Contestatarios

Teodoro Rentería Arróyave

Como es de sobra conocido, el ex huésped de Los Pinos, Vicente Fox Quesada hizo severas críticas a su sucesor, Felipe Calderón Hinojosa y el secretario de Educación Pública, Alfonso Lujambio Irazábal las enderezó contra su posible contrincante en las elecciones presidenciales del 2012, el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto.

En Verdaderos contestatarios se convirtieron Calderón Hinojosa y Peña Nieto, con tales argumentos, que cada uno por su parte, les dieron “un estate quieto” a respectivos gratuitos críticos.

En el caso “a”, para distinguirlo de alguna manera, se trata de un pleito de familia, puesto que el panista Vicente Fox Quesada aprovecha cualquier escenario para descalificar “la guerra” declarada unilateralmente por su correligionario Calderón Hinojosa contra el crimen organizado.

Simple y llanamente asegura, al igual que otros distinguidos analistas, que la estrategia emprendida por Calderón Hinojosa para enfrentar el narcotráfico está equivocada y prueba de ello es un fracaso, al precisar que el país se ha ensangrentado y no se han logrado los objetivos trazados de pacificar al país.

Además, lamenta que se halla obligado al Ejército a realizar labores de policíacas que no son de ninguna manera su tarea constitucional y lo único que se ha logrado es su desprestigio, por lo que recomienda que cuanto antes las tropas regresen a sus cuarteles.

Y luego Fox Quesada, una y otra vez insiste en que “la solución está en la legalización de las drogas cuyo comercio dejaría al gobierno impuestos millonarios, pues serían grabadas con impuestos del mil por ciento y prueba de ello, dijo, es que en los próximos días será votada la legalización de la mariguana en el estado de California, Estados Unidos.

El caso “b”, tuvo como escenario el Foro México Ante el Sur y el Norte, que se realizó en Madrid, España, ahí iracundo el secretario Lujambio Irazábal se le fue a la yugular a Enrique Peña Nieto y en forma más moderada, seguramente por aquello de las alianzas de las izquierdas y las derechas, al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, porque no asistieron al que se suponía se convertiría en un debate adelantado entre los probables contrincantes en las elecciones presidenciales del 2012, con un escenario y una audiencia extranjeros.

Felipe Calderón Hinojosa, en entrevista con la BBC de Londres, a la pregunta del reportero, de sí consideraba qué la solución al flagelo era la legalización de las drogas, evadió la respuesta, pero se tiró duro y macizo contra su antecesor, eso sí con todo respeto, al acusarlo de haber cometido muchos errores al no haber enfrentado a tiempo al crimen organizado y reafirmó su dicho de que estaría solucionado el problema social si desde hace diez años el gobierno de Fox se hubiera enfrentado al fenómeno.

Tranquilo, pausado, Enrique Peña Nieto, con una sola frase lapidaria le dio un soplamocos al encargado de la educación pública, Alfonso Lujambio, fácil, le recordó “que desde hace más de doscientos años los asuntos internos del país no se discuten ni se deciden en España”, para los desnacionalizados sigue siendo “la Madre Patria”.

Contestatarios, precisos y contundentes; en el primer caso, un pleito de familia y en el segundo, un punto a favor para el mexiquense en la carrera presidencial, y si no, al tiempo.

Comentarios