beltrones, maneja su propia línea argumental: orden.
Igual, el presidente de la Cámara de Senadores no desperdicia oportunidad para incluir el término en sus entrevistas y discursos.
Beltrones ha dicho que no es momento de tener miedo y, por el contrario, “es el de ordenar mejor este país, y para ello es importante que vayamos todos juntos y de manera decidida”,
Orden, pues, ante el desmadre –todo se ha salido de cauce, pues– que actualmente vive el país.
Otro aspirante, éste por lo que quede del PRD luego de su alianza –que se observa cual sumisión– con Felipe Calderón es Marcelo Ebrard.
Sin una línea argumental todavía, el jefe de gobierno de la capital nacional ha centrado prácticamente su discurso en “el que esté mejor posicionado en las encuestas”, refiriéndose, claro, a la posibilidad de que el abanderado de la izquierda sea Andrés Manuel López Obrador.
Ebrard recién ha anunciado un periplo proselitista, con el que llevará a los estados de la República la experiencia de gobierno del Distrito Federal. Nada más.
Del PAN desconocemos todo. No ha mostrado Calderón quien será el beneficiario de su “dedazo”, al mejor estilo priísta. No obstante, quienes por ahí asoman, Cordero, Félix, Creel –el mejor posicionado en cuanto a reconocimiento público–, aún Vázquez Mota, no se han atrevido siquiera a delinear una propuesta.
Por lo pronto, hasta el momento, hay tres: la de López Obrador, que es devolver a la sociedad lo que le ha arrebatado la mafia… la de Peña Nieto, que consistiría en rediseñar… y la de Beltrones Rivera, que es ordenar.
¿Usted que cree que necesite el país para salir de este desmadre?
Índice Flamígero: Le va a crecer la nariz a Calderón. Miente cuando dice que su fallida Administración “trabaja (sic) sin otorgar privilegios en telecomunicaciones. En Televisa y en Nextel, de plano, no se aguantaron las carcajadas. + + + El pasado jueves fue nombrado Bernardo Quezada, coordinador de la presidencia colegiada de la Fedessp. Al acto asistió, entre otros, Juan Manuel Garduño Moreno, secretario general del sindicato independiente del ISSSTE. + + + Francisco “Paco” Olvera realiza giras en Hidalgo. Apenas visitó las regiones de los LIanos de Apan, el Valle de Tulancingo y la Vega de Metztitlan para ratificar los compromisos que hizo en las pasadas elecciones.
HAY UNA CERTEZA incontrovertible. Tras diez años de “gobiernos” panistas, el país se ha convertido en un desmadre. Nada funciona. La seguridad pública es inexistente. La economía está podrida. Socialmente, la polarización es el signo. Los saqueos de los bienes públicos se han incrementado. La pobreza alcanza las nubes. Los medios de comunicación –también víctimas de la división social– se han parcializado y, por ende, abandonado su papel. Nada funciona, insisto.
Tan desolador panorama no escapa de la perspectiva de los principales aspirantes a la Presidencia de la República –ocupada por Felipe Calderón desde 2006– en el ya inminente 2012.
Andrés Manuel López Obrador, al respecto, maneja dos líneas argumentales. La primera, arrebatarle el país a la mafia que lo controla –misma que, para satisfacer sus ambiciones de todo tipo ha sacrificado a la mayoría de la población– y en el que incluye a treinta personajes de la política, la economía y las finanzas.
La segunda, sacar a México de la decadencia en la que se encuentra sumido. Con tal fin ha delineado un programa de 10 puntos mínimos –ahora mismo sometidos al consenso social–, mismos que promovía en los espacios de medios de comunicación electrónica al través de las prerrogativas del Partido del Trabajo, que le canceló el mismo Tribunal que hizo “Presidente” a Calderón.
Desde hace meses, por su parte, Enrique Peña Nieto insiste en un vocablo: rediseño. Así, apenas el viernes –en una comida organizada por una revista de supuestos “liderazgos”– decía el gobernador mexiquense que hay que “rediseñar el rumbo y el camino que los mexicanos queremos seguir, de ponernos de acuerdo en lo fundamental y definir metas, incluso transexenales, para con claridad y puntualidad alinear esfuerzos.
La palabra rediseño aparece prácticamente en cuanta intervención pública tiene quien ahora mismo es señalado cual “el más probable” candidato del PRI a la sucesión presidencial.
Ha hablado, en mayo, de rediseño de la educación. Hace unas cuantas semanas, de rediseño de la seguridad pública. Si el evento es agrario, su discurso es sobre el rediseño del campo… Rediseñar es su divisa.
Otro aspirante del tricolor, Manlio Fabio Beltrones, maneja su propia línea argumental: orden.
Igual, el presidente de la Cámara de Senadores no desperdicia oportunidad para incluir el término en sus entrevistas y discursos.
Beltrones ha dicho que no es momento de tener miedo y, por el contrario, “es el de ordenar mejor este país, y para ello es importante que vayamos todos juntos y de manera decidida”,
Orden, pues, ante el desmadre –todo se ha salido de cauce, pues– que actualmente vive el país.
Otro aspirante, éste por lo que quede del PRD luego de su alianza –que se observa cual sumisión– con Felipe Calderón es Marcelo Ebrard.
Sin una línea argumental todavía, el jefe de gobierno de la capital nacional ha centrado prácticamente su discurso en “el que esté mejor posicionado en las encuestas”, refiriéndose, claro, a la posibilidad de que el abanderado de la izquierda sea Andrés Manuel López Obrador.
Ebrard recién ha anunciado un periplo proselitista, con el que llevará a los estados de la República la experiencia de gobierno del Distrito Federal. Nada más.
Del PAN desconocemos todo. No ha mostrado Calderón quien será el beneficiario de su “dedazo”, al mejor estilo priísta. No obstante, quienes por ahí asoman, Cordero, Félix, Creel –el mejor posicionado en cuanto a reconocimiento público–, aún Vázquez Mota, no se han atrevido siquiera a delinear una propuesta.
Por lo pronto, hasta el momento, hay tres: la de López Obrador, que es devolver a la sociedad lo que le ha arrebatado la mafia… la de Peña Nieto, que consistiría en rediseñar… y la de Beltrones Rivera, que es ordenar.
¿Usted que cree que necesite el país para salir de este desmadre?
Índice Flamígero: Le va a crecer la nariz a Calderón. Miente cuando dice que su fallida Administración “trabaja (sic) sin otorgar privilegios en telecomunicaciones. En Televisa y en Nextel, de plano, no se aguantaron las carcajadas. + + + El pasado jueves fue nombrado Bernardo Quezada, coordinador de la presidencia colegiada de la Fedessp. Al acto asistió, entre otros, Juan Manuel Garduño Moreno, secretario general del sindicato independiente del ISSSTE. + + + Francisco “Paco” Olvera realiza giras en Hidalgo. Apenas visitó las regiones de los LIanos de Apan, el Valle de Tulancingo y la Vega de Metztitlan para ratificar los compromisos que hizo en las pasadas elecciones.
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