Alberto Nájar
Los secuestros de inmigrantes suceden con frecuencia en Tamaulipas, según han documentado las autoridades. Pero nunca había ocurrido una masacre como la que se presentó en un rancho de San Fernando, al sur del estado, donde aparecieron los cadáveres de 72 personas.
Las autoridades confirmaron que entre las víctimas había indocumentados de El Salvador, Honduras, Brasil y Ecuador, aunque se investiga si hay ciudadanos de otros países.
De acuerdo con la versión de un sobreviviente, de origen ecuatoriano, las víctimas fueron secuestradas por un grupo armado que les exigió trabajar para ellos. Al negarse, los secuestradores los asesinaron a todos.
El incidente ocurre en medio de una lucha "encarnizada y sumamente violenta" entre los carteles de El Golfo y Los Zetas por el control del tráfico de drogas en la región, dijo el secretario técnico del Gabinete de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré.
"Este es un suceso sumamente grave, absolutamente indignante y que exige la condena unánime de toda la sociedad y de todas las autoridades", afirmó.
Es la primera vez que ocurre una masacre de esta naturaleza en México, y que según analistas involucra a dos de los mayores problemas de este país: narcotráfico y migración indocumentada.
Según Poiré, no es la primera vez que los carteles de la droga intentan reclutar indocumentados.
"El hecho de que la delincuencia organizada recurra al secuestro y extorsión sugiere que algunas organizaciones enfrentan una situación adversa para conseguir recursos", dijo.
Los Zetas, involucrados
Los cuerpos de las víctimas -58 hombres y 14 mujeres- fueron localizados el martes por elementos de la Marina, quienes acudieron al rancho después que el sobreviviente solicitó ayuda pues estaba herido.
Al llegar al rancho los marinos se enfrentaron con los secuestradores. Tres presuntos plagiarios y un militar murieron en el sitio, además que un menor de edad fue detenido.
El sobreviviente, de quien no se informó su identidad, dijo que los secuestradores eran miembros de Los Zetas.
La cancillería mexicana se comunicó con las embajadas de Brasil, Honduras, El Salvador y Ecuador para solicitar su ayuda en la identificación de los indocumentados, dijo el subsecretario para América Latina y El Caribe, Salvador Beltrán.
BBC Mundo consultó a las embajadas de esos países, pero dijeron que esperaban información oficial antes de emitir algún comentario.
Miles de secuestros
De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, las bandas del narcotráfico como Los Zetas han realizado secuestros masivos de indocumentados.
Incluso el Ministerio de Seguridad ha dicho que algunas rutas que siguen los migrantes para cruzar a Estados Unidos, son las mismas que utilizan los carteles para enviar droga a ese país.
La CNDH documentó que sólo en octubre de 2008 y septiembre de 2009 ocurrieron 10.000 secuestros de inmigrantes en México, aunque el número real podría ser el doble.
Con frecuencia los migrantes son encerrados en casas de seguridad en poblaciones de Tamaulipas, donde los mantienen durante varios días o semanas mientras exigen un rescate a sus familiares.
Testimonios recabados por la Comisión, así como de otras organizaciones civiles, revelan que los migrantes son torturados durante su cautiverio.
A algunos les obligan a transportar droga, mientras que otros enganchan a nuevas víctimas en albergues de indocumentados.
Los abusos sexuales también son frecuentes, señala la CNDH, e incluso algunas víctimas afirmaron que los plagiarios grabaron las agresiones en video.
Los secuestros de inmigrantes suceden con frecuencia en Tamaulipas, según han documentado las autoridades. Pero nunca había ocurrido una masacre como la que se presentó en un rancho de San Fernando, al sur del estado, donde aparecieron los cadáveres de 72 personas.
Las autoridades confirmaron que entre las víctimas había indocumentados de El Salvador, Honduras, Brasil y Ecuador, aunque se investiga si hay ciudadanos de otros países.
De acuerdo con la versión de un sobreviviente, de origen ecuatoriano, las víctimas fueron secuestradas por un grupo armado que les exigió trabajar para ellos. Al negarse, los secuestradores los asesinaron a todos.
El incidente ocurre en medio de una lucha "encarnizada y sumamente violenta" entre los carteles de El Golfo y Los Zetas por el control del tráfico de drogas en la región, dijo el secretario técnico del Gabinete de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré.
"Este es un suceso sumamente grave, absolutamente indignante y que exige la condena unánime de toda la sociedad y de todas las autoridades", afirmó.
Es la primera vez que ocurre una masacre de esta naturaleza en México, y que según analistas involucra a dos de los mayores problemas de este país: narcotráfico y migración indocumentada.
Según Poiré, no es la primera vez que los carteles de la droga intentan reclutar indocumentados.
"El hecho de que la delincuencia organizada recurra al secuestro y extorsión sugiere que algunas organizaciones enfrentan una situación adversa para conseguir recursos", dijo.
Los Zetas, involucrados
Los cuerpos de las víctimas -58 hombres y 14 mujeres- fueron localizados el martes por elementos de la Marina, quienes acudieron al rancho después que el sobreviviente solicitó ayuda pues estaba herido.
Al llegar al rancho los marinos se enfrentaron con los secuestradores. Tres presuntos plagiarios y un militar murieron en el sitio, además que un menor de edad fue detenido.
El sobreviviente, de quien no se informó su identidad, dijo que los secuestradores eran miembros de Los Zetas.
La cancillería mexicana se comunicó con las embajadas de Brasil, Honduras, El Salvador y Ecuador para solicitar su ayuda en la identificación de los indocumentados, dijo el subsecretario para América Latina y El Caribe, Salvador Beltrán.
BBC Mundo consultó a las embajadas de esos países, pero dijeron que esperaban información oficial antes de emitir algún comentario.
Miles de secuestros
De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, las bandas del narcotráfico como Los Zetas han realizado secuestros masivos de indocumentados.
Incluso el Ministerio de Seguridad ha dicho que algunas rutas que siguen los migrantes para cruzar a Estados Unidos, son las mismas que utilizan los carteles para enviar droga a ese país.
La CNDH documentó que sólo en octubre de 2008 y septiembre de 2009 ocurrieron 10.000 secuestros de inmigrantes en México, aunque el número real podría ser el doble.
Con frecuencia los migrantes son encerrados en casas de seguridad en poblaciones de Tamaulipas, donde los mantienen durante varios días o semanas mientras exigen un rescate a sus familiares.
Testimonios recabados por la Comisión, así como de otras organizaciones civiles, revelan que los migrantes son torturados durante su cautiverio.
A algunos les obligan a transportar droga, mientras que otros enganchan a nuevas víctimas en albergues de indocumentados.
Los abusos sexuales también son frecuentes, señala la CNDH, e incluso algunas víctimas afirmaron que los plagiarios grabaron las agresiones en video.
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