Indagan injerencia de los Beltrán en Tepito

La masacre de jóvenes en Tepito está relacionada con la hegemonía del tráfico de drogas que disputan células del cártel de los Beltrán Leyva con otros grupos criminales, según una de las líneas de investigación de la procuraduría capitalina.

Tras la muerte del capo Arturo Beltrán Leyva, El Jefe de Jefes, organizaciones antagónicas han intentado obtener el control del narcotráfico en el barrio y otras actividades ilícitas, como piratería, extorsión y robo de transporte de mercancía.

Se trata, según la indagatoria, de un reacomodo en el barrio que llegó a ser controlado por los Beltrán Leyva.

De acuerdo con autoridades de la PGJDF, la matanza fue antecedida por levantones, que en algunos casos terminaron en ejecución.

Tal es el caso de Teresa Fortis, La Teresa, y Jessica Crisóstomo, La Jessy, quienes presuntamente se dedicaban a vender droga en la calle de Libertad y se negaron a pagar una “renta” que exigió el autodenominado grupo La Unión, por lo que fueron secuestradas y asesinadas.

Junto a sus cadáveres, los homicidas dejaron el mensaje: “Esto les va a pasar a todos los ke estan trabajando con Genaro y Adriana y los Villafan… sigues tu fortis X puerco att. ya saben kienes somos. Las dejaste morir solas fortis”.

De acuerdo con investigaciones de la policía capitalina, las mujeres formaban parte de la organización delictiva de Los Villafán.

Con base en un documento interno de la SSP-DF, Carlos Raúl y María del Rocío Villafán Ríos controlaban la venta de droga en los números 52 y 62 de la calle de Peralvillo, en la colonia Morelos.

Ambos enfrentaron proceso penal en 2005 y 2004, respectivamente por delitos contra la salud. Eran considerados piezas clave en el narcomenudeo que opera en el corazón de Tepito, bajo las órdenes de los Beltrán Leyva.

La procuraduría capitalina dio a conocer que ninguna de las siete personas atacadas por un comando en Tepito fue amenazada anteriormente a los hechos ocurridos la noche del miércoles.

En la base de datos de la institución tres de los agraviados estuvieron presos por la comisión de los delitos de de robo agravado y robo calificado.

De acuerdo con los testimonios recabados por el Ministerio Público todas las víctimas tenían actividades comerciales en Tepito.

Los antecedentes del único sobreviviente, Irving Martínez Olvera, de 22 años, refieren que estuvo internado por el delito de portación de arma de fuego cuando era menor de edad.

Respecto a Eduardo Daniel Ocampo Arévalo, de 21 años, la PGJDF informó que lo consignó al Reclusorio Oriente por el delito de robo calificado agravado y permaneció tres años preso. Hace tres meses quedó en libertad.

Otro de los occisos identificado como Evert Isaac Hernández Martínez, de 23, años salió hace un año de la penitenciaría de Santa Martha Acatitla, donde purgó una condena de cinco años por robo a transeúnte.

Saúl Don Hernández, de 23 años, estuvo sujeto a tratamiento en externación cuando era menor de edad, por el delito de robo agravado.

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