NORTHCOM en Mexico



Por Erin Rosa / Via The Narco News Bulletin

Comando militar estadunidense detrás de la violenta guerra contra las drogas en México

El trabajo del Comando Norte de los EEUU con las Fuerzas Armadas Mexicanas se ha incrementado de manera dramática y puede ampliarse

A medida que en México la violencia por la guerra contra las drogas continúa aumentando, los militares estadunidenses han tomado un papel más activo dentro del país, proporcionando a las fuerzas armadas mexicanas equipo, entrenamiento e inteligencia clasificada para luchar contra el tráfico de drogas. Detrás de esto está el Comando Norte (NORTHCOM), unidad militar creada en 2002 para misiones de defensa de la seguridad nacional.

Con una alianza entre las fuerzas estadunidenses del Ejército, Armada, Fuerza Aérea, Marines, y Guardia Costera, el NORTHCOM “consolida bajo un único comando las misiones existentes que anteriormente fueron ejecutadas por otras organizaciones del Departamento de Defensa,” de acuerdo con el sitio del comando. A pesar de haberse creado poco después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 con un enfoque en la seguridad nacional, en los últimos años el NORTHCOM ha tomado interés en México y en la guerra contra las drogas, y puede ampliar sus operaciones.

En mayo pasado, en la sede del NORTHCOM en la Base Aérea Peterson en Colorado Springs, Colorado, el almirante del Estado Mayor Conjunto Mike Mullen, comparó los retos que México enfrenta con lo que estaba ocurriendo en Iraq y Afganistán, diciendo que “también creo que hay excelentes oportunidades para fortalecer la relación entre nuestros países y ejércitos.”

En marzo, unos meses antes de esas declaraciones, el ex comandante de NORTHCOM el general Victor Renuart dijo al Comité de Servicios Armados del Senado que “las relaciones militares con México son cada vez más fuertes.” Renuart dijo que hay “una responsabilidad compartida para enfrentarse a la actividad del tráfico ilícito trasnacional que afecta nuestros países” y afirmó que “el nivel de comunicación, intercambio, cooperación y entrenamiento entre las FFAA de los EEUU y México se ha incrementado notablemente en los últimos dos años y representa una oportunidad histórica para la mejora estratégica de la asociación de seguridad entre México y EEUU.”

El Departamento de Estado, que trabaja con el NORTHCOM en México, ha dicho lo mismo acerca de la unidad. El portavoz de la Embajada de los Estados Unidos en México, Alexander Featherstone, dijo este mes a Narco News que el “nivel de comunicación y cooperación entre los EEUU y las Fuerzas Armadas Mexicanas se ha incrementado dramáticamente en los últimos dos años y representa un máximo histórico.”

El cuarto y actual comandante de NORTHCOM, el almirante James Winnefeld, tomó su cargo en mayo, y desde entonces ha comenzado a llevar a cabo una evaluación informal para determinar una posible expansión en las operaciones futuras de la lucha antinarcóticos, de acuerdo con John Cornelio de relaciones públicas de NORTHCOM, quien al preguntársele sobre la evaluación de México dijo:

No es una evaluación “formal” donde se planea un informe escrito, sino más como un proceso en curso en el que el nuevo comandante recopila información para descubrir formas en que el comando pueda trabajar más eficazmente con muchos de nuestros asociados. El almirante Winnefeld está inspirado por el compromiso con el gobierno mexicano y sus fuerzas de seguridad en esta importante lucha para el futuro de México, así como por el nivel y calidad de la cooperación entre México y los Estados Unidos. Él y el resto de su equipo también han estado impresionados por la capacidad y el coraje del Ejército Mexicano.

El NORTHCOM entrena a la policía, ejército y agencias judiciales mexicanas

Antes de la evaluación, y ya con funcionarios admitiendo el aumento de las funciones militares de los EEUU en México, el NORTHCOM ha estado significativamente involucrado en la guerra contra las drogas en múltiples niveles de aplicación de la ley. Al trabajar con la Secretaría de Marina (SEMAR) y la Secretaria de Defensa Nacional (SEDENA, que controla al ejército y fuerza aérea mexicana), el NORTHCOM ha llevado a cabo numerosos “intercambios de Expertos en la Materia” para entrenar a miembros de las fuerzas armadas mexicanas.

Este mes, Narco News reportó que el Departamento de Estado había estado ayudando a NORTHCOM con entrenamientos relacionados con la guerra contra las drogas, que incluían a la embajada en la Ciudad de México pagando por habitaciones de hotel para la Escuela de las Américas y para la Universidad de Operaciones Especiales Conjuntas, una escuela militar que entrena en tácticas de operaciones especiales.

A través de los eventos de los llamados “Equipos Móviles de Entrenamiento,” NORTHCOM ha trabajado para “mejorar el respeto al estado de derecho y los derechos humanos en las fuerzas armadas mexicanas,” de acuerdo con el testimonio de Renuart. “Por ejemplo, los abogados de NORTHCOM y los abogados de las fuerzas armadas mexicanas ya han participado en conferencias destinadas al desarrollo profesional de los abogados militares.”

