No es una causa sino una serie de razones las que explican el nuevo linchamiento en pantalla de Grupo Televisa contra Grupo Reforma, editor del periódico del mismo nombre y del Metro.
A través de El Noticiero, conducido por Joaquín López Dóriga, y de Primero Noticias, de Carlos Loret de Mola, los ejecutivos de Televisa reprodujeron el mismo método utilizado contra el Grupo Saba cuando estaba en sociedad con Telemundo para formar la tercera cadena. Más de 15 minutos en pantalla le destinaron ambos programas a un “reportaje”, tan sesgado como hipócrita, sobre la presunta trata de mujeres a través de las páginas de avisos económicos de Reforma y Metro.
La explicación de estos ataques radica en tres hechos fundamentales:
a) La denuncia de la ex subsecretaria de Comunicaciones, Purificación Carpinteyro, de que Televisa realiza “ventas atadas” a grupos de televisión por cable, a través de PCTV. Esta empresa, creada originalmente para defenderse de Televisa, es dominada por Cablemás, que posee el 36 por ciento de las acciones de PCTV. Según Carpinteyro, desde que Cablemás pasó a formar parte de Televisa, los pequeños concesionarios de televisión por cable han tenido que aceptar las condiciones impuestas por Televisa.
b) Reforma junto con la revista Proceso y La Jornada documentó ampliamente el favoritismo de la Cofetel y de la SCT a Televisa en la licitación 21, es decir, aquella que le entregó a la sociedad de Nextel-Televisa el bloque de 30 Mhz de la banda 1.7 Ghz para otorgar servicios de cuádruple play. Por ese segmento, Televisa-Nextel pagaron sólo 180.3 millones de dólares. Nextel salió a responderle a otro ex subsecretario, Jorge Alvarez Hoth (colaborador también en las páginas de Reforma) que ellos no recibieron ninguna “ganga” sino que invertirán 18 mil millones de pesos a lo largo de los 20 años que durará su concesión.
c) El lunes 6 de septiembre, Roberto Zamarripa, director informativo de Reforma, escribió una memorable columna dando elementos sobre el vínculo de La Barbie con el mundo de la farándula y, en especial, con la producción de dos telenovelas de Televisa.
Pero existe un litigio de mayor fondo y preocupación para Televisa. Y es la demanda de Paula Cussi, la última esposa de Emilio Azcárraga Milmo, contra Emilio Azcárraga Jean que dará de qué hablar en las próximas semanas. A menos que Televisa se dedique a intimidar a todos aquellos que osen informar sobre un asunto que está relacionado con el manejo de las acciones y la transparencia del consorcio.
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