¡Arriba los de abajo!

R. Rodriguez Baños / Molinos de viento

¡Arriba los de abajo! ¡viva la nueva República!, ¡abajo el mal gobierno!, vVivan los héroes anónimos!, ¡vivan los indígenas!, ¡vivan los campesinos, los obreros, los migrantes y vivan los maestros!, resonó la voz en la plaza de las tres culturas, donde López Obrador también reflexionó: Desde aquí, donde los estudiantes del 68 lucharon por la democracia y luego fueron sacrificados, les decimos a los que se sienten dueños México que no les será fácil consumar la nueva felonía. Si cada mujer y cada hombre consciente se comprometen a convencer a cinco ciudadanos, entre sus familiares, vecinos, amigos y compañeros de trabajo, tendremos asegurada la victoria en el 2012.

En el secuestrado zócalo, reducida su capacidad a los mínimos estrictos para los guardianes del poder y la segunda fila de las amistades del ejecutivo, barnizados con el común denominador de pueblo, un lector de noticias infectado de cultura en el estilo Ric Birch, nombre del productor australiano que se encargó de las Olimpiadas de Pekín y Barcelona y el mundial futbolero sudafricano, habla de arias, pero mexicanas sobre los pasos de su colega que horas antes se había referido a el aria Júrame de María Greever Entre Paseo de la Reforma (avenida Reforma dicen quienes nutren su inteligencia en folletería turística) y el zócalo se distribuyeron casi 500 mil asistentes.

Una serpiente marina capturada en la versión cinematográfica de Jasón y los argonautas, disfrazada de Kukulkán asoma la cabeza entre las torres de catedral y muestra desencanto al no encontrar a un aperitivo llamado Hugo Valdemar, mientras una marioneta gigante, cruza de golem y fox, ve cruzar por los aires a un ángel despistado que pende (y depende) de un globo de helio, a la vez que una especie de alcachofa mariguana en el mejor estilo de la cultura pulp, desacredita inmisericordemente a la barroca artesanía que en Metepec construye los hermosos árboles de la vida. El shalalá de Alex Suyntek aturde al auditorio cautivo y los desesperados finalistas de ópera prima logran conservar la belleza de sus voces en la compacta masa de disonancias donde son obligados a incrustar Voz de la guitarra mía. Calderón insiste en arrancar la bandera de manos del cadete que se la entrega y la escolta, como antes los cantantes, es encorsetada en un paso de ganso exagerado hasta más allá de lo grotesco; 2,971 millones 600 mil pesos, a la basura. Ni más, ni menos.

Horas antes, Marcelo Ebrard había dicho que para hacer consecuente la historia con la realidad, deberíamos tener en este país una situación radicalmente distinta a la que tenemos, hoy tenemos 57 millones de personas en la pobreza, 12 millones sin servicios de salud, 18 y medio millones que apenas sobreviven. A 200 años del propósito original algo esta mal y algo serio Tenemos que tener ideas nuevas, tenemos que pensar distinto, lo primero que hay que hacer es cambiar esas ideas, ese conservadurismo mediocre que se apoderó de nuestro país.

Esa mañana Zócalo Saltillo informaba: Héctor Beltrán Leyva único capo libre del cártel que lleva sus apellidos logró escapar a un operativo en la ciudad de Puebla donde participaron más de 100 elementos de la Marina apoyados con helicópteros y policías locales. Octavio Vélez Ascencio, corresponsal de La Jornada en Oaxaca, firmaba una nota cuyo primer párrafo decía: Integrantes de la Unión de Bienestar Social de la Región Triqui y del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui, acusados de actuar como paramilitares, ocuparon a balazos el edificio del municipio autónomo de San Juan Copala, denunció Reina Martínez Sánchez, vocera del plantón que mujeres de esa etnia mantiene en las inmediaciones del antiguo convento de Santo Domingo. Por la tarde, Mario Héctor Silva, corresponsal de El Universal en Durango, reportaba: El rescate y la presentación de dos periodistas plagiados en Durango, luego de cubrir un motín y una protesta en un penal de Gómez Palacio el 26 de julio pasado, es un montaje de la Secretaría de Seguridad Pública federal y producto de una serie de chantajes para llevarlos ante los medios de comunicación.

No alcanzarían la tinta y el papel para anotar tanta incongruencia, tanto ridículo, tanto derroche de cinismo. ¿Qué mejor reflexión sobre los aniversarios, que la de Marcelo? ¿Qué mejor grito que el de Andrés Manuel?

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