“Recientemente, estas oportunidades han incluído intercambios con sus contrapartes en el sistema procesal acusatorio del ejército de los EEUU, la disciplina del derecho operativo, y la planeación e inteligencia operativa, incluyendo los distintos roles de las agencias militares, policiales y judiciales, así como el estado de derecho y las convenciones de derechos humanos”, dice Cornelio, quien confirma que el Departamento de Estado ha coordinado estos entrenamientos.

Pero como señala Renuart, NORTHCOM “también se enfoca en desarrollar la habilidad para analizar y compartir información que le permitiŕa al ejército mexicano llevar a cabo operaciones en contra de las organizaciones narcotraficantes para desmantelarlas sistemáticamente. Estamos comprometidos con una alianza militar duradera con México que beneficie a ambas naciones.”

El NORTHCOM y el Plan México

NORTHCOM está ligado a la lucha antinarcótica del Departamento de Estado en otras formas. Bajo el Plan México (también conocido como Iniciativa Mérida), un pacto de 2008 gestionado por el departamento en el cual los EEUU proporcionan entrenamiento y equipo a la policía y fuerzas armadas mexicanas para librar la guerra contra las drogas, la unidad militar ha proporcionado, o está en proceso de proporcionar, ocho helicópteros Bell 412, cinco helicópteros Sikorsky UH-60M Black Hawk, y cuatro aviones de transportación , valuados en USD$415.5 millones, de acuerdo con el testimonio de NORTHCOM ante el Congreso de los EEUU.

General Renuart (centro), ex comandante del Comando de Defensa del Espacio Aéreo Norteamericano y del Comando Norte, habla con John Brennan (derecha), Asistente del Presidente para la Segurida Nacional y Contraterrorismo, y Carlos Pascual (izquierda), Embajador de los EEUU en México, antes de asistir a la ceremonia para la entrega formal de los helicópteros Bell-412 Helicopter en el hangar de la SEDENA del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, el 15 de diciembre de 2009, lo que marcó la entrega oficial de cinco helicópteros al gobierno mexicano como parte de la Iniciativa Mérida.
(Foto: D.R. 2009 David Suarez, Embajada de EEUU en México)
Este equipo será usado para “mejorar la capacidad del ejército mexicano para desplegar fuerzas de reacción rápidamente en apoyo de las operaciones policiales en contra de los cárteles de la droga, y para llevar a cabo vigilancia marítima en un esfuerzo para negar el uso del Pacífico oriental y Caribe occidental a las organizaciones criminales trasnacionales, incluyendo narcotraficantes y potenciales terroristas,” dijo Renuart.

La asistencia relacionada incluye 14 millones de dólares para gafas de visión nocturna, botes inflables, equipo de protección personal, análisis forense de medios digitales, equipo de comunicación táctica, y entrenamiento especializado. Y 18 millones de dólares adicionales serán usados para el entrenamiento de los pilotos, entrenamiento de habilidades especiales, y entrenamiento de inteligencia.

Luego está “el apoyo de entenamiento en áreas del mantenimiento de las gafas de visión nocturna, entrenamiento en desactivación de artefactos explosivos y material peligroso, y entrenamiento en aviación”, señala Renuart, diciendo que “los servicios de nuestros componentes participan activamente con sus contrapartes mexicanas en intercambio de materia de los temas y en compartir las lecciones aprendidas en nuestra experiencia en las áreas de las relaciones cívico-militares y operaciones urbanas.”

Con NORTHCOM sirviendo como el brazo de asistencia militar detrás de la guerra contra las drogas en México y el Plan México, y con funcionarios de la unidad militar que ya expresan su deseo por una cooperación a largo plazo con el gobierno mexicano, la futura participación de NORTHCOM en México parece casi garantizada.

Esta semana, el jefe de la segunda sección del Estado Mayor de la SEDENA, Raúl Gómez Segovia, reconoció que si bien el Plan México técnicamente terminó en septiembre, el Departamento de Estado de los EEUU ya ha propuesto más fondos para la guerra contra las drogas y que “el apoyo estadunidense para la adquisición de material y equipo para las instituciones que combaten el narcotráfico está en una etapa muy avanzada.”

En el ámbito de los derechos humanos, no hay rendición de cuentas de miembros de las fuerzas armadas mexicanas que cometan actos de tortura, o asesinatos de civiles. En septiembre, el Departamento de Estado anunció que retendría 26 millones de dólares del Plan México debido a la preocupación por los abusos cometidos por el ejército mexicano.

Además de eso, el creciente número de denuncias por corrupción en contra de miembros de las fuerzas armadas mexicanas, junto con las aproximadamente 28 mil muertes relacionadas con la violencia de la guerra contra las drogas en los últimos cuatro años en México—y las diversas formas de NORTHCOM para apoyarla—no muestra señales de detenerse.

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