La Policía Federal (PF) no liberó a los cuatro periodistas secuestrados en Durango; más bien, fabricó un montaje para presumir un supuesto operativo que nunca existió.
Alejandro Hernández Pacheco, excamarógrafo de Televisa Torreón, ofreció una rueda de prensa para desmentir la versión ofrecida por la PF y anunciar que solicitó asilo político a Estados Unidos.
El camarógrafo reprobó que la PF presentara a él y a sus compañeros en rueda de prensa sin su previo consentimiento, además de ponerlos en riesgo al rebelar que detrás del secuestro se encontraba el cártel de Sinaloa.
Hernández Pacheco relató que fueron liberados por sus captores y posteriormente elementos de la PF les avisaron que el presidente Felipe Calderón quería hablar con ellos. Cuando llegaron a la ciudad de México en lugar de encontrarse con el mandatario, se enfrentaron a decenas de reporteros en una rueda de prensa fabricada para anunciar un operativo de su supuesta liberación.
“No llegaron (los federales), estaban ahí alrededor, pero nunca ellos nos sacaron; había una nota de aquí de El Paso donde decía que nosotros estábamos en una casa pidiendo auxilio, pero no es cierto.
“Nos liberan (los secuestradores) en una calle, en un baldío, nos tienen ahí... Yo pensé que nos iban a matar ahí y nos vuelven a subir a un carro. Nos llevan a otro lugar en la misma colonia, nos bajan y nos dicen: 'córranle'. Ellos arrancaron el carro y como a tres cuadras vimos a la Policía, pero teníamos miedo de llegar porque veíamos las puras torretas”.
Alejandro Hernández Pacheco, excamarógrafo de Televisa Torreón, ofreció una rueda de prensa para desmentir la versión ofrecida por la PF y anunciar que solicitó asilo político a Estados Unidos.
El camarógrafo reprobó que la PF presentara a él y a sus compañeros en rueda de prensa sin su previo consentimiento, además de ponerlos en riesgo al rebelar que detrás del secuestro se encontraba el cártel de Sinaloa.
Hernández Pacheco relató que fueron liberados por sus captores y posteriormente elementos de la PF les avisaron que el presidente Felipe Calderón quería hablar con ellos. Cuando llegaron a la ciudad de México en lugar de encontrarse con el mandatario, se enfrentaron a decenas de reporteros en una rueda de prensa fabricada para anunciar un operativo de su supuesta liberación.
“No llegaron (los federales), estaban ahí alrededor, pero nunca ellos nos sacaron; había una nota de aquí de El Paso donde decía que nosotros estábamos en una casa pidiendo auxilio, pero no es cierto.
“Nos liberan (los secuestradores) en una calle, en un baldío, nos tienen ahí... Yo pensé que nos iban a matar ahí y nos vuelven a subir a un carro. Nos llevan a otro lugar en la misma colonia, nos bajan y nos dicen: 'córranle'. Ellos arrancaron el carro y como a tres cuadras vimos a la Policía, pero teníamos miedo de llegar porque veíamos las puras torretas”.
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