AFP
Se preveía que Alex impactara entre anoche y la madrugada las costas del noroeste
UN SISMO de 6,5 grados en la escala de Ritcher sacudió el centro y sur de México y horas más tarde, grandes olas y poderosos vientos se apoderaron del otro extremo del país, el noroeste, con el paso del huracán Alex.
El fuerte sismo registrado en la madrugada (2:22 hora local), provocó la muerte de un hombre, daños a edificaciones en cinco poblados de la costa del Pacífico y susto entre los habitantes de la capital mexicana.
La única muerte reportada hasta anoche era la de un hombre de 49 años al caer parte de un techo en el municipio de San Andrés Huaxtaltepec, cerca del epicentro del temblor, señaló Carlos Ramos, director de Protección Civil en el estado de Oaxaca, donde se produjeron los mayores daños.
El epicentro del sismo se localizó en Pinotepa Nacional, un pueblo ubicado sobre la costa del Pacífico muy cerca a los centros turísticos de Huatulco y Puerto Escondido, donde hubo nerviosismo entre los turistas que salieron a las calles, informó de su lado el Servicio Sismológico Nacional.
Un número aún no determinado de viviendas y edificios públicos resultaron dañados en al menos cinco municipios de la región costera de Oaxaca, en donde se realizaba anoche el recuento de las afectaciones, añadió Ramos.
El terremoto fue suficientemente potente como para sacudir edificios en Ciudad de México y provocar escenas que recordaron a algunos pobladores las vividas en septiembre de 1985, cuando un terremoto de 8,1 grados azotó la capital dejando un balance de unos 20.000 muertos.
Huéspedes de hoteles de la céntrica avenida paseo de la Reforma, así como pobladores de la unidad residencial de Tlatelolco, que fue severamente afectada por el terremoto de hace 25 años, vivieron momentos de pánico.
El paso de Alex
Entre tanto el noroeste de México comenzó a sentir desde el mediodía los poderosos vientos y el azote de grandes olas por el paso del huracán Alex, que amenazaba anoche con desparramar por el Golfo de México y las costas de la región la marea negra producida por el escape de petróleo de la compañía BP.
El huracán avanzaba anoche sobre aguas del Golfo a una velocidad de 18 km/h. Sus vientos de hasta 135 km/h levantan gran oleaje y provocarán fuertes crecidas de marea en toda la zona, indicó el Centro estadounidense de Huracanes (NHC), con sede en Miami.
Bandas exteriores del huracán se aproximaban y se hacían sentir con lluvias torrenciales en el noroeste mexicano y el sur de Texas.
El ciclón se desplazaba a las 6 p.m., a unos 650 km de la marea negra que cubre el Golfo de México frente a las costas estadounidenses de Luisiana, Alabama, Misisipi y Florida.
Se esperaba anoche que el huracán mantuviera un rumbo noroeste lejos del derrame, pero sus vientos ya afectaron las tareas de recuperación y limpieza en la región y podrían llevar olas de marea negra a grandes extensiones de costas y playas, agravando aún más el peor desastre petrolífero de la historia estadounidense.
Alex es un huracán de categoría uno en la escala Saffir-Simpson, con máximo en cinco, que mide la fuerza de sus vientos, pero se pronostica que tenga un fortalecimiento adicional y podría tocar tierra con categoría dos y vientos superiores a los 154 km/h, dijo el NHC.
Se preveía que Alex impactara entre anoche y la madrugada las costas del noroeste
UN SISMO de 6,5 grados en la escala de Ritcher sacudió el centro y sur de México y horas más tarde, grandes olas y poderosos vientos se apoderaron del otro extremo del país, el noroeste, con el paso del huracán Alex.
El fuerte sismo registrado en la madrugada (2:22 hora local), provocó la muerte de un hombre, daños a edificaciones en cinco poblados de la costa del Pacífico y susto entre los habitantes de la capital mexicana.
La única muerte reportada hasta anoche era la de un hombre de 49 años al caer parte de un techo en el municipio de San Andrés Huaxtaltepec, cerca del epicentro del temblor, señaló Carlos Ramos, director de Protección Civil en el estado de Oaxaca, donde se produjeron los mayores daños.
El epicentro del sismo se localizó en Pinotepa Nacional, un pueblo ubicado sobre la costa del Pacífico muy cerca a los centros turísticos de Huatulco y Puerto Escondido, donde hubo nerviosismo entre los turistas que salieron a las calles, informó de su lado el Servicio Sismológico Nacional.
Un número aún no determinado de viviendas y edificios públicos resultaron dañados en al menos cinco municipios de la región costera de Oaxaca, en donde se realizaba anoche el recuento de las afectaciones, añadió Ramos.
El terremoto fue suficientemente potente como para sacudir edificios en Ciudad de México y provocar escenas que recordaron a algunos pobladores las vividas en septiembre de 1985, cuando un terremoto de 8,1 grados azotó la capital dejando un balance de unos 20.000 muertos.
Huéspedes de hoteles de la céntrica avenida paseo de la Reforma, así como pobladores de la unidad residencial de Tlatelolco, que fue severamente afectada por el terremoto de hace 25 años, vivieron momentos de pánico.
El paso de Alex
Entre tanto el noroeste de México comenzó a sentir desde el mediodía los poderosos vientos y el azote de grandes olas por el paso del huracán Alex, que amenazaba anoche con desparramar por el Golfo de México y las costas de la región la marea negra producida por el escape de petróleo de la compañía BP.
El huracán avanzaba anoche sobre aguas del Golfo a una velocidad de 18 km/h. Sus vientos de hasta 135 km/h levantan gran oleaje y provocarán fuertes crecidas de marea en toda la zona, indicó el Centro estadounidense de Huracanes (NHC), con sede en Miami.
Bandas exteriores del huracán se aproximaban y se hacían sentir con lluvias torrenciales en el noroeste mexicano y el sur de Texas.
El ciclón se desplazaba a las 6 p.m., a unos 650 km de la marea negra que cubre el Golfo de México frente a las costas estadounidenses de Luisiana, Alabama, Misisipi y Florida.
Se esperaba anoche que el huracán mantuviera un rumbo noroeste lejos del derrame, pero sus vientos ya afectaron las tareas de recuperación y limpieza en la región y podrían llevar olas de marea negra a grandes extensiones de costas y playas, agravando aún más el peor desastre petrolífero de la historia estadounidense.
Alex es un huracán de categoría uno en la escala Saffir-Simpson, con máximo en cinco, que mide la fuerza de sus vientos, pero se pronostica que tenga un fortalecimiento adicional y podría tocar tierra con categoría dos y vientos superiores a los 154 km/h, dijo el NHC.
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