Road show de La Barbie

Rubén Cortés

Así que los interrogatorios dosificados por las autoridades en horario estelar de la televisión sólo sirvieron para convertir a La Barbie en una suerte de rockstar, con seguidores en Internet interesados en comprar su playera Ralph Lauren de mil 625 pesos.

“Cuando declara frente a su defensor, de oficio o particular, no hace las mismas manifestaciones que ha referido cuando ha sido entrevistado, entonces no tienen el mismo valor probatorio”, aclaró el procurador Arturo Chávez.

Eso lo sabían en el gobierno, lo cual indica que el road show les interesaba tanto como la captura misma, aun a riesgo de introducir en el caso un desaseo que recuerda el lamentable montaje de la captura de la secuestradora francesa Florence Cassez.
No es la mejor fórmula para transmitir, informar y comunicar con precisión y dimensión el problema del crimen organizado, y su política para combatirlo. Sobre todo si se tiene en cuenta que la detención de La Barbie es el mayor logro del sexenio en la lucha contra el crimen.

En lugar del road show, lo que se tendría que haber hecho era explicar que el arresto significó el primer desmantelamiento de un cártel (Los Beltrán Leyva) desde que, tras la captura de Benjamín Arellano Félix el 9 de marzo de 2002 en Puebla, quedó desarticulado el Cartel de Tijuana.

Lo demuestra la captura, ayer en Puebla por la Marina, de Sergio Enroque Virrareal, El Grande, segundo al mando en lo que queda de ese grupo, ahora liderado por Héctor Beltrán, El H.

Sin embargo, el gobierno, pese a contar ya con un vocero de Seguridad Nacional, sigue presentando lo que el propio Presidente admite como “una gran ausencia” de su administración, al no poder explicar a la ciudadanía lo que está ocurriendo con la seguridad pública.

Ni siquiera supo hacerlo cuando voces inescrupulosas insertaron suspicacias en la opinión pública, comentando que era “intocable” el Cártel de Sinaloa, de El Chapo Guzmán. Lo debieron hacer voces serias de los medios, como el columnista del diario La Razón, Julián Andrade:

“Los números son los siguientes: 14 mil 627 personas relacionadas con ese grupo delictivo han sido detenidas en los primeros tres años de la administración de Calderón, lo que representa 24 por ciento de los delincuentes puestos a disposición de las autoridades y que tienen que ver con delitos relacionados con las drogas y el crimen organizado”.

El gobierno, en cambio, se complica siempre, como con el polémico arraigo de La Barbie: ¿para qué arraigarlo si lo siguieron 14 meses con “un intenso trabajo de inteligencia”? En ese lapso tuvieron oportunidad de integrar un expediente que permitiría consignarlo inmediatamente.

Pero no lo consignaron porque creen que nada es mejor que un buen road show.

Comentarios