Navarrete de descarta para la grande

Martha Anaya

Y sin más, a bocajarro, el senador perredista Carlos Navarrete se descartó para la grande: “Sí, te lo digo de una vez, no participaré en ninguna contienda interna…”
Su decisión la tomó antier. Según dijo, fue después de escuchar el mensaje político de Marcelo Ebrard en la Asamblea Legislativa; ahí le quedó claro que no había espacio para un tercer nombre en la disputa por la candidatura presidencial.

El candidato de la izquierda, por más que se apunten muchos más, se reducirá para el 2012 a dos personajes: Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard Casaubón.

De ahí que él, Carlos Navarrete, diera marcha atrás a sus aspiraciones en ese terreno y lo declarara públicamente este miércoles.

Dijo que ahorita él no se pronunciaría por nadie “por diversas razones que me reservo”; sin embargo no deja de llamar la atención que su decisión la tomara, como él mismo expuso, luego de escuchar al Jefe de Gobierno del DF.

¿Va entonces por la candidatura al gobierno del Distrito Federal? Seguramente eso es lo que intentará negociar con ambos prospectos. Incluso, como el propio Navarrete comentó hace algunos días, buscará reunirse pronto con López Obrador.

Sin embargo, es difícil que el tabasqueño lo cobije. Navarrete es del grupo de los “Chuchos”, ha apoyado a fondo las alianzas con el PAN, se ha acercado muchísimo al gobierno de Felipe Calderón, al grado que hasta los propios priistas lo acusaron de entreguista.

¡Imposible! – aunque digan que en política no hay imposibles–.

Hay incluso quienes dudan que López Obrador reciba a Navarrete, pues ven más bien esta jugada como un intento de presión para obligar a Ebrard a apoyarlo en la candidatura del GDF. Y el “Peje” no está dispuesto a seguirle el juego, por más que su adversario en la interna sea Marcelo.

Ebrard, por su parte, ha sumado fuerzas con los “Chuchos”, pero se ve difícil que desee tener a Navarrete como sucesor; más bien optaría por uno de los suyos, un elemento surgido de su propio gabinete.

Así que, aunque Navarrete se haya descartado para la grande, buscando apuntar ahora hacia el GDF, no la tiene fácil.

La carrera por la candidatura presidencial –que comenzó desde hace buen rato—toma ahora mayor velocidad. López Obrador lo reiteró ante un zócalo lleno: Voy a estar en el 2012, anunció. Ebrard lo declaró enfático en el noticiero de López Dóriga antenoche: “Quiero, voy y ahí estaré”.

Efectivamente, frente a ellos, Navarrete no tenía nada que hacer. Ayer lo reconoció.

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