SCT: no hay alianza que ¿por bien no venga…?

A Puerta Cerrada / Marcela Gómez Zalce

• Y ahoraaaaaaaaa… el flotis con botas
• Penales e impunidad

Fantástica la noticia de que reos del simpático Cereso 2 de Gómez Palacio, Durango, notifiquen y se inconformen por la divertida destitución de la directora Margarita Rojas Rodríguez, a quien se le señala por estar presuntamente involucrada en el curiosito episodio en el que fueron ejecutadas 17 personas en Torreón, Coahuila. Sobre todo porque fueron reos de ese atractivo centro de readaptación social que por las noches se dedicaban a ser sicarios entrando y saliendo del lugar sin, por lo visto y reportado, tener ningún tipo de inconveniente whatsoever.

El escándalo, que ya pone contra las cuerdas al gobierno de Ismael Hernández Deras, my friend, es un delicado síntoma del absoluto descontrol, la impunidad y la corrupción que rodea estos estupendos penales que no sólo están rebasados en su capacidad, sino que con la irreflexiva guerra, perdón, lucha contra esa “ridícula minoría”, el número de arraigados, detenidos y procesados también alcanza una cifra que replantea la necesidad de una profunda restructuración en este peligroso epicentro de justicia.

Al mismo tiempo trascendía la muerte de una guardia del interesante Cereso 2, lo que una vez más devela que los controles por parte de la autoridad son inexistentes y que esos lugares son una ramificación (de complicidades) del negocio de la delincuencia, que parece estar bastante más organizada frente al desorden integral que Vive México.

El sugestivo quid es la urgente necesidad de una de esas investigaciones (sin el juego del Tío Lolo) que jale la hebra para ver el tamaño del monstruo que se esconde detrás de esa importante bambalina de impunidad que, aunque no lo parezca, es una bomba de tiempo (¡¿ooootra?!), pero no se me agobie, amable lector, ante el desorden y el tiradero ya tenemos al flotis con botas que desde Guanajuato declara que para que tanto brinco estando el suelo tan parejo: Vicente Fox salvará a México de sus policías revoltosos y traviesos, y ya encorreados, se le debería entregar a este prócer de la Patria la responsabilidad de entrarle al toro del penal por los cuernos, yes?

Con eso de que la arena política y de seguridad es el lugar ideal de los intereses particulares, no tiene madre la cantidad de pequeñas piedritas legislativas que ha encontrado en su camino Juan Molinar Horcasitas para comparecer ante la Permanente y explique uno que otro detallín alrededor del ABC de la llegada de Mony de Swaan a la Cofetel.

Los legisladores ayer, en una linda sesión, llegaron a varios puntos de acuerdo que involucran al secretario de Comunicaciones y Transportes.

Molinar Horcasitas deberá explicar si el nombramiento se hizo apegado a los requisitos que establece el articulo 9-C de la Ley Federal de Telecomunicaciones y que, porfa, explique por qué rayos no ha dado respuesta a los puntos de acuerdo aprobados por la Cámara de Diputados referente a las acciones contempladas en el convenio de colaboración entre el gobierno de Sonora y la SCT firmados el 18 de septiembre del 2008.

Como se dará cuenta, my friend, el polémico funcionario federal se resiste a pasar a la báscula tricolor, y si le agrega que with a little help of his yellow associates, pues no hay alianza que por bien no venga. Todo porque los focos priistas están encendidos ante el curiosito tortuguismo que perciben por parte de las lacritas amarillas para que Juan sea objeto del escrutinio legislativo en el controvertido nombramiento de Mony de Swaan… que también trae un poderoso hilo tricolor.

Sobre todo porque desde el pasado miércoles se conoce la agenda a la que le han colocado una pequeña piedrita amarilla que es vista con simpático sospechosismo, ahora que de dientes para afuera se trata de vender la imagen de que llegó la hora de recuperar la mentada reforma política cuando en el fondo… y las formas… el diálogo, el consenso y los acuerdos entre las fuerzas políticas está transitando por un accidentado camino de agravios.

Y los agravios a estas alturas del delicado partido sexenal serán más caros en la mesa de negociación… y como en política (y la vida) uno no tiene lo que merece, sino lo que negocia, el resultado, my friend, está de pronóstico bastante reservado.

Chingón.

Por la mirilla

Ya en serio… ¿y Diego Fernández de Cevallos, apá…?

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