Luciano Campos Garza
El excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador afirmó que aunque busca el apoyo de los empresarios, no pretende obtener el apoyo corporativo de los patrones, sino convencerlos de que su propuesta económica es viable.
Convocado por la Asociación Nacional de Empresarios Independientes (ANEI), López Obrador se reunió esta mañana en el edificio Kalos con unos 60 hombres de negocios de Monterrey para presentarles personalmente su propuesta económica.
“No se puede sacar adelante al país sin el apoyo del sector empresarial”, admitió el exjefe de Gobierno del Distrito Federal.
Acudir ante los empresarios, dijo, evitará que éstos sean engañados, como ocurrió en el 2006, cuando los convenció la campaña de que él era un “peligro para México”.
En la sesión de preguntas y respuestas con el tabasqueño, Fernando Canales Clariond, exgobernador de Nuevo León y secretario de Energía en el sexenio de Vicente Fox, recordó al excandidato que el problema de la corrupción en el país no se da en las cúpulas, sino en todos los niveles de la sociedad.
López Obrador le respondió: “Abajo hay mordidas, pero arriba hay tarascadas”, lo que provocó la carcajada de todos, incluso de Canales, quien es uno de los empresarios más prominentes de la entidad.
En la presentación, que duró aproximadamente dos horas, estuvieron, además de Canales, los expresidentes de la Cámara Nacional de Comercio local (Canaco), Malaquías Aguirre y Jesús Marcos Giacomán; los empresarios Antonio Zárate Darío Martínez y Fernando Luna, así como el analista político Javier Livas, entre otros.
En rueda de prensa posterior a la reunión, López Obrador explicó que busca un acercamiento directo con “los verdaderos empresarios” y no con los traficantes de influencias que, reiteró, se han enriquecido a costa de los mexicanos.
Aclaró que espera que los patrones conozcan su propuesta y lo respalden, pero de manera individual, no como una “adhesión corporativa”.
“No queremos imponer nada, queremos que escuchen nuestra propuesta, el proyecto que postulamos, para que no se repita lo del 2006, donde hubo una guerra sucia, en la que se engañó a muchos empresarios; y que se sepa de verdad lo que impulsamos.
“No se trata de una adhesión empresarial corporativa. Queremos que el apoyo al movimiento se dé de manera libre, consciente y ciudadana. Que cada persona decida por sí misma, pero sabiendo que todos tenemos qué contribuir con este cambio”, señaló.
López Obrador consideró que el problema de seguridad en el país va ligado a la deficiente política económica que ha impedido el crecimiento de empleos y estancado el desarrollo del país, lo que ha derivado en falta de oportunidades para los jóvenes.
“No hay trabajo porque el gobierno no impulsa las acciones productivas, no se generan empleos y sin esto no se les da a los jóvenes posibilidad de trabajo y estudio, y esto ha llevado a este estallido de odio y a esta situación de inseguridad y violencia que afecta al país”, señaló.
Pese al deterioro que hay en el país, afirmó que el ánimo de la población se mantiene elevado, con esperanza de que pueda haber un cambio.
“Hace falta transmitir a la gente que se puede sacar adelante al país, que no caigamos en la frustración que sacaremos al país de esta decadencia, que es cuestión de luchar, de no pensar que no hay salida. Pensamos que sí podemos sacar adelante todo esto”, dijo.
Esta es la segunda ocasión en menos de una semana que López Obrador visita Monterrey. El miércoles de la semana pasada se reunió con simpatizantes del Partido del Trabajo a quienes presentó proyecto económico, y adelantó que en los próximos meses efectuará más visitas a Nuevo León.
El excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador afirmó que aunque busca el apoyo de los empresarios, no pretende obtener el apoyo corporativo de los patrones, sino convencerlos de que su propuesta económica es viable.
Convocado por la Asociación Nacional de Empresarios Independientes (ANEI), López Obrador se reunió esta mañana en el edificio Kalos con unos 60 hombres de negocios de Monterrey para presentarles personalmente su propuesta económica.
“No se puede sacar adelante al país sin el apoyo del sector empresarial”, admitió el exjefe de Gobierno del Distrito Federal.
Acudir ante los empresarios, dijo, evitará que éstos sean engañados, como ocurrió en el 2006, cuando los convenció la campaña de que él era un “peligro para México”.
En la sesión de preguntas y respuestas con el tabasqueño, Fernando Canales Clariond, exgobernador de Nuevo León y secretario de Energía en el sexenio de Vicente Fox, recordó al excandidato que el problema de la corrupción en el país no se da en las cúpulas, sino en todos los niveles de la sociedad.
López Obrador le respondió: “Abajo hay mordidas, pero arriba hay tarascadas”, lo que provocó la carcajada de todos, incluso de Canales, quien es uno de los empresarios más prominentes de la entidad.
En la presentación, que duró aproximadamente dos horas, estuvieron, además de Canales, los expresidentes de la Cámara Nacional de Comercio local (Canaco), Malaquías Aguirre y Jesús Marcos Giacomán; los empresarios Antonio Zárate Darío Martínez y Fernando Luna, así como el analista político Javier Livas, entre otros.
En rueda de prensa posterior a la reunión, López Obrador explicó que busca un acercamiento directo con “los verdaderos empresarios” y no con los traficantes de influencias que, reiteró, se han enriquecido a costa de los mexicanos.
Aclaró que espera que los patrones conozcan su propuesta y lo respalden, pero de manera individual, no como una “adhesión corporativa”.
“No queremos imponer nada, queremos que escuchen nuestra propuesta, el proyecto que postulamos, para que no se repita lo del 2006, donde hubo una guerra sucia, en la que se engañó a muchos empresarios; y que se sepa de verdad lo que impulsamos.
“No se trata de una adhesión empresarial corporativa. Queremos que el apoyo al movimiento se dé de manera libre, consciente y ciudadana. Que cada persona decida por sí misma, pero sabiendo que todos tenemos qué contribuir con este cambio”, señaló.
López Obrador consideró que el problema de seguridad en el país va ligado a la deficiente política económica que ha impedido el crecimiento de empleos y estancado el desarrollo del país, lo que ha derivado en falta de oportunidades para los jóvenes.
“No hay trabajo porque el gobierno no impulsa las acciones productivas, no se generan empleos y sin esto no se les da a los jóvenes posibilidad de trabajo y estudio, y esto ha llevado a este estallido de odio y a esta situación de inseguridad y violencia que afecta al país”, señaló.
Pese al deterioro que hay en el país, afirmó que el ánimo de la población se mantiene elevado, con esperanza de que pueda haber un cambio.
“Hace falta transmitir a la gente que se puede sacar adelante al país, que no caigamos en la frustración que sacaremos al país de esta decadencia, que es cuestión de luchar, de no pensar que no hay salida. Pensamos que sí podemos sacar adelante todo esto”, dijo.
Esta es la segunda ocasión en menos de una semana que López Obrador visita Monterrey. El miércoles de la semana pasada se reunió con simpatizantes del Partido del Trabajo a quienes presentó proyecto económico, y adelantó que en los próximos meses efectuará más visitas a Nuevo León.
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