"El trasiego de droga es una de las principales hipótesis del origen del enfrentamiento que dejó 14 muertos", dijo un vocero de la fiscalía.
AFP
Una nueva ola de violencia atribuida al crimen organizado dejó entre viernes y sábado 34 muertos en el norte de México, mientras que una veintena de turistas mexicanos fueron secuestrados por un grupo armado en el balneario de Acapulco (sur), informaron autoridades.
En el poblado de San José de la Cruz, en una zona montañosa y aislada del estado de Durango (norte), una balacera entre presuntos grupos rivales dedicados a la venta de droga dejó 14 muertos, informó el sábado la procuraduría (fiscalía) de ese distrito.
"El trasiego de droga es una de las principales hipótesis del origen del enfrentamiento que dejó 14 muertos", dijo a la prensa un vocero de la fiscalía de Durango.
En gran parte de Durango actúa el cartel de Sinaloa, que encabeza Joaquín alias "El Chapo" Guzmán, uno de los hombres más buscados de México y que libra una pugna con distintas organizaciones criminales, entre ellas el cartel de Juárez, que actúa en el distrito vecino de Chihuahua (norte).
En ese último estado, que comparte una amplia frontera con Texas, Estados Unidos, la fiscalía informó sobre la muerte de unas 20 personas en hechos separados de violencia, entre ellas cuatro mujeres.
Nueve de los asesinatos se registraron en Ciudad Juárez.
Mientras, en el balneario de Acapulco (sur), militares y policías buscaban este sábado a unos 20 turistas mexicanos que fueron secuestrados la noche del jueves por un comando fuertemente armado.
"La noche del jueves, unas 20 personas fueron levantadas (secuestradas) cuando llegaban al puerto de Acapulco por hombres armados sin que se conozca su paradero, el móvil o a los autores del plagio", dijo vía telefónica Fernando Monreal, director de la policía investigadora de Guerrero.
Militares y elementos de la Policía Federal y estatal instalaron retenes y multiplicaron la revisión de vehículos en inmediaciones de donde ocurrieron los hechos, una zona residencial del puerto de Acapulco, constató un periodista de la AFP.
AFP
Una nueva ola de violencia atribuida al crimen organizado dejó entre viernes y sábado 34 muertos en el norte de México, mientras que una veintena de turistas mexicanos fueron secuestrados por un grupo armado en el balneario de Acapulco (sur), informaron autoridades.
En el poblado de San José de la Cruz, en una zona montañosa y aislada del estado de Durango (norte), una balacera entre presuntos grupos rivales dedicados a la venta de droga dejó 14 muertos, informó el sábado la procuraduría (fiscalía) de ese distrito.
"El trasiego de droga es una de las principales hipótesis del origen del enfrentamiento que dejó 14 muertos", dijo a la prensa un vocero de la fiscalía de Durango.
En gran parte de Durango actúa el cartel de Sinaloa, que encabeza Joaquín alias "El Chapo" Guzmán, uno de los hombres más buscados de México y que libra una pugna con distintas organizaciones criminales, entre ellas el cartel de Juárez, que actúa en el distrito vecino de Chihuahua (norte).
En ese último estado, que comparte una amplia frontera con Texas, Estados Unidos, la fiscalía informó sobre la muerte de unas 20 personas en hechos separados de violencia, entre ellas cuatro mujeres.
Nueve de los asesinatos se registraron en Ciudad Juárez.
Mientras, en el balneario de Acapulco (sur), militares y policías buscaban este sábado a unos 20 turistas mexicanos que fueron secuestrados la noche del jueves por un comando fuertemente armado.
"La noche del jueves, unas 20 personas fueron levantadas (secuestradas) cuando llegaban al puerto de Acapulco por hombres armados sin que se conozca su paradero, el móvil o a los autores del plagio", dijo vía telefónica Fernando Monreal, director de la policía investigadora de Guerrero.
Militares y elementos de la Policía Federal y estatal instalaron retenes y multiplicaron la revisión de vehículos en inmediaciones de donde ocurrieron los hechos, una zona residencial del puerto de Acapulco, constató un periodista de la AFP.
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