La ola de violencia en Sinaloa sigue en ascenso y, en las últimas horas, se reportó la ejecución de siete personas, entre ellas José Antonio Aguirre Bastidas, excandidato a una diputación local del PRD por el municipio de San Ignacio.
Autoridades judiciales informaron que el cuerpo del extinto político, de 42 años, fue hallado a la orilla de la carretera México-Nogales, en el entronque con Piaxtla, con una soga atada a su cuello.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) detalló que el descubrimiento lo hicieron habitantes del crucero de Piaxtla, mejor conocido como La Cacharola.
El también abogado fue identificado por una credencial de elector en una bolsa de plástico junto con su cartera y otros documentos.
Aguirre Bastidas fungió poco más de un año en la presente administración municipal de San Ignacio como asesor jurídico externo.
Por otra parte, en la sindicatura de Aguaruto, en el municipio de Culiacán, Julio Eduardo Loaiza Estrada, de 18 años y un menor, identificado como David N, de 16, fueron victimas de un atentado a balazos.
El primero falleció por heridas y el segundo fue hospitalizado.
En otro hecho, Jesús Antonio Barrera Flores, de 28 años, vecino de la colonia Progreso, también en Culiacán, fue privado de la vida a tiros por desconocidos afuera de su domicilio.
Mientras Leonardo Arredondo Rea, de 27 años, quien viajaba en una motocicleta, fue asesinado con disparos de calibre nueve milímetros, en una de las calles de la sindicatura de Villa Unión, en el municipio de Mazatlán.
Por último, en la comunidad de Cacahila, en el municipio de Angostura, fueron hallados los cuerpos de dos hombres, aún no identificados y con huellas de tortura, en la caja de una camioneta abandonada, con placas 5F9 9002, de California.
Autoridades judiciales informaron que el cuerpo del extinto político, de 42 años, fue hallado a la orilla de la carretera México-Nogales, en el entronque con Piaxtla, con una soga atada a su cuello.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) detalló que el descubrimiento lo hicieron habitantes del crucero de Piaxtla, mejor conocido como La Cacharola.
El también abogado fue identificado por una credencial de elector en una bolsa de plástico junto con su cartera y otros documentos.
Aguirre Bastidas fungió poco más de un año en la presente administración municipal de San Ignacio como asesor jurídico externo.
Por otra parte, en la sindicatura de Aguaruto, en el municipio de Culiacán, Julio Eduardo Loaiza Estrada, de 18 años y un menor, identificado como David N, de 16, fueron victimas de un atentado a balazos.
El primero falleció por heridas y el segundo fue hospitalizado.
En otro hecho, Jesús Antonio Barrera Flores, de 28 años, vecino de la colonia Progreso, también en Culiacán, fue privado de la vida a tiros por desconocidos afuera de su domicilio.
Mientras Leonardo Arredondo Rea, de 27 años, quien viajaba en una motocicleta, fue asesinado con disparos de calibre nueve milímetros, en una de las calles de la sindicatura de Villa Unión, en el municipio de Mazatlán.
Por último, en la comunidad de Cacahila, en el municipio de Angostura, fueron hallados los cuerpos de dos hombres, aún no identificados y con huellas de tortura, en la caja de una camioneta abandonada, con placas 5F9 9002, de California.
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