En el cielo como en la tierra

Francisco Rodríguez / Índice Político

HETE AQUÍ QUE los mexicanos ya tenemos otro reclamo a la fallida Administración del señor Felipe Calderón. Gracias a la estulticia, dejadez y valemadrismo de los funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a cargo del protegido –por leal– Juan Molinar, la Federal Aviation Agency (FAA) del imperio estadounidense decidió degradar a esta su colonia mexicana en materia de aviación. Razones no le faltan:

De acuerdo al informe de los sabuesos de la agencia imperial FAA –en el que se oficializa lo que en este espacio se ha denunciado incontables ocasiones–, aquí encontraron confusión en la adopción de normas de seguridad, inadecuada gestión del espacio aéreo, reglamentos insatisfactorios para la gestión de aeródromos y aeropuertos, pobre experiencia de operadores, insuficientes recursos para capacitación, débil reglamentación y descontrol en la emisión de licencias de pilotos; y falta de un manual de procedimientos en caso de accidentes aéreos…

En el cielo, como en la tierra… un desmadre, pues.

Lo adelantaba desde el jueves de la semana anterior la respetada y muy querida colega Alicia Salgado en su colaboración en Excélsior: “…no fue cosa de un traspié del gobierno de Barack Obama, ni la confabulación de la gobernadora de Arizona, sino la pifia e incapacidad –por decirlo elegantemente– del subsecretario de Transporte Humberto Treviño y del equipo de cuates con los que cuenta, pero (que) no tienen ni idea…”

Otra vez el “cuatachismo”. La improvisación de “funcionarios” con amigos, correligionarios panistas, a quienes hay que recompensar o premiar por los servicios prestados en campaña.

Vea usted si no es así, cuando la propia Salgado relata que había focos rojos encendidos y la pachorra respuesta de “los cuates” era algo así como “aquí no pasa nada”:

Dice la periodista: “…mientras la Secretaría de Economía, desde que estaba al frente Gerardo Ruiz Mateos, alertó a tiempo, y las líneas aéreas como Mexicana, que dirige Manuel Borja Chico, y Aeroméxico, que encabeza Andrés Conesa, también lo hicieron y secretarías como la de Gobernación, que alertó a tiempo de las irregularidades en los procesos de certificación y las reportaron al mismísimo director general de Aviación Civil, Héctor González Weeks, sin embargo, éste respondió que todo estaba perfecto en su momento.”

¿Qué significa la degradación que le debemos los mexicanos a esta fallida Administración?

En primera instancia que México regresará, de facto, a la condición de aldea. Muy presumiblemente, las líneas aéreas extranjeras podrían limitar o de plano cancelar muchos de sus vuelos a través de un espacio aéreo que carece de las mínimas condiciones de seguridad. De suyo, aerolíneas internacionales que ofrecen viajes en las empresas de bandera mexicana, los llamados “códigos compartidos”, podrían dejar de hacerlo para no comprometer su prestigio… y la seguridad de sus pasajeros.

Bien por las líneas aéreas “gringas”, en primer término. Pero ¿qué hay de aquellos de nosotros que por necesidad tendremos que cruzar los inseguros cielos mexicanos –igual o peor de peligrosos que los viajes por tierra– con tarifas que se incrementan exponencialmente por los muy altos impuestos que genera un pasaje de avión?

Las líneas aéreas –algunas artificialmente “emproblemadas”, cual el caso de Mexicana de Aviación–, también sufrirán las consecuencias pues se les hará más difícil adquirir aparatos aéreos en arrendamiento.

Y hasta los fabricantes de estos aparatos, cual la empresa Bombardier, que ya no podrá armar aviones completos en la planta que no ha mucho erigió en Querétaro.

Aldeanos dizque servidores públicos, han reducido a México a la condición de aldea. ¿Va a premiarlos Felipe Calderón con el cobro quincenal de sus altísimos estipendios? ¿Permanecerán en su cargo?

La lógica diría que no. Que debieran ser inmediatamente despedidos…

Pero como son “leales” a la causa… cualquiera que sea la causa.

Igual en el cielo, como en la tierra, Calderón y sus leales son un peligro para los mexicanos, ¿o no?

Índice Flamígero: El saqueo de la nación no cesa. Entregada Mexicana de Aviación por Vicente Fox a Gastón Azcárraga, éste se aprovechó de ella para crear dos empresas, Click y Link, que –no me lo va usted a creer– resultan ser exitosas. Ahora está en vías de declarar la quiebra de la primera, con casi un siglo de existencia, y la historia volverá a repetirse: la fallida Administración la rescatará con recursos públicos y, ya saneadas sus finanzas, volverá a entregarla a otro empresario que sea leal o quizá hasta socio, quien la quebrará y… ¿quiere que se lo cuente otra vez?

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