Martha Anaya
El escándalo de la fiesta de los futbolistas, las reacciones de los jugadores, la actitud de los directivos y todo lo que se ha dicho al respecto, llegó hasta el Senado de la República.
Fue ni más ni menos que el Presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, quien habló sobre el tema durante la conferencia de ayer:
Es muy importante, dijo, que para que las cosas funcionen en el país, las ordenemos de nuevo y evitemos tanta dispersión, tanta simulación, tantos problemas como los que estamos viviendo.
Y esto, agregó, no creo que excluya –incluso en México– hasta al futbol, en donde es necesario poner orden. No se puede triunfar si no hay disciplina de por medio, talento implícito en cada una de las acciones que se lleven a cabo; se requiere mucha perseverancia.
Pero, si queremos –así como en la vida nacional– que las cosas funcionen, también en el deporte y en específico en el fútbol, nos hace falta –así como al país– ponerle “el ingrediente del diez”, también ponerle el diez al fútbol. Este jugador invisible que pone orden también en el equipo, que los hace funcionar armónicamente y con mayores posibilidades de éxito.
“El fútbol, como el país, necesita mucho de orden”, subrayó Beltrones.
-Pero no está hablando de la fiesta de la Selección Nacional-, le insistieron al priista.
-Hay que poner orden –se mantuvo en lo dicho, sin hacer mayores juicios– sobre todo en estos aspectos que no le permiten al fútbol y a nuestra Selección tampoco, actuar como triunfadores. Hay mucha dispersión en el objetivo. Así sucede también a nivel nacional.
-¿A quién habría que ponerle atención, a los jugadores que están pidiendo que se les respete su privacidad o al jefe de las selecciones, que dice que hay que aplicar orden en ese caso?
Manlio Fabio no cayó, siguió en lo mismo:
-Si verdaderamente queremos ser en México un equipo de ganadores tenemos que poner mucho orden en cada uno de los espacios. Esto es aplicable al futbol. Solamente de esa manera se puede armonizar a una sociedad o un equipo. Sólo de esa forma se pueden alcanzar los objetivos que se proponen. Sólo así llegaremos a ser ganadores y triunfadores. En buena parte este propósito, y sobre todo esta función, le toca al jefe de cada uno de ellos; en tratándose del fútbol, a quien esté al frente de la selección o quien esté vigilando al entrenador nacional; como en tratándose del país al Ejecutivo Federal y a los Poderes que le acompañan.
Tales fueron las declaraciones del Presidente del Senado sobre el escándalo futbolero. Pero que no nos extrañe que se hable del país y del futbol en un mismo nivel, a fin de cuentas el futbol es uno de los activos del gobierno. Lo vimos cuando utilizó a Aguirre, entonces entrenador de la selección nacional– para sus promocionales y lo seguimos viendo a la fecha, con la misma selección, en su periplo por el país.
El escándalo de la fiesta de los futbolistas, las reacciones de los jugadores, la actitud de los directivos y todo lo que se ha dicho al respecto, llegó hasta el Senado de la República.
Fue ni más ni menos que el Presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, quien habló sobre el tema durante la conferencia de ayer:
Es muy importante, dijo, que para que las cosas funcionen en el país, las ordenemos de nuevo y evitemos tanta dispersión, tanta simulación, tantos problemas como los que estamos viviendo.
Y esto, agregó, no creo que excluya –incluso en México– hasta al futbol, en donde es necesario poner orden. No se puede triunfar si no hay disciplina de por medio, talento implícito en cada una de las acciones que se lleven a cabo; se requiere mucha perseverancia.
Pero, si queremos –así como en la vida nacional– que las cosas funcionen, también en el deporte y en específico en el fútbol, nos hace falta –así como al país– ponerle “el ingrediente del diez”, también ponerle el diez al fútbol. Este jugador invisible que pone orden también en el equipo, que los hace funcionar armónicamente y con mayores posibilidades de éxito.
“El fútbol, como el país, necesita mucho de orden”, subrayó Beltrones.
-Pero no está hablando de la fiesta de la Selección Nacional-, le insistieron al priista.
-Hay que poner orden –se mantuvo en lo dicho, sin hacer mayores juicios– sobre todo en estos aspectos que no le permiten al fútbol y a nuestra Selección tampoco, actuar como triunfadores. Hay mucha dispersión en el objetivo. Así sucede también a nivel nacional.
-¿A quién habría que ponerle atención, a los jugadores que están pidiendo que se les respete su privacidad o al jefe de las selecciones, que dice que hay que aplicar orden en ese caso?
Manlio Fabio no cayó, siguió en lo mismo:
-Si verdaderamente queremos ser en México un equipo de ganadores tenemos que poner mucho orden en cada uno de los espacios. Esto es aplicable al futbol. Solamente de esa manera se puede armonizar a una sociedad o un equipo. Sólo de esa forma se pueden alcanzar los objetivos que se proponen. Sólo así llegaremos a ser ganadores y triunfadores. En buena parte este propósito, y sobre todo esta función, le toca al jefe de cada uno de ellos; en tratándose del fútbol, a quien esté al frente de la selección o quien esté vigilando al entrenador nacional; como en tratándose del país al Ejecutivo Federal y a los Poderes que le acompañan.
Tales fueron las declaraciones del Presidente del Senado sobre el escándalo futbolero. Pero que no nos extrañe que se hable del país y del futbol en un mismo nivel, a fin de cuentas el futbol es uno de los activos del gobierno. Lo vimos cuando utilizó a Aguirre, entonces entrenador de la selección nacional– para sus promocionales y lo seguimos viendo a la fecha, con la misma selección, en su periplo por el país.
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