Correa declara Estado de Excepción en Ecuador

El gobierno de Ecuador decretó hoy el "Estado de Excepción" durante una semana tras los hechos que las máximas autoridades del país han calificaco como un intento de golpe de Estado en contra el presidente Rafael Correa

El gobierno de Ecuador decretó hoy el "Estado de Excepción" durante una semana tras los hechos que las máximas autoridades del país han calificaco como un intento de golpe de Estado en contra el presidente Rafael Correa.

El secretarío jurídico de la Presidencia, Alexis Mena, dijo en rueda de prensa que durante el período de excepción la seguridad interna y externa del país recae en las Fuerzas Armadas.

Minutos antes Correa, calificó de "cobarde" el ataque perpetrado en su contra donde resultó con una intoxicación tras lanzarle gas lacrimógeno.

El mandatario se encuentra en estos momentos internado en un hospital de la policía, donde afirmó que "si algo me pasa, mi amor infinito por la patria y a mi familia, que la amaré en donde esté".

Tras ser llevado a un hospital de la Policía, donde es atendido por problemas respiratorios, la televisión estatal habló de intento de golpe de estado en contra del presidente.

"Quiero volver a Carondelet, pero me dicen que han cercado los alredederoes del hospital, lo cual sería un secuestro del Presidente de la República, que es sumamente grave", dijo Correa, vía telefónica, a medios de comunicación.

El mandatario ecuatoriano aseguró que recibió versiones sobre manifestantes bloqueando la salida del centro médico. "Revisan las ambulancias para ver si yo salgo". Y agragó: "Me informan que están tratando de introducirse a mi habitación estos policías en rebelión".

"No me voy a echar atrás (...) si está rodeado el hospital sería el colmo de la traición a la patria, de la traición a su presidente. Me siento traicionado. Es una gran traición a la patria".

Atacan policías a Correa

Esta mañana el presidente ecuatoriano resultó herido durante los disturbios registrados en Quito tras una manifestación de las fuerzas de seguridad y se encuentra en el hospital, según informó el diario ecuatoriano ’El Universo’.

El mandatario sufrió los daños después de que los manifestantes lanzasen bombas lacrimógenas y aparentemente habría recibido golpes con botellas.

Correa tuvo que abandonar el Regimiento número 1 de la Policía, donde había acudido para dialogar con los agentes, entre fuertes medidas de seguridad.

Alrededor de 800 oficiales se encontraban en el exterior del edificio, en el marco de una protesta para que se diese marcha atrás a la Ley de Servicio Público.

El presidente defiende esta normativa que busca homologar los sueldos de todos los funcionarios públicos restando, en algunos casos, ciertas bonificaciones que serían compensadas con un mejor salario.

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