Daniel Lizárraga
El presidente Felipe Calderón admitió que en estos momentos el país sufre de “incrementos preocupantes” en robos a mano armada, así como en extorsiones, por lo que hizo un llamado a organizaciones civiles y empresariales a exigir cuentas a todas las autoridades, desde alcaldías hasta la misma residencia oficial de Los Pinos, con el objetivo de que ofrezcan resultados.
En lo que fue el primero de tres encuentros dentro del programa oficial llamado “Diálogo por la seguridad, evaluación y fortalecimiento”, el Ejecutivo federal advirtió que hoy, el país, se encuentra en una nueva etapa “dentro del fenómeno de la inseguridad”, por lo que se ha registrado un escalamiento de la violencia.
“Actualmente –dijo-- no sólo se amenaza ya la tranquilidad con los conflictos que tienen entre sí los grupos criminales, sino que se amenaza el patrimonio y la integridad de las personas; también a los medios de comunicación y a las instituciones”.
Hace un mes, Calderón Hinojosa hizo un llamado a la sociedad en general para fortalecer una política de Estado contra la delincuencia organizada, sobre todo, respecto a los cárteles de las drogas, luego del asesinato de Rodolfo Torre, candidato priista al gobierno de Tamaulipas.
Este lunes fue el primero de esos encuentros el cual se organizó en el Casino del Campo Militar, ubicado en los alrededores de Los Pinos.
Al acto acudieron 34 representantes de la iniciativa privada, así como de organizaciones no gubernamentales especializadas en el tema de la inseguridad pública.
En su discurso inaugural, Calderón pidió a todos ser conscientes de los graves peligros que enfrenta México.
En este marco, el mandatario fue especialmente enfático al pedir a las organizaciones que exijan resultados a todos por igual, desde el más modesto alcalde o regidor, hasta el presidente de la República, particularmente en el fortalecimiento institucional.
“Es decir, a que actúen como vigilantes de la depuración y profesionalización de los cuerpos policiacos y ministerios públicos, así como en el mejor equipamiento de las policías y un mayor control de los centros penitenciarios”, sostuvo.
Al mismo tiempo, Calderón demandó a la sociedad civil mantener una presencia más activa en el seguimiento de las políticas en materia de seguridad en todos los órdenes de gobierno y en todos los poderes públicos.
En este marco, tras escuchar a las organizaciones civiles y empresariales, el Ejecutivo asumió que, en este momento, el problema de la inseguridad representa un “desafío descomunal”; sin embargo, dijo que no habrá mejor control que hacer sentir a los gobiernos la presión constante de la sociedad organizada.
“Les pido ayuda para despertar la conciencia social de que no haya autoridades al margen de la vigilancia social, ya que la ciudadanía exige resultados y eso es algo pendiente”, reconoció.
El presidente Felipe Calderón admitió que en estos momentos el país sufre de “incrementos preocupantes” en robos a mano armada, así como en extorsiones, por lo que hizo un llamado a organizaciones civiles y empresariales a exigir cuentas a todas las autoridades, desde alcaldías hasta la misma residencia oficial de Los Pinos, con el objetivo de que ofrezcan resultados.
En lo que fue el primero de tres encuentros dentro del programa oficial llamado “Diálogo por la seguridad, evaluación y fortalecimiento”, el Ejecutivo federal advirtió que hoy, el país, se encuentra en una nueva etapa “dentro del fenómeno de la inseguridad”, por lo que se ha registrado un escalamiento de la violencia.
“Actualmente –dijo-- no sólo se amenaza ya la tranquilidad con los conflictos que tienen entre sí los grupos criminales, sino que se amenaza el patrimonio y la integridad de las personas; también a los medios de comunicación y a las instituciones”.
Hace un mes, Calderón Hinojosa hizo un llamado a la sociedad en general para fortalecer una política de Estado contra la delincuencia organizada, sobre todo, respecto a los cárteles de las drogas, luego del asesinato de Rodolfo Torre, candidato priista al gobierno de Tamaulipas.
Este lunes fue el primero de esos encuentros el cual se organizó en el Casino del Campo Militar, ubicado en los alrededores de Los Pinos.
Al acto acudieron 34 representantes de la iniciativa privada, así como de organizaciones no gubernamentales especializadas en el tema de la inseguridad pública.
En su discurso inaugural, Calderón pidió a todos ser conscientes de los graves peligros que enfrenta México.
En este marco, el mandatario fue especialmente enfático al pedir a las organizaciones que exijan resultados a todos por igual, desde el más modesto alcalde o regidor, hasta el presidente de la República, particularmente en el fortalecimiento institucional.
“Es decir, a que actúen como vigilantes de la depuración y profesionalización de los cuerpos policiacos y ministerios públicos, así como en el mejor equipamiento de las policías y un mayor control de los centros penitenciarios”, sostuvo.
Al mismo tiempo, Calderón demandó a la sociedad civil mantener una presencia más activa en el seguimiento de las políticas en materia de seguridad en todos los órdenes de gobierno y en todos los poderes públicos.
En este marco, tras escuchar a las organizaciones civiles y empresariales, el Ejecutivo asumió que, en este momento, el problema de la inseguridad representa un “desafío descomunal”; sin embargo, dijo que no habrá mejor control que hacer sentir a los gobiernos la presión constante de la sociedad organizada.
“Les pido ayuda para despertar la conciencia social de que no haya autoridades al margen de la vigilancia social, ya que la ciudadanía exige resultados y eso es algo pendiente”, reconoció.
